2 horas antes

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El vestido de bodas ese blanco porque significa la pureza e inocencia de la infancia y, por tanto, de la virginidad. Pero ambos sabemos que ni se tiene pureza ni virginidad en esta boda.

Las dos mujeres llevaban un vestido espectacular. Pero ninguna de ellas lucia una sonrisa en la cara.

Faltaban 2 horas para que Shailene terminara con esta pesadilla. Aunque ahora no estaba segura si en realidad se terminaría su tormento. Tendría que enfrentarse a decirle no a Shiloh, lo cual no era tan difícil. Ninguno de los dos se amaban. El problema es qué le diría a Theo o a Ruth. Sus manos temblaban al igual que sus piernas. Afortunadamente se podía confundir por los nervios de la actual boda.

Lo que le hería más a Shailene era que Ruth y Theo se veían inseparables. Pero ella no sabía que aunque Theo estuviera lastimado, su corazón no podía evitar lo que sentía por ella. Para él es una condena. No importara que tanto besara a su prometida, el pensamiento de Shailene siempre invadía su cabeza. Parece tan sucio pensar en aquello cuando se trataba de la verdad.

—¿Estás lista? —susurra Shiloh en el oído de Shailene.

Se estremece de inmediato. Niega por seguro.

—Suponía eso —comenta, lo que hace que gruña con enfado.

—Imbécil —musita, golpeándolo en el brazo.

Ya la habían maquillado y peinado y podía sentir el peso de todo el problema.

—¿Listo cariño? —ahora es Ruth la que susurra en el oído de Theo.

Theo niega con obviedad.

—¿Sigues... así?

Theo asiente. Se miraba una y otra vez en el enorme espejo pero no lograba reconocerse. Ese no era él. Era un persona completamente distinta. ¿Pero qué sabía él? Está tan destrozado que no sabe distinguir la realidad con una mentira.

Ruth se muerde el labio con desesperación hasta que por fin aclara su mente. Parecía más siempre de lo que en realidad era.

—No puedo hacerlo... —susurra Kearney, callando a todos en un instante.

Shiloh, Theo y Shailene voltean a ver a Ruth desconcertados. ¿Hablaba en serio?

—¿De qué hablas? —pregunta Theo, dejando el espejo a su espalda.

Silencio. Empieza a negar con la cabeza lentamente, mientras patea los tacones blancos a donde primero caigan. Con tacones o sin ellos, ella seguía siendo la más pequeña de la habitación. Por primera vez Theo se da cuenta que no llevaba su anillo puesto. Sabe lo que significaba. De pronto, sus ojos llenaron de lágrimas, igual que los de Ruth.

—Sabes de qué hablo, Theo. No puedo hacerlo. Al principio pensé que sí, pero ahora estoy más que confundida —Ruth se posiciona frente a Shailene, tomando sus manos —. Sé que todavía lo amas —larga pausa. Se gira a Theo, sin soltar las manos de Shai — y sé que él también a ti.

Ambos se quedaron callados. No sabían que decir.

—Esperen —interrumpe Shiloh —. ¿A que te refieres? —se gira a ver a Ruth.

—Me refiero a que no amo a Theo —susurra herida —. Todavía me atraes un poco, Shiloh.

Algo impulsa a Shiloh a acercarse a Ruth y besarla fuertemente en los labios. No podía desperdiciar la oportunidad de arreglar todo con ella. No le gustaba confesar que a él le gustaba. Shailene ríe al acto y empieza a correr en dirección a Theo.

—¡Theo!

Salta a los brazos de Theo y oculta su cara en su pecho. Él envuelve sus brazos alrededor de la cintura de Shailene. Apoya su mentón en su cabeza y sonríe, al igual que ella.

Fin...

Espera un segundo, este no es el fin. Falta sólo un simple detalle. Hazme el honor, Shailene.

—Tengo un retraso —confiesa nuestra pandicornio embarazada.

—Espera, ¿qué? —responde Theo desconcertado, desasiendo el abrazo.

Esta es Shailene Woodley. Sí, la que abraza con desesperación a ese hombre tan guapo. Una mujer madura y sincera. Con un futuro en su barriga. Su vida no es perfecta como todo el mundo cree. Es un desastre, a decir verdad. Pero hay veces que los desastre no siempre implican a ser errores. Sino lecciones. Todo eso lo ha aprendido durante estos 10 días. Al final se ha dado cuanta que ella es la pequeña intrusa en la vida de Theo James. Y no se arrepiente de nada.

Esa es Ruth Kearney; por supuesto, la de los pelos oxigenados. Una mujer que ha perdido a su hijo/a pero sigue con el orgulloso nombre de madre. Sigue siendo una de las chicas más desesperantes de el mundo, sólo que ahora a bajado de nivel. ¿Me preguntas qué si hay cosas buenas de ella? Aunque parezca lo contrario, sí. Es una mujer dedicada y subestimada. Haría lo que fuera por las personas que quiere. Tal vez los celos de vez en cuando se interpongan en su vida, pero si tratas de entender su posición te darás cuenta de que no es tan mala después de todo.

Él es Theo James. Padre que aunque estuviera roto seguía teniendo amor de sobra. Él es uno de los principales problemas entre Shai y Ruth. Pero también una de las soluciones. Es abierto a los demás, dispuesto a estar a tú lado aun cuando no lo necesites. Es una persona responsable y con un gran corazón que hasta sacrificaría su futuro por alguien que en verdad no valía la pena. Está sumamente enamorado de Shailene Diann Woodley y no tiene miedo de demostrárselo al mundo.

Por último: Shiloh Thomas. Un gran amigo de alma. No es conveniente que lo tengas de enemigo. La verdad siempre reina en su hablar tanto sea buena o mala. Se empeña mucho en los retos ya que no puede olvidarse de ellos hasta superarlos. Es muy malo expresando sus sentimientos y jamás había encontrado a una mujer que lo hubiera echo romper esa maldición hasta que conoció a Ruth, su nuevo propósito de vida.

Y todos ellos forman una verdadera familia. Una pequeña intrusa, un padre roto, una madre orgulloso y un amigo de alma. No son relacionados y para nada se llevan los unos con los otros. Pero muy en el fondo de ellos se preocupan por todos y no pueden negarlo.

Finalmente puedo decir que este es el:

Fin

Little intruderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora