13. La nueva.

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Cuando me desperté, me encontré, ¿en mi habitación? Pero, ayer... ¿Cómo había llegado allí? De repente me sonrojé. Escuché mi móvil, era Ryan, me había enviado un mensaje  de buenos días, en ese momento me sentí culpable, a pesar de ser un chico agradable, caballeroso, y lo más importante MI novio, me había acostado con otro, y eso me hacía sentir mal. En la mañana intenté no pensar más en eso.
Hoy había clases, haci que me bañé, vestí, desayuné y me dirigí a mi destino.
Por lo visto había una chica nueva, era mona, y parecía simpática. En la hora del recreo, me acerqué a ella, para precentarme, pero la cosa no fue muy bien.
-Hola- dije animadamente. Pero esta me miró con cara extraña, como si no supiera lo que estaba haciendo.
-Hola... ¿Qué quieres?
-Sólo presentarme y si querías estar con mis amigos y conmigo.- Ésta miró al sitio al que apuntaba, al principio no le interesó, pero en cuanto vio a Ryan, amplió una sonrisa, y se dirigió hasta él, me quedé impresionada.
Cuando estaba con mis compis, vi como Melani (que es el nombre de la chica nueva) estaba, ¿¡coqueteando con Ryan!? Éste parecía tan confuso como yo. Esto era increíble, me tuve que meter en la conversación, y creo que Ryan me lo agradecía con la mirada.
A la salida, me despedí de las primas, y de Ryan con un tierno beso.
Ya un poco lejos del insti, escuché a lo lejos mi nombre, y cuando me giré me encontré con ¿Melani? Pero acompañada con otras dos chiquillas, que no tenían cara de buenos amigos.
Fui a pasar de ellas, pero no me dio tiempo, ya que noté, cómo me agaraban fuertemente de la manos.
-¿A dónde te crees que vas?- preguntó Melani.
-Pero ¿Qué te crees que estás  haciendo?- alsé la voz.
Las otras dos chiquillas me cogieron cada una por un brazo.
-Mira, te lo voy a decir claro, Ryan es mío, y cuando quiero algo lo consigo.
Se me quedó la boca abierta. Me cogió del pelo y tiró de él, gemí de color, pero no iba a dejar que hiciera lo que quisiese con migo, y le escupí a la cara, e intenté pegarle, pero antes de que pudiera, las otras dos me cogieron, y me hicieron arrodillarme. Cuando Melani se quitó el lapo de la cara, me pegó un puñetazo en mejilla. No podía creer lo que había hecho.
-Te has metido con la chica equivocada- y me pegó una patada entre las costillas, eso me paralizó. Se acercó a mi oído y dijo - Recuerda Ryan es mío.- Se fueron, y me dejaron ahí.

*Narra Jeff*
Iba a ver a Andrea, y pasé por su insti. Pero al alejarme un poco,vi a unas chiquillas, y una de ellas le pego una patada a... ¿¡ANDREA!? ¿Qué coño?
Y se fueron como si nada, y la dejaron allí. Fui rápidamente a ver qué más le habían hecho esas perras, la cual se iban a dormir dentro de poco.
Cogí a Andrea, y me la llevé a la cabaña para que descansara, mientras yo iva hacer un pequeño trabajito.
Las estuve buscando, y las encontré entrando en el bosque.
-¿Están seguras de que los chicos digeron de quedar aquí?- dijo la que había pegado a Andrea.
-Segurísima- dijo la otra.
Se adentraron más en el bosque, ésta era mi oportunidad, ya era hora de actuar.
-Estuvo muy bien lo que le hiciste a la imbécil de antes-  dijo una riéndose.
-Sí se lo tiene merecido, por entrometerse en mi camino.
¡Ya! Se iban a enterar lo que sí era bueno.
-Oye, ¿no has escuchado un ruido?
-No, serán imaginaciones tuyas.- Dijo la puta.
-¡Oye! ¿y Alejandra?
Cogí a una que estaba más alejada, y en el oído le dije. -Hora de dormir- y le desgarré su garganta, mientras ésta gritaba. Las otras dos lo escucharon y hecharon a correr. Eran sus turnos, se separaron, iba a dejar a la última a Melani, creo que se llamaba. La otra intentó salir del bosque, pero no iva hacerlo, la cogí rápidamente , y mientras repetía la frase, le clavaba rápidamente el cuchillo en distintas partes de su cuerpo, no paraba de gritar, hasta que dejó de respirar.
Fui a buscar a la otra, que en vez de intentar salir, la muy subnormal se adentró más. La encontré, y me dirigí lentamente a ella, y para evitar que se escape, le lancé  min cuchillo a su mano que quedó clavada en un árbol.
No paraba de gritar, cuando estuve en frente, cogí el cuchillo y lentamente, se lo fui clavando en muslo, el estómago, gritaba, y yo seguía  clavando mi cuchillo, sufría, era más  doloroso como lo estaba haciendo. Paré  y le susurré en el oído,
-A dormir- clavándole el cuchillo en el corazón hasta que dejó de respirar. Lleno de sangre me dirigí a la cabaña a ver a Andrea.

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Holaaa!!!
Bueno, ¿Qué os ha parecido?
Qué  bonito ¿verdad?
Bueno espero que les haya gustado.
Quería aprovechar para deciros que y este libro ya tiene más de 2000 visualizaciones, y quería agradeceros el que siempre estuvieran ahí y la daría muchísimas gracias.
Besitoss

ENAMORADA DE... ¿JEFF THE KILLER?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora