4 días antes: parte 1

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Probablemente se estén preguntando porque el título sigue siendo igual, aún cuando ya ninguno se va a casar. Pues, por más raro que suene, Shailene insistió en que siguiera contando los días hasta que esta pesadilla acabara. Sus palabras, no mías. Yo solo cumplo sus caprichos.

Y, también, probablemente, se estén preguntando por qué me he saltado un día. No, no se me ha olvidado narrarlo. No, no me dio flojera narrarlo. Simplemente ese día estuvo mega aburrido. Solo nuestra querida chica estaba tumbada en la cama, llorando. ¿Y qué hay de Theo? Pues... Él se marchó. Se fue devuelta a la habitación de hotel con Shere Khan y se quedó un buen rato observando el techo. No se molestó en hablar con Shailene sobre lo sucedido, ni ella a él.

Hoy era un día nuevo, ideal para más problemas.

Shailene durmió en el sofá, ya que su cama seguía oliendo a Theo y eso la deprimía. Eran las 10:15 de la mañana, seguía dormida. No había dormido tanto aquella noche, así que hoy tenía, literal, ojeras en las ojeras y los ojos realmente rojos. El pelo esponjado y por ningún lado. La almohada babeada. Las cobijas en en el sofá. Shailene en el suelo, retorcida por el frío. Temblando, o, en casos extremos, teniendo un ataque epiléptico.

La ventana de la cocina estaba abierta, perfecto para que alguien se colara en ella. Si, creo que saben quién es el que está apunto de entrar por esa ventana.

Las orejas del felino se asomaban. Empujó al gato dentro de la casa, dándole solo una orden: encuentra a Shai. Shere Khan aterrizó en cuatro patas al frío suelo de la cocina. Dejó que su olfato lo guiara. Caminaba por la cocina, en busca de comida. El gato no era bueno haciendo caso a las órdenes de Theo. ¿A caso no saben que es un glotón? Sip, gordito pero bonito.

—He dicho que encuentres a Shai —le susurró Theo de nuevo al gato.

Shere Khan maulló en respuesta. Salió de la cocina corriendo hasta toparse con el cuerpo de Shailene tirado en medio de la sala. El gato maulló de nuevo. Se acercó cautelosamente a ella y vio que estaba dormida. Shere siempre despertaba a Theo lamiendo su cara (pff, ni que fuera perro). Bueno, ¿por qué no despertar a Shailene así? Lamió sus mejillas e inmediatamente Shai abrió sus ojos de golpe.

—¡Ahh! ¡Gato!

Shere Khan saltó por el repentino grito de Shai y corrió devuelta a la cocina.

—Agh, Theodore...

Shailene se levanta y se dirige a la cocina, donde encuentra a Theo atorado en la ventana. La mitad de su cuerpo está dentro de la casa, la otra está fuera. Theo se impulsa hacia delante con sus brazos recargados en la pared. Suspira cuando ve que Shailene está parada frente a él.

—¿Estas atorado? —pregunta, cruzándose de brazos.

—Emm —se impulsa hacia delante de nuevo, sin éxito —. Si.

—Que haces aquí, Theo.

Shere Khan pasa por un lado de Shailene y se detiene enfrente de Theo, poco después maúlla.

—Quería hablar contigo.

—Pues adelante, hazlo —dice seca.

—¿No es mejor que me saques de aquí primero?

—No.

Theo no discutió con la respuesta de Shai. Se quedó callado hasta que por fin dijo:

—Muy bien, aquí viene. Jamás la amé —confiesa. Shailene frunce el ceño. Sabe que está hablando de Ruth —. Le... le propuse matrimonio cuando supe que estaba embarazada. Sólo me casaría con ella por el bebé, no porqué la amara... y, lo sé, suena horrible... pero no podía abandonarla con un bebé en camino. Ya está, ¡lo dije! —suspira y deja que sus brazos cuelguen.

Silencio, exceptuando los maullidos de Shere.

—¿Por qué me dices eso?

Theo no responde. Shailene se acerca a Theo y toma sus manos, luego lo jala lo más fuerte que puede hasta que Theo se desatora, lo que causa que ambos salgan disparados y chocaran contra la pared.

—Auch —musita Shai, poniéndose de pie.

Shailene sale de la cocina y se vuelve a tirar en el sofá. Theo la sigue dentro de pocos instantes. Se sienta al extremo opuesto del sofá, alejándose de Shailene los más que puede. Shere Khan aparece después, subiendo al sofá y acurrucándose en Shailene.

—Ugh, aléjate estúpido gato —dice, empujando al gato hasta que se cae del sofá y corre a los brazos de Theo.

De nuevo silencio. Nadie dice nada ni piensan hacerlo. Theo acaricia al gato y éste empieza a ronronear de inmediato. Shailene se queda pensando en lo que le acba de confesar Theo. Lo cual, lamentablemente, le hace pensar sobre...

—¡Theo, el bebé de Ruth! Quiero decir, ¡tú hijo! Quiero decir, ¡su hijo!

Los gritos de Shailene lo hace volver a la realidad. Había abandonado a Ruth con un bebé en camino, y eso era exactamente lo que quería evitar al principio. Aunque seguía destrozado por dentro, no podía dejar la cosa así. Quería a Ruth, sólo que no como pareja sino como amiga. Cuando la llegabas a conocer bien, ella no era tan pesada. Era agradable. No se perdonaría dejarla sola, iría en contra de todo lo que él había sacrificado por ella. Por todo lo que había echo por ella.

En cambio, Shailene pensaba totalmente distinto. Trataba de ponerse en sus zapatos. Como sería estar en su posición. Aun así no podía comprender por qué Theo sacrificaría toda su vida por un ser tan repugnante como ella. Sabía lo que iba a ser, lo correcto. Tener una vida con ella. Y tal vez no iba a ser tan feliz ya que en verdad no la amaba. Iba a hacer lo correcto porque no quería quedarse con el remordimiento de que, tal vez, arruinaría la vida de Ruth. Se llegaba a preguntar por qué. ¿Por qué haría eso por Ruth? Porque era una persona responsable y con un gran corazón que hasta sacrificaría su futuro por alguien que en verdad no valía la pena. Y ese es el Theo que conoce, abierto a los demás, dispuesto a estar a tú lado aun cuando no lo necesites.

Ambos sabían que él se levantaría del sofá, se iría y encontraría a Ruth para volver con ella, para hacer lo correcto. Que se casarían y que nada en el mundo podía evitarlo. Pero antes de que esto sucediera, Shailene habló.

—Theo, solo quiero que sepas que siempre te amaré. Como amiga o como pareja. Aunque hagas lo correcto o incorrecto. Aunque te quedes conmigo o te vayas. Te amo, Theo James, pero parece que no estoy destinada a estar contigo.

Theo se levantó, pero en vez de irse, inmediatamente se acercó a Shailene. Si la besaba, significaría que se quedaría con ella; lo incorrecto. Si no la besaba, significaría que se iría con Ruth; lo correcto.

Se fijó en sus labios por última vez y se retiró con Shere Khan a su lado y con su corazón más destrozado del que ya estaba al entrar por aquella ventana.

¿Quién ya vio leal? Yoooo. Está hermosa. Me disgustó varios detalles que cambiaron del libro pero definitivamente el final estuvo épico. Fourtris moments really killed me, tho.

—Theo is so fuckable

Little intruderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora