De melancólica a enamorada

782 78 14
                                    

Dedicado a noami-chan, por su increíble apoyo en este fic. (¡Gracias!)

Aunque ya pasaron varios meses desde mi llegada a Sindria, me sorprendo cada vez más. Las personas que antes me evitaban, cada vez son más abiertas. Pero no para llegar a "amistad".

Lo que me entristece más, son las repentinas excursiones de Aladin a Reim. Al parecer, el magi Titus esta enfermo. Aladin se va casi todo el día a Reim por magia de tele-transportación (la cual por cierto descubrió). Y se ausencia dura del amanecer a medianoche.

Desde que el no esta, he vuelto a la soledad a la que prometí no volver jamas.

Solo por las noches, cuando ya me he ido a dormir, puedo sentir su cuerpo acercarse al mio, pero cuando despierto, no esta.

Por cierto, Sinbad al ver que ya teníamos una relación mas estable, pidió que me cambiara a la habitación de Aladin. es bastante curioso, no se que diablos quiere que hagamos, pero Aladin se veía feliz, por decirlo así.

La verdad, yo también me alegra estar con el incluso a esa hora.  A "enamorarme" de el. 

Poco a poco, estoy cada vez mas nerviosa que estoy junto a el.Antes, cuando me agarraba de la mano sentía mariposas en el estomago y ahi quedaba la cosa. Pero, como ahora vivimos en la misma habitación, cuando me despierto por las pesadillas que tengo ( ya saben, mundo explotando, mi vida pasada muriendo, sangre y apocalipsis ), y me abraza... Siento como si fuera a explotar. Se me eriza la piel, parece que mi corazón va a salirse.

Esperen, ¿esa es la presencia de Aladin? Tengo que decirle lo que he estado planeando desde hace tiempo...

***

¡¡Puff!!

De repente, la habitación de Titus desaparece y reaparezco en la mía, en Sindria.

Vine por unos pergaminos de mi biblioteca privada para enseñárselos a Titus. pero la verdadera razón es Paydar. me siento mal con ella, ya que la he dejado sola en un palacio donde nadie la trata como se merece... ¿en qué estoy pensando? 

Creo que me contagio Titus. Cada vez que me cruzo con Paydar, o siquiera la veo, el mundo da vueltas y quiero abrazarla hasta que mis brazos duelan.

Definitivo,... me contagio Titus.

Esa de allá, ¿es Paydar? Viene trotando, no corriendo. Por alguna razón, mis piernas se ponen en movimiento. Cuando nuestros cuerpos se abrazan, empiezo a sentir lágrimas húmedas en mi hombro... y en mi rostro.

¡¿Porque la habré dejado así de lado?! Nadie la aprecia como yo. La dejo a solas en un palacio soportando entrenamientos sinfín y la melancolía de no poder vernos.

Se que las palabras no son necesarias, pero aun así debo decirlo...

-Paydar...

***

-Aladin...

-Te amo








Vivir para reencarnarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora