FOXY: No Muerdo

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(...)
Chica: que te hace pensar eso!?

Freddy: Esa chica no es tonta, es bastante curiosa.

Bonnie: Además, me vio. Volverá.

Freddy: Ten lo por seguro.

Chica: Y para que quieres hacer tal cosa?

Foxy: Chica, su padre nos ha abandonado. Vuelve muy pocas veces a vernos.

Bonnie: Solo queremos venganza.

Chica: Pero es la niña con la que jugamos todos estos años!!! Freddy, tu le cantabas. Bonnie le prestaba su guitarra, y tu Foxy, jugabas a las espadas con ella.

Freddy: Ella no se acuerda de nosotros.

Foxy: No debe saber nada.

Chica: Si que nos recuerda, pero no del todo....

Bonnie: Por favor Chica, no hagas esto. Asume lo.

Chica: Reconoció mi voz, le era familiar.

Foxy: Olvida te de esa niña.

(...)

Desperté de nuevo a las 4 de la tarde, desde que me quedo hasta la madrugada en la Pizzería ya no despierto a las 9.

Me fui a dar una ducha rápida. Este es el primer día sin papá durante tres días.

Esos tres días iba a descubrir lo que se tramaba este misterio.

Ya era hora de cenar, cogí mi portátil e hize una videollamada a mi padre.

Jenn: Hola papá!!

Scott: Hola cielo, que tal?

Jenn: Bien, quería preguntarte algo, por que me regalaste esos peluches?

Scott: Jenn... Solo fueron unos regalos.

Jenn: Y porqué en la pizzería hay robots de los peluches?

Scott: porque te los traje de la pizzería.

Jenn: y porqué los enterraste?

Scott: cariño, estoy algo ocupado. Te veo luego.

Jenn: Papá! No me dejes con la palabra en la...-me colgó- Y cuelga, ¡¡JODER!!

Nanu: por qué gritas?

Jenn: No pasa nada, perdona. Voy a salir.

Nanu: Otra vez?

Jenn: Es importante.

Nanu: Que tiene esa pizzería de cuarta que te llame tanto la atención?

Jenn: Olvida eso, cuanto tiempo lleva trabajando para mi padre?

Nanu: ehm... Desde que tú tienes 14, dos años.

Jenn: ¿Hay alguien que tabaje para él desde que tenía 10 años?

Nanu: No, lo siento.

Jenn: No importa. Adiós Nanu.

Terminé de cenar, llevé mi plato a la cocina y me marché a la pizzería. Ya era tarde, eran las 11 de la noche. Al llegar a la Fredy Fazbear's dejé mi abrigo tirado en un rincón del suelo.

Escuché la alarma de la caja musical. Me dirigí a la habitación de la cual procedía ese horrible sonido.

Era en la que estuve ayer, la del escritorio.

Me senté y le di cuerda a la caja.

Entonces oí los ruidos mecánicos. Rápidamente cogí las llaves, y las metí en mi bolsillo.

Busqué mi bolsa de peluches, pero al final me di cuenta de que ni siquiera la traje.

Los ruidos se oían cada vez más y más. Por todos sitios.

Jenn: Me han acorralado, -Me dije a mi misma-

Intenté esconderme pero no había lugar. Salí por una de las puertas, y me encontré al robot del conejo azul.

Mi pulso empezó a acelerarse y mi vista a nublarse. Lo empuje apartándolo del camino, y me dirigí a la salida trasera.

Abrí la puerta con las llaves, vi a un robot venir corriendo hacia mi. Apresure el paso para salvarme, cerré la puerta con llave, y salí corriendo para volver a casa.

-California