6 días antes: parte 2

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—Shai... Shai... ¡Shailene! ¡Para! ¡Para de una maldita vez!

Shailene ignora sus súplicas y lo sigue empujando hasta llegara a la entrada de su casa. Nada debe de ir bien, puesto que la luz de su dormitorio está prendida. Ruth debe de estar despierta.

Theo deja de quejarse. Ve la puerta principal con disgusto. Se voltea a ver a Shailene.

—Te digo, no hay nada de que hablar con Ruth. Yo vi lo que vi, no creo que eso fuera un malentendido.

Shailene lo hace a un lado y coloca la llave en la perilla. La gira y abre la puerta.

—Dale una oportunidad, Theo.

Juro que antes no se podría creer que la mismísima Shailene Woodley defendería a Ruth Kearney. Más bien la mandaría a la mierda.

Ella y Theo entran en la casa.

—Debe de estar despierta junto con Miles.

Theo sube de dos en dos las escaleras hasta llegar frente de la habitación de Shai.

—¡¿Pero qué...?! —exclama Theo al abrir la puerta de la habitación.

Shailene se percata de el grito de James. Antes de subir a todo motor, echa un pequeño vistazo a la cocina. Miles está durmiendo encima de la mesa, con una lata de crema batida en las manos. No cuestionare el por qué. Corre escaleras arriba y pronto tiene la misma expresión en la cara que Theo.

—Dime que esto también es parte de mi pesadilla —habla entre dientes Shailene,

Era una pesadilla de la realidad; Ruth y Shiloh besándose. Las cosas se ponen peor cada vez más.

Shiloh y Kearney todavía no notaban la presencia de ambos, aún después de el grito de Theo.

—Esto es todo, me voy —sentencia Theo.

Shailene no aparta la mirada de el par, pero aun así logra tomar la muñeca de Theodore. Ruth y Shiloh se percatan de la presencia de ambos. Se separan inmediatamente.

—No, no, no, no. Theo, yo...

—Descuida, no hace falta explicación, ya estoy decidido —se suelta del agarre de Shai y se acerca a Ruth, tomando su mano. Localiza el anillo y se lo quita lentamente —. Esto ya no vale —arroja el anillo al suelo.

Todo mundo se mantiene callado, escuchando el impacto del anillo en el suelo.

—Quiero que te marches —dice Theo, rompiendo el silencio —. No quiero verte jamás —se voltea a ver a Shiloh —. Y digo lo mismo contigo.

Les da la espalda y se dirige a Shailene. En realidad se lo está tomando mejor de lo que pensé.

—Vámonos —le susurra.

—Pero... es mi casa.

—Entonces lárgalos —ladra Theo.

Shailene no le importaba que Shiloh la hubiera "engañado". Le daba igual. Lo que no le daba igual era el hecho del engaño de Ruth hacia Theo. Aunque, técnicamente, ambos se habían engañado el uno al otro.

—Todo es tu culpa. ¡Tu culpa, Diann! —espetó la rubia oxigenada.

Shailene no respondió a su grito junto con los demás que le seguían. Estaba harta de todo. De Ruth, de Shiloh, de Theo, inclusive de Miles. Quería volver a su vida normal, quería volver a trabajar sin ninguna molestia en su vida (rara decisión).

—Nada de esto es mi culpa —mintió —. Es toda su culpa. Yo estaba perfecta SOLA, SIN NADIE. Me metieron en este gran lío; ¿para qué? No tengo idea. Ándate, Ruth, ¿recuerdas que te dije que no te quería volver a ver? Lárgate. Y llévate a esa "compañía", no quiero verla.

Theo y Shiloh se voltearon a ver. No estaban seguros de cuál era la famosa "compañía". Si Theo o Shiloh.

—Teniendo un millón de personas en este mundo, eres tú. Te he dicho que te alejaras de mí. Te he dicho que no quería saber nada mas de ti. ¡¿Es mucho pedir?! Solo llegaste y destrozaste todo a su paso —continuó Shailene —. Te tengo una noticia, Ruth, me vale vergas. Me vale la razón por la que estés aquí. Me vale la importancia que sea el problema. Me vale vergas. ¿No fue suficiente en la prepa? Ya hiciste demasiado daño en mi vida. Solo aléjate de mí.

Ahora la que estaba llorando era la queridísima (noten mi hermoso sarcasmos) Ruth. Sin más, Shiloh y Ruth bajaron las escaleras y se escuchó el portazo venir de la entrada principal. Theo se quedó viendo la presencia de Shailene, y vise versa.

—¿Por qué sigues aquí? Dije la "compañía" de Ruth.

—Yo ya no más soy su compañía.

En pocos segundos Theo ya estaba en frente de Shailene. Ella solo quería hacer dos cosas en el mundo: golpearlo y abrazarlo. Así que lo hizo. Lo abofeteó, dejando una pequeña marca roja en su mejilla. Pero pronto ya estaba envolviendo sus brazos alrededor de su cintura. Ahora las dos cosa se habían cambiado: abrazarlo y llorar. Y también lo hizo.

—Solo quiero volver a la normalidad —sollozó.

Shailene paró de inmediato de llorar. Odiaba mostrarse débil ante los demás, y lo odiaba aún más en frente de Theo. Él la observó detenidamente y una sonrisa afectada se mostró en su rostro.

—¿Y qué estás mirando, idiota? —se sorbió la nariz.

Terminando su oración, Theo pega sus labios contra los de Shailene. Se queda quieta por unos instantes, tratando de procesar lo que está pasando. Theo no tenía planeado besarla. En realidad, está esperando el momento en donde Shailene se aparte de él, pero no lo hace. La besa, aun cuando sabe que es algo que no debería pasar bajo ninguna circunstancia... salvo esta. Es algo que ambos necesitan.

Shailene desliza sus manos debajo de la playera mojada de Theo. Él la aprieta más cerca. La besa más fuerte, más profundo. Sus manos hacen que olvide todo. Y eso es precisamente lo que ambos buscan. Que todos sus pensamientos se vayan completamente y olvidarse del ahora.

Se escucha el débil sonido de el impermeable chocando contra el suelo. En el momento que el primer gemido de Shailene llena la habitación, le dice en mil palabras y en ninguna a la vez a James que es un sí.

Ambos retroceden hasta toparse con la cama de Shailene. Paran de besarse para poder respirar todo el aire que les hace falta para no volverse a separar. Esta vez es Shai la que lo besa. Se impulsan al centro de la cama, haciendo que besarse sea más necesario. Le tiemblan las manos frenéticamente cuando le empieza a levantar la playera a Theo.

Cuando la blusa de Shailene sale volando de el lugar, besarse ya no era la única necesidad del momento. Theo se le queda viendo a Shailene de una manera que sus ojos podrían estar diciéndole a gritos que ella le pertenecía a él.

En el momento en que completamente Theo gana la apuesta, lo cual de lo que no parece haberse enterado, ni siquiera se molesta en festejar dentro de su cabeza. Él no le importa nada en absoluto, pero Shai.

I'm completely dead. *Llora porque... porque... porque yolo*

-Theo is so fuckable

Little intruderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora