Capitulo 7: Desconocido mental.

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—Élian.

Una semana desde que no he visto a Shane, no tuve la oportunidad de despedirme de él; doy una vuelta por la avenida, la luz solar golpea mi sudadera roja, no es un hábito mío el salir a correr por las mañanas, pero me sirve para mantener mis pensamientos a raya, sobre todo cuando no he podido dejar de pensar en la misma persona.

El aire fresco se siente gratificante en mi rostro, veo rostros, prendas coloridas, hay sonidos irritantes y sobre todo una cantidad aceptable de gente abarrotada en las calles de este día caluroso, a pesar de la distancia que hay entre las demás personas y yo no puedo evitar sentirme atrapado en el congestionamiento humano. Respiro de forma irregular, estoy exhausto bajo la sombra de un edificio, no es bueno exigirse demasiado, al final terminas agotado y sin resultado alguno.

Estoy tan confundido respecto a todo, a pesar de que tengo su número telefónico no sé si debería llamarlo, pero no me siento tan inteligente para dar una excusa aceptable, soy muy torpe cuando se trata de las llamadas telefónicas y sobre todo cuando tiene que ver con hablar con otro hombre.

—¿Quieres un poco de agua? te hará sentir mejor — la botella de agua frente a mi rostro me llama la atención, levanto la vista y veo a un hombre de cabellera castaña, mirada dulce y grisácea con una pequeña sonrisa, me sorprendo ante su rostro angelical.

—Gracias — bebo un poco del contenido de dicha botella, el agua fría refresca mi estomago — olvide la mía en casa.

—No hay de que, me llamo Patrick, ¿puedo saber tu nombre?

Dudo un poco de responder, pero sus ojos me transmiten confianza.

—Eres muy lindo — menciona con un tono de voz que me hace sentir avergonzado.

—¿A caso le dices eso a todos los chicos que te encuentras?

—Fue un cumplido, tenía que dar crédito a lo que mis ojos ven.

—Eres muy amable al decir eso — el hombre se desploma a mi lado en el suelo — ¿vienes muy a menudo a correr por esta zona?

—Es la primera vez que vengo aquí, el área parece agradable, ¿vives por la zona?

—A unas calles de distancia — observo la hora en reloj de su muñeca, se me hace tarde para el trabajo — lo siento debo irme o de lo contrario llegaré tarde a trabajar.

—¡Espera! ¿Te puedo invitar algo? ¿Tal vez un café o el almuerzo?

—Se me hace tarde, pero en otra ocasión — me apresuro a contestar — me llamo Élian — le respondo en voz alta mientras me alejo del lugar.

Al llegar al departamento me percato de que no he llevado el móvil y tengo varias llamadas perdidas de Eric, me doy una ducha y mientras me alisto para ir al trabajo le devuelvo la llamada al tonto de mi hermano.

—Hola, te llame varias veces ¿Estás molesto conmigo?

—No es eso, salí a correr y me olvidé de llevar el teléfono, ¿pasa algo?

—Estaba preguntándome si podría quedarme contigo por unos días — me sorprendo de escuchar eso.

—¿Te vienes para Chicago? ¿Por qué?

—Diego me convenció de ir una temporada por allá y como tu estás viviendo ahí, pensamos que sería una gran idea vivir juntos, podríamos compartir gastos.

—¿Diego también? pensé que solo serías tu.

—Solo será un tiempo, te prometo que no te causaremos problemas y que buscaremos un lugar propio en cuanto haya una oportunidad.

Los Chicos De Alquiler No Se EnamoranDonde viven las historias. Descúbrelo ahora