My girl (LIAM PAYNE y TU)

cAP 27

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-señorita Stratford, la solicitan en la oficina del director- dijo el profesor Hamilton de biología, me levanté de mi asiento el cual compartía con rebeca.

-lleve su mochila señorita- esto sí que es extraño, rebeca me miró susurrándome un “¿Qué ocurre?- no lo sé- le conteste en susurros.

Mi camino a la oficina del director fue corto, apresuraba mis pasos porque en verdad quería saber que era lo que pasaba, la secretaría me ordenó que entrara, y vaya sorpresa que me lleve, ahí dentro, estaba mi madre y… Paul, el siempre “agradable”, Paul, si como no, ¿notaron mi sarcasmo?, ella corrió a abrazarme dramatizado una escena llena de exagerado llanto, Paul también se acerco a darme un abrazo, de él si creo que sea falso, de mi madre no, claro es mi madre, por lo menos cuando le conviene serlo.

-te extrañe tanto tesoro- logré conmoverme, así que le regresé el abrazo a mamá, ignorando a Paul y su falso cariño.

-yo también te extrañe mamá, pensé que no vendrías a verme dentro de mucho- ella se secó las lagrimas con una pañuelo desechable, el director apreciaba la escena como si fuera la novela del horario estelar.

-me sentí muy mal por la pelea que tuvimos por teléfono el otro día, así que paul amablemente dejó encargados sus negocios y heme aquí, también viene jessica y carla- LO QUE ME FALTABA, ver a ese par de… aggh, si pensé que este día sería malo, justo ahora confirmo que es extra malo.

-genial- dije apretando la mandíbula tan fuerte que me sorprendía que mi madre no escuchara el rechinido de mis dientes.

-y eso no es todo, preciosa, si no que, pasaremos un fin de semana en parís, de compras, ¿no te parece excelente?- SIII, YUPI, alguien venga y máteme ahora, no quiero, no quiero, si fuera a ir con mi madre, ella y yo, SOLAS, todo sería genial, pero, paul y sus hijas, las hermanastras de “cenicienta”, no me caían para nada en estos planes, para NADA.

-me alegra mami, pero, no puedo irme aun de la escuela, es que, tengo unas clases que son cruciales para pasar el semestre, ¿podrias esperar solo tres hora más?- vi como paul se enojaba, que bueno, que se enoje todo lo que quiera, no me importa, puse mi mejor cara tierna para mamá, ella asintió y me dio un beso en la frente.

-mi niña, tan perfecta como siempre, anda preciosa, ve a estudiar- me despedí de mamá y el director, omití a paul, total no creo que a él le importe mucho si me despido o no, esto es terrible, al parecer no tenia escapatoria para el “perfecto fin de semana en familia” que me esperaba en parís.

-aush, lo siento- dije al chocar con alguien que venia igual de distraído que yo, ¿dije acaso que mi dia no podía ir peor?, bueno, al parecer el destino no se cansa de sorprenderme, tenia frente a mí a mi máximo dolor de cabeza durante estos días, liam james payne.

-perdón, no me fije- trate de huir de ahí, pero él tomó mi brazo y no dejo que me marchase.

-__________ tenemos que hablar- eso me sonaba a más problemas, supongo que por hoy ya tuve suficiente.

-lo siento liam, no puedo, tengo que volver a clases- esperé a que me soltara pero su mano seguía firme a mi brazo.

-no, esto no puede esperar, necesito decirte algo importante- jalonee mi brazo para que el lo soltara pero no quería y comenzaba a irritarme de verdad.

-enserio liam, no puedo, DEJAME EN PAZ- así, sin más, me dejó marchar y yo pude correr a biología, donde por lo menos, estaría a salvo de todos, solo hasta que el timbre sonara y fuera a geografía, luego la hora acabaría y tendría que ir a cocina, después, no habría escapatoria y veria a mis “queridas hermanastras”, ¿Por qué ellas no pueden ser como danielle?, ella no haría nada para dañarme, lo sé.

(liam)

Después de la escuela no vi más a _________, no entiendo porque su cambio tan repentino, el sábado me dijo que me quería, y el día del concierto igual, estábamos de lo mejor y de pronto, BAM, ella ya no quiere saber nada de mí, ¿se habrá enterado y del beso?, sea lo que sea lo averiguare, por la tarde del viernes fui a su casa, faltaban dos horas para que el plazo de louis se agotara, tenía que hablar con danielle, aparcada ahí en la acera se encontraba una lujosa camioneta, jamás la había visto por ahí, baje de mi auto, y toque el timbre de la casa de los Stratford, una voz desconocida dijo “un momento”, entonces, la puerta se abrió dejando ver a una señora morena de cabello corto con un peinado muy sofisticado, portaba también ropa muy elegante y se parecía bastante al duendecito, incluso me atrevo a decir que eran idénticas hasta en la estatura.

-¿se le ofrece algo joven?- dijo la señora con perfecto acento americano, combinado con otro acento que no supe distinguir.

-¿está danielle?- ella asintió y con una sonrisa me dejó pasar.

-espera un momento, le llamare- la señora desapareció por el pasillo, unos segundos después danielle apareció con cara de pocos amigos, cuando me vio se sorprendió un poco.

-¿liam, que haces aquí?- tomé una gran bocanada de aire, esto iba a ser muy difícil.

-louis no nos dará mas tiempo, tenemos que decírselo a _______ y a peter ahora-

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Una comida “familiar”, en casa de papá, espero mi madre no haga comentarios absurdos e hirientes para la familia peazer, bastante cansada estoy de las peleas, creo que tuve suficiente de ellas, todos sentados a la mesa escuchábamos la conversación de Paul y papá, sé que mi padre lo hacía por cortesía, Paul, bueno, él lo hacía porque es muy hipócrita, mamá miraba de reojo a anne, si seguía así la iba a gastar con la mirada, Carla y jessica no paraban de mirarme feo a mi o a danielle, par de vib*oras , seguramente estaban esperando el momento ideal para atacar, lo sé porque hasta ahora no han hecho ningún comentario sobre mí que no sea agradable.

-oh yo abro, no se preocupen- dijo mamá como si fuera la dueña y señora de esta casa, lo cual pude notar que a anne le molesto, segundos después mamá apareció con una sonrisa en el rostro.

-es un muchacho danielle- dani dejó de comer.

-¿no dijo nombre?- pregunto ella amablemente, mamá negó, danielle se levantó algo exasperada y desapareció del comedor, justo en ese momento espere que Carla o jessica me atacaran, pero no.

-¿podría pasar al baño?- dijo Carla de la manera más amable que podía.

-claro, esta enseguida de las escaleras, la puerta blanca con un picaporte plateado-dijo anne, Carla asintió y se disculpo para ir al baño.