Capitulo 1: La mentira

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-Élian.

Repasaba mucho en mi cabeza los pensamientos actuales. No tengo idea de como convencer a mis familiares de que yo no soy heterosexual, tenía planeado cambiar mi nombre y desaparecer, o lo que sea para no revelarles que soy una decepción para ellos, porque ya hay un integrante homosexual en la familia, mi hermano Eric; eso dejaba en claro que las posibilidades de que uno de los dos se declarara heterosexual ya son nulas, solo quedo yo y no lo soy. Así que la idea correcta sería "llevar" la vida que realmente me corresponde, la mentira sobre quien soy. Pero se que nadie es feliz por fingir una vida que no les corresponde, nadie ha llegado lejos por hacerlo. Por eso suele haber tantos divorcios, engaños, abandonos, etcétera; porque mucha gente guarda esa represión muy dentro de su ser. Y hacen lo que yo tenía planeado para mi... fingir.

Respiro un poco del diésel que escapa por el tubo del autobús, huele a gasolina quemada, es raro que el olor a gasolina sea reconfortante, es una de las cosas que sabes que te calman pero te matan. Cruzo la calle pisando las franjas blancas en el asfalto, quiero volver al departamento pronto, mañana será el día y no me siento preparado mentalmente para decir «hola mamá, hola papá, ¿adivinen qué?, ¡soy gay!, ¡igual que Eric!», no es justo ni brillante, lo sé.

La llave se atasca en la cerradura, exhalo, golpeo con las manos varias veces la puerta con intensidad hasta el punto de sentir el caliente ardor en ellas, nada me sale bien hoy. Descanso la frente en la puerta sintiendo el frío tacto de la madera blanca, mi paciencia se agota, después de todo no soy muy conocido por ser alguien cordial.

Cuando he logrado abrir la puerta me dejo caer en el piso, estos sentimientos me invaden y me confunden más de lo que ya estoy. Esto es basura, ¿por qué alguien tiene que sentir?, ¿son realmente necesarios los sentimientos?, sería mejor si no tuviera estos.

Presiono el botón de mensajes en la contestadora, solo tengo un mensaje pero hubiera deseado que no fuera de mis padres, me tiemblan las manos al escuchar la voz de mi madre diciendo lo contenta que está, que no puede esperar a verme; deje la casa de mis padres en cuanto pude pagar la universidad yo mismo, a los diecisiete, lo sé, airadamente y era un adolescente, pero me funciono, tenía que aprender a vivir sólo si iba a estudiar en una universidad en otra ciudad, «te amamos» es lo siguiente que escucho al terminar el mensaje. Mordisqueo mi labio inferior, no puedo hacerles esto. No puedo engañarlos y sobre todo... no puedo herirlos.

Me doy una bofetada rápida, Dios, estoy harto de pensar tan concretamente y suponer la peor de las desgracias para un resultado posible. Es difícil no cansarse de un pensamiento tan complejo, resoplo mientras tomo asiento en el sofá, ya esta, me voy a calmar y pensaré lo que debo hacer, este es uno de esos días donde para mi solo existe todo el mundo, y está lleno de problemas.

La televisión no es interesante, cambio de canal en canal con la intención de entretenerme, al final dejo el canal en uno de animales.

Me recuesto en el sofá, un documental sobre un animal que se cree es de fantasía, "el Yeti de Rusia", pienso en lo enigmático del programa, siempre me he sentido atraído por el misterio y lo que se deriva de este, eso explica un poco porque llegué a perderme en Joshua Raymond, el estereotipo de chico rebelde y solitario, su mirada indiferente y esos labios que gritaban ser besados me enloquecían, y obviamente se me apagaron los focos cuando el mismo me dijo «no».

«-Estoy halagado, pero no me gustan los hombres, lo siento. Pero podemos ser amigos ¿qué dices?». No me dolió pero si me decepcioné, quería tanto encontrar la forma de remarcar quien soy ante mí, pero no funciono, fallo como todo lo que planeo.

...

-¡Élian! ¡abre la puerta! ¡Sé que estás ahí! - exclama mi vecino, el tiempo que llevó viviendo aquí y ya nos conocemos bastante, me levanto del sofá un poco desorientado, me he quedado dormido.

Los Chicos De Alquiler No Se EnamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora