En la Azotea

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Narra Géminis

Después de lo ocurrido en la sala me tomo un par de segundos poder volver a la realidad, no estaba muy segura de haber escuchado bien. Una parte de mi creía estar soñando y que en cualquier momento despertaría de vuelta en mi pobre departamento, pero, aunque me pellizque, no desperté.
Al recuperar mi movilidad me dispuse a ir hacia los dormitorios. Tuve que correr para alcanzar a las demás chicas justo a tiempo para que me asignarán mi habitación.
- Zoe Belladona, Bianca Bravo y Geminis Vasco - dijo la encargada - esta es su habitación. Pónganse cómodas.
Dicho esto el resto de las chicas se marcharon excepto dos, que deben ser Zoe y Bianca, que entraron al cuarto. La habitación era sencilla, las paredes eran de un celeste bajo y estaba desnuda, lista para decorar al gusto, había una litera y una cama individual, la cual fue ocupada rápidamente por las maletas de la chica alta de cabello negro corto y una piel blanca, tenia un estilo punk con ropa negra y pulseras de púas. Algo me decía que me iba a llevar bien con ella.
- Hola - dijo la otra chica, ella era completamente diferente a la otra, era baja, tenia el pelo negro largo y ondulado y su piel era color oliva - Soy Bianca - me dio un abrazo - creo que querrás escoger una cama.
Como la chica punk, que de seguro era Zoe, se apoderó de la cama individual, solo quedaba la litera.
- Tomare la de abajo - dije, pensando que seria mas fácil salir a escondidas mientras las chicas dormían sin despertarlas... pero nunca escaparía, por lo menos no hoy...
Deje mis cosas en la cama y me dispuse a desempacar, estaba sacando mis poleras de bandas de rock cuando la chica punk also la de arriba.
- ¿AC/DC? - dijo al ver el logo - ¿Escuchas su música?
- No, solo la compre porque me pareció una bonita playera - respondí con todo el sarcasmo de mi cuerpo - Claro que los escucho, tienen grandes canciones.
- Tendrás que prestarme tus camisetas - me dijo revisando las camisetas - Me llamo Zoe, creo que nos llevaremos bien.

Después de unas 2 horas desempecando, todas aprendimos mucho de las demás. Zoe entró a la facultad Automotriz, por alguna razón amaba el olor a aceite de auto; y Bianca iba a la facultad de comunicación, había sido la mejor presentadora en el noticiero de su instituto.
Unos minutos después de habernos instalado en la habitación nos llamaron a la cena. Las mesas eran rectangulares, entraban unas 6 personas fácilmente, podías sentarnos donde quisiéramos pero se veía que los novatos preferían sentarse con sus compañeros de cuarto. Rápidamente divisé a Sebastian junto con otros dos chicos, obviamente sus compañeros, y convencí a mis amigas de sentarnos con ellos. Me senté al lado de mi amigo y tratamos de conversar. La cena paso un poco lenta ya que casi nadie se conocía y no había mucho tema de conversación, la mayoría esperaba terminar ya para poder irse a su cuarto.
La cena acabo con un discurso de bienvenida de un chico de último año, al terminar todos nos fuimos directo al las habitaciones, me despedí de Sebas y di por terminado el día más emocionante de mi vida.

Tenia insomnio. Cada 5 minutos me ponía a revisar el reloj. 11:15; 11:20; 11:25; 11:30. No estaba segura la razón de mi insomnio, la cama era, definitivamente, más cómoda que la de mi frío departamento, podría ser el cambio de horario, técnicamente en mi ciudad eran casi las ocho. Tal vez podría salir a la azotea y respirar un poco de aire para relajarme...
Negué con la cabeza, sólo buscaba una escusa para subir y ver si Piero estaba esperándome. Volví a ver el reloj 11: 47, me encontraba en el tercer piso y la azotea era era el séptimo, tardaría varios minutos en subir las escaleras ya que el ascensor haría ruido y no tenia que despertar a nadie.
Por fin decidí que subir a tomar aire no haría daño, me puse mis pantuflas y haciendo el menor ruido posible salí de la habitación.
Después de subir 4 pisos llegue a la puerta de la azotea, antes de abrir la puerta dude, pensé en dar media vuelta y tratar de dormir pero una parte de mi decidí abrir la puerta. La abrí silenciosamente y pude ver a Piero dándome la espalda, con vista al paisaje; otra vez pensé en girar sobre mis talones y marcharme, pero justo cuando cerraba la puerta el destino aprovecho para hacerse la burla de mi de nuevo, la puerta emitió el conocido chillido reclamando por un poco de aceite. Piero se percató de mi presencia y se volteó.

Narra Piero

Llegue diez minutos antes de las doce a la azotea, no estaba seguro si Géminis vendría o no, trate de no ser muy optimista no había muchas posibilidades de que decidieran venir. Me puse a ver el paisaje para poder pensar un poco y tratar de ignorar esa parte de mi que tenia esperanzas.
Entonces escuche el chillido de una puerta detrás mío, me volteé y pude ver a Géminis en su piyama, que consistía de una playera negra vieja y unos pantalones de franela.
- Hola - fue lo único que se me ocurrió decir.
- Hola - dijo sin mirarme.
Nos quedamos en silencio un momento, un silencio algo incómodo donde ninguno sabía que hacer. Al final ella rompió el silencio con una pregunta.
- ¿Qué haces aquí? - dijo - ¿Me estas siguiendo?
- Claro que no - mentí - Sólo vine a saludar a un amigo. - Era un mentiroso de primera - Yo también me asombre a verte - eso si era verdad, aunque sólo la había visto hace un poco más de una semana.
- Pues no se notó - dijo mirando sus pies, había jurado que vi, aunque estábamos a oscuras, un rubor extenderse por sus mejillas.
- ¿Y tú que haces aquí? - pregunté aunque ya sabia la respuesta.
- Tengo una Beca - respondió cortantemente - para Arquitectura.
- Genial - respondí y volvimos a tener un incómodo silencio.
Quería seguir hablando pero se notaba que Géminis no estaba cómoda, parecia que ella no quería seguir hablando y lo confirmo cuando volvió a hablar:
- No debería estar aquí - y sin decir más abrió la puerta y bajo las escaleras corriendo. No la perseguí, sabía que ella estaba incómoda por solo hablar y no quería que se sintiera aún más. Deje que alejara, ella necesitaba pensar un poco, ya podría acercarme a ella otro día hoy me conformaba con haber intercambiado unas palabras y haberla echo sonrojar.
Mire las noche un rato y luego baje las escaleras lentamente, tenia que planear nuestro próximo encuentro, que esperaba que fuera muy pronto.

Narra Géminis

Soy una cobarde. Corrí de la azotea como una niña. Esos minutos que pase allá arriba fueron genia...
No.
No fueron nada. Que me sonrojara y sintiera cosquillas en el estómago no fue nada. Me asuste en cuanto sentí esas cosquillas, ¿esas eran las famosas "mariposas"? Pues no me gustaron para nada.
Cuando baje las escaleras agradecí que no me siguiera, pero una parte de mi lo esperaba...
Me metí en mi cuarto silenciosamente, luego con sigilo me metí en mi cama y trate de olvidar lo ocurrido esta noche.
Lo único que repetía una y otra vez era que no tendría que volver a ver a ese cantante, para no volver a sentir esas horribles "mariposas"

******

Por fin termine el capítulo
\(*-*)/
Me bloque demasiado y tarde un milenio en acabarlo pero al fin lo acabe.
Agradezco a todos mis lectores que sean pacientes pero prometo que ya no abusare de su paciencia ;-)
Foto de Zoe y Bianca en multimedia ★
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Un Grandioso Error (Piero Barone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora