—Shane.
Me observo en el espejo intentando reconocerme, parece tonto pero no hacerlo, últimamente mi vida se ha ido en otra dirección, este tiempo ha sido tan significativo que ha logrado alterar mi estado mental de muchas formas, no comprendo totalmente la clase de emociones en mi cabeza.
El agua fría impacta contra mi rostro, realmente estoy muy confundido, he estado haciendo las cosas de cierta forma y ahora creo que estoy perdido, es extraño, nunca antes pensé que podría recibir el cariño de otra persona, como toda la vida fui solo yo, ahora que paso el tiempo junto a Élian me doy cuenta que debo hacer muchos cambios... Ya no quiero seguir en lo mismo.
Hoy es el día, hoy tengo planeado dar un cambio a mi vida, empezando por dejar mi empleo de mierda. Siento en mi piel la llovizna, las pequeñas gotas son frías y logran apreciarse como una delicada cortina de agua desafortunadamente me doy cuenta que no tengo un paraguas.
No tardo en llegar al local de Max, el característico aroma a tabaco inunda mis fosas nasales, algunos de los chicos siguen aquí apostando y perdiendo la parte de sus ganancias.
—¡Shane! Juega una partida con nosotros — exclama el chico nuevo, no lo conozco lo suficiente.
—Vengo con algo de prisa, ¿saben si está Max?
—Que pasa ¿temes perder? Estoy seguro que puedes pagar con algo más que dinero — me quedo en silencio, mis labios forman una linea recta.
—¿Qué has dicho? — entendí el tono de sus palabras pero le estoy dando una oportunidad.
—Se dice por ahí que la chupas bien — se burla.
—No te metas con Shane, el tiene más tiempo con nosotros — responde Leonard molesto ante los comentarios del nuevo.
—Shane no es gay — responde otro de los muchachos — ninguno de nosotros lo es, que trabajemos en esto no significa nada.
—Claro que es gay — me mantengo en silencio, realmente me estoy conteniendo para no abalanzarme sobre él y romperle la cara —¿No se los haz dicho? — ladea la cabeza a modo de negación — ay mierda creo que era un secreto.
—¿Qué está diciendo este pedazo de idiota? — respondo bastante enojado, me resulta insultante como cree conocerme cuando solo hemos trabajado un par de veces juntos.
—Esta siendo un idiota — responde Leonard — eres un idiota, ni siquiera lo conoces bien — le da un golpe en la cabeza a Sam.
—También tiene un noviecillo — se burla — pero parece que es una relación abierta por que he visto a ese mismo chico con otro hombre y a juzgar por el aspecto se ve que tiene mucho dinero... Nada tonto.
—Shane ¿te gustan los chicos? — me cuestiona uno de los muchachos.
—Es una pena que yo los haya visto, en serio es una pena — ¿de qué va este sujeto?
No le doy la oportunidad de seguir hablando, de un momento a otro ya estoy sobre él golpeando su raro rostro, la ira en mi interior alimenta los golpes que le doy a Sam, los chicos intentan separarme de él pero no funciona, me devuelve algunos golpes dejándome sin aire, me alejo jadeando de dolor, la sangre brota de su nariz y su ojo derecho luce hinchado, corre hacia mi y me golpea en el estomago, un gemido se ahoga en mi boca, la potente voz de Max me distrae pero Sam aprovecha para intentar golpearme con una silla, afortunadamente los chicos logran detenerlo.
—¡¿Qué ocurre aquí?! ¡¿por qué estaban peleando?! — limpio la sangre de mis labios, me apoyo en las rodillas e intento recuperar el aliento.
—Ha sido Sam, estuvo provocando a Shane — Max me observa confundido.
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Los Chicos De Alquiler No Se Enamoran
Teen FictionÉlian Revoly es la clase de idiota que se mete en muchos problemas por una mentira toda estúpida, y eso queda en claro cuando su mejor idea para solucionar un distanciamiento familiar es pidiéndole a un chico que apenas conoció que se haga pasar por...