Llegué a casa, y mi perro Sam me entregó en mano algo, era un peluche.
¡¡Era mi peluche!! Era el que perdí en el sótano cuando tenía 10 años.El osito elegantoso lo llamaba por aquel entonces.
Se lo quité a Sam.Jenn: Dime Sam, donde lo has encontrado?
Sam dio un ladrido y salió de casa por su entrada canina.
En mi caso abrí la puerta y salí corriendo tras el.
Y ahí lo vi, al lado de un hueco en la arena de nuestro jardín.
Estaban enterrados...
Todo este tiempo lo han estado, ¿pero porqué?Oí el ruido del garaje, fui hacia allí para encontrarme a mi padre.
Jenn: Papá, mira lo que ha encontrado Sam.
Papá miró el peluche con los ojos fijos.
Jenn: si, se que están sucios.
Papá dio un suspiro.
Scott: Jenn, haz el favor de tirar esas cosas!
Jenn: Los enterrarse tu?
Scott: Quiero que te alejes de esos peluches.
Jenn: Me los diste tu!!
Scott: Jennifer!! Tira esos cacharros!!!
Me di media vuelta, y cogí mis peluches. Supongo que estarían en la bolsa. Subí a mi habitación y los saqué de la bolsa.
Primero a la gallinita , después al zorrito.Lo que me sorprendió, fue el siguiente peluche...
El conejo. Era el mismo que el de la pizzería, lo solté rápido haciendo que callera al suelo.
Cogí los demás, el oso, la gallina... Todos eran iguales. Pero y el zorro?
Miré la hora, era ya demasiado tarde.
Guardé los peluches y los metí bajo la cama.Me cambié y me fui a dormir. Mañana sería un día bastante movido.
(...)
Al día siguiente, no hice gran cosa. Me levanté a las dos y media de la tarde.
Nunca en mi vida había dormido tanto.Jenn: papá, podrías explicarme...
Scott: Lo siento hija, tengo prisa, tal vez a la tarde.
Jenn: Ya estamos en la tarde.
Scott: A la noche...
Di un largo suspiro, necesitaba que me explicara lo que le pasó a mis muñecos.
No recuerdo prácticamente nada de ellos. Recuerdo que me los regaló...
Pero ya no me acuerdo de más.Estuve viendo películas en la televisión con Sam en el sofá.
No me enteré mucho, Sam ladraba a la tele todo el rato.
Se hizo tarde y cené yo sola.
Marina, la asistenta de mi padre, se acercó a mi.
Marina: Jenn tu padre...
Jenn: ¿!Que te he dicho!? ¡¡No somos amigas!! No me llames Jenn.
Marina: Jennifer, tu padre se ausentará tres días. Me ha dejado al cargo tuyo.
Jenn: ¡Gracias pero no! Puedo cuidarme sola. Además tengo a Nanu y a Patrik.
Nanu es mi asistente, sirvienta, etc... Pero yo la considero como una amiga. Es joven, tiene 22 años, apareció.
Nanu: Jenn, me llamaste?
Yo: No, pero gracias Nanu... no! Espera!! Nanu, acompaña a la señora...a la asistente de mi padre a la salida y luego vuelve a mi cuarto.
Subí las escaleras, hasta mi habitación. Y me senté en frente de mi ventana.
Marina me cae mal, por el hecho de que se ve que quiere algo con mi padre. Y obviamente yo no la quiero de madrastra.
Nanu llegó,
Jenn: Nanu, necesitó que me hagas un favor. No dejes que nadie entre en mi cuarto, si viene la asistente de mi padre no le abras la puerta, dile que estoy enferma o algo.
Voy a salirNanu: Jenn, no creo que debas.
Jenn: Nanu por favor!! Es algo urgente!!
Nanu: Está bien Jenn.
Jenn: Gracias!! Te explicaré todo cuando vuelva.
Nanu: Y a donde vas? Ya es tarde...
Jenn: Voy a la pizzería de mi padre,
Nanu: A estas horas?
Jenn: Solo son las 12:30 es temprano,
Nanu: Vuelve Pronto,
Yo solo asentí con la cabeza, para después coger mi bolsa de peluches, y salir por la ventana.
-California
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FOXY: No Muerdo
ParanormalCuando ella llegó los tres llegaron al acuerdo de acabar con ella. Todo funcionó, a la perfección. Calló en la trampa. Pero cuando la tuvo delante suyo no pudo hacerlo. No pudo morderla.