Escapando del Pasado

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Narra Piero

No sabía que había hecho mal. Sólo quería pasar un tiempo a solas con ella, de todos modos ella había aceptado ser mi novia.
Después de que la llame así ella se fue del lugar, balbuceando excusas que no logré entender. Tal vez debería acostumbrarme a que corra cada vez que quiero ser romántico con ella...
Ella me tiene confundido...

Narra Géminis

Tarde tres calles en darme cuenta que nadie me seguía. Después de eso empecé a caminar hacia la casa, me hacia bien respirar un poco de aire, me sentía más relajada.
Saque mis audífonos para escuchar algo de música; me detuve un momento a desenredarlos cuando...
- Era verdad... La linda Géminis volvió a la ciudad.
Solté mis audífonos de la sorpresa, y me quede congelada. Esa voz... Pertenecía a la persona que nunca más quería ver en la vida...
- ¿No piensas saludarme? - lo escuche caminar hasta encontrarse frente mío, agache la cabeza para evitar verlo - ¿vas a fingir que no me conoces?
No me atrevía a mirarlo. Me sentía como una niña asustada, pensando que si no lo veía no era real...
Pero él era real.
Mi ex-novio me había encontrado.
- Que hayamos terminado no significa que tengas que ignorarme - me agarro la barbilla y me obligo a verlo - Mira, no cambiaste nada - me inspecciono detenidamente mi cara - sigues siendo Mi Géminis.
Trague saliva a través del nudo de mi garganta, tenia que decir algo. No era la misma chica de hace 3 años.
- Yo... No... - quite su mano de mi cara y di un paso atrás - No soy tuya. Deje de serlo el día que deje esta ciudad, Luca.
Lo habría dado tanto por evitar encontrarme con él, evitar volver a recordar los años que pase en esta ciudad. Y recordar los motivos por los que la deje.
Luca parecía divertido más que molesto por mi respuesta, pero antes de que pueda decir algo una voz lo interrumpió:
- Por fin te encontré, Géminis - la voz venía detrás de mi, me voltee sorprendida para encontrarme con un Sebas completamente serio que me miraba fijamente. - te estaba esperando por más de media hora.
- ¿Quién se supone que eres tú? - pregunta Luca claramente molesto por haber sido interrumpido.
- Soy su novio.
Me quedé con los ojos tan abiertos como podía, no creía lo que acababa de escuchar. Pero no era la única sorprendida, Luca no había esperado esa respuesta; pero rapidamente su mira de confusión fue reemplazada por una de indiferencia.
- Parece que perdiste el buen gusto, Géminis - le dio una última mirada a Sebas - mejor te alejas de ella, siempre pasan accidentes cuando está cerca.
Sin decir más, él sólo se fue. Dejándome con sus últimas palabras resonando en mi cabeza "siempre pasan accidentes cuando está cerca".
Sebas me dijo algo pero no le presté atención, él me agarró del brazo y me obligó a caminar hacia la casa.
Agradecí que no me llenará de preguntas, o que tratará de consolarme con típicas frases vacías.
Cuando nos encontramos a una calle de la casa, yo ya me sentía más calmada, por lo menos lo suficiente para poder hablar.
- G-gracias - dije lo suficientemente alto para que Sebas me escuchará - por alejar a ese sujeto, y por hacerte pasar por mi novio.
- No tienes que agradecerme - él me vio de reojo y sonrió - siempre que necesites ayuda puedes contar conmigo. Puedo ser tu novio cuando quieras.
Asentí sin prestar mucha atención a lo que me respondió, seguía pensando en el encuentro con Luca. Él ya sabía que volví a la ciudad, él podría encontrarme fácilmente y puede que no venga solo la siguiente vez.
Al llegar a la casa, volví a agradecerle y me fui directo a mi habitación.

Narra Piero

Debí haber seguido a Géminis.

Aunque lo hice.

Unos minutos de que ella saliera corriendo, yo subí a mi auto y fui tras ella. Cuando la alcancé, había llegado tarde.
Allí estaba ella, pero con otros dos chicos. Uno que parecía ser un claro pandillero, y el otro parecía más un chico bueno.
Me quede estacionado a una distancia segura para que no me vieran. Los vi hablar unos segundos hasta que el pandillero se fue enojado. Estaba por salir del auto para hablar con Gemi, pero no pude hacerlo al ver como el otro chico ponía su brazo sobre los hombros de mi novia.
No sabía que pensar de eso, ¿Quién era ese sujeto? ¿Por qué podía estar tan cerca de ella? Debía ser yo quien camine al lado de Géminis.
Los seguí hasta que entraron a la casa de los becados. Me quedé un rato esperando ver si el chico volvía a salir, como no lo hizo llegué a la conclusión de que también era un becado.
Di un suspiro y encendí el auto. Sabía que Géminis no quería volver a verme por hoy, así que solo me fuí del lugar.

Un Grandioso Error (Piero Barone)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora