capitulo 6

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Caminaba sin rumbo por las calles de la gran ciudad, llego a un parque, todo esta iluminado por las grandes lamparas. Me adentro.

-ahora que puedo hacer. -me digo a mi misma. -bueno por el momento este parque sera mi casa.

Busco unos periodicos y me acuesto en una banca, me arropo con los periodicos y quedo dormida.

*-*-*-*-*-*
Al dia siguiente desperte con un dolor de espalda.

-¡Ay, mi espalda!. -exclamé tocandome, eso duele. Me levanté de la banca. -extraño mi camita.

Camine por el parque. Hacia frío y mucho. Solo traía la bata blanca de la morgue. Necesito ropa y un abrigo, el invierno se aproxima. Sali del parque, las personas que pasaban se quedaban mirandome de pies a cabeza para luego murmurar cosas. Es que acaso estan viendo un fantasma. Oh, bueno. Segui caminando y por estar en mis pensamientos choco con alguien.

-lo siento. -dije alzando la mirada encontrandome con la de una chica que aparentaba tener mi edad.

-no te preocupes, yo debi tener mas cuidado. -dice la chica.

-disculpa, ¿como te llamas?.

-soy andrea. ¿y tu?.

-me llamo katherine.

-un gusto kathe. -dijo ella extendiendo su mano.

-el gusto es mio andrea. -dije extendiendo la mia dandonos un apreton.

-bueno kathe, si me disculpas estoy un poco apurada, tengo que llegar a la universidad.

-oh, ya veo, bueno entonces. Adios andrea.

-adios kathe.

Dicho eso andrea se fue corriendo hacia la universidad. Yo desearia poder ir a una. Segui caminando, un gruñido me saco de mis pensamientos.

-genial, tengo hambre. -dije con sarcasmo. "Quizás andrea tenga un poco de lástima por mi y me preste algunas de sus ropas o me de un poco de comida." Pensé.

Sali corriendo en la misma direccion de andrea, y la vi, estaba por entrar a un gran edificio.

-ANDREA. -grite, todos se quedaron viendome. Ella se volteo y espero donde estaba. Rato despues llegue donde ella.

-¿que haces aqui kathe?. -pregunto.

-me preguntaba si... notendriascomidayalgunaropaparami. -dije rapidamente apenas respirando

-tranquila. Respira hondo. -comence a hacer lo que decia, respire hondo. -ahora dilo mas calmada.

Solte el aire de mis pulmones y comence a hablar. -me preguntaba si no tenias algo para comer y un poco de ropa para que me regalaras.

-¿eh?. -andrea me miraba confundida.

-veras, me echaron de mi casa y no tengo dinero ni tampoco ropa. -dije evitando la parte de que salte de un quinceavo piso y resucite.

-bueeeeno. Si ese es el caso. Bien, tengo ropa en mi departamento, pero primero vamos a comer en la cafeteria.

-es-esta bi-bien. -dije tartamudeando por el frio que sentia.

-¿tienes frio?. -dijo andrea. "Noo, estoy demasiado abrigada con la bata que tengo", pense. Solo asenti. -toma. -andrea se quito su abrigo y me lo entrego. Yo lo acepte y me lo coloque.

-gracias.

Ambas fuimos rumbo a la cafeteria, llegamos y nos sentamos en una de las mesas.

-quedate aqui, yo ire a comprar la comida y no hables con nadie.

-entendido. -dije y andrea se fue. Me arrecoste sobre la mesa. No habian muchas personas que digamos, alce la cabeza y vi a un chico de cabello castaño y ojos cafe; venia junto a un chico de cabello negro y ojos verdes. Como extraño mi color de ojos. Baje la mirada.

-llegue. -dijo andrea a mi lado.

-¿quien es él?. -pregunte señalando con la mirada al castaño.

-es sebastian. -dijo andrea con un tono de voz extraño. Yo la mire confundida. -esta en la misma clase de historia que yo.

-y que es ese extraño tono de voz que utilizaste al hablar de él.

-esto, que tono de voz. No estoy utilizando ningun tono de voz. -dijo ella nerviosa.

-¿andrea?. -dije colocando mi mano en su hombro.

-¿si?.

-te gusta, ¿no es asi?.

-¡¿que?!. De que hablas. A mi no me gusta. -dijo ella nerviosa y sus mejillas empezaron a tornarse color carmesi.

-tus mejillas estas rojas y no es por el frio.

-bien, si, me gusta sebastian.

-y ya se lo dijiste.

-si.

-¿y?

-y me rechazo.

-asi como si nada.

-bueno especificamente dijo que no queria que nadie lo viera con un tipo de chica como yo. -dijo andrea bajando la mirada, seguramente recordo ese momento.

-¡QUE!. Ese pendejo me las va a pagar. Como se le ocurre decirte esas cosas. -dije parandome y dirigiendome a donde se hayaba sebastian.

EsperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora