Vivir para reencarnar

Reyes y Magis

Libertad. Es tan superflua.

Cada persona tiene su propia definición, pero para mi significa poder estar con las personas que aprecio, sin que ninguno sufra. Pero  podría dar mi libertad para que ellos no la pierdan.

Ahora perdí mi libertad, literalmente.

 No estoy ni con Aladin, ni con Morgiana o Ali Baba. Y peor aun, lo que me obligarán a hacer hará que ellos sufran seguramente.

Aun recuerdo lo que paso para que todo el día, y probablemente el resto de mi vida, cambie... porque fue hace menos de una hora. Creo.

Después de que Sinbad obligara a que me durmiera, (no quieren averiguar como lo se) desperté en una habitación. Y aun sigo en ella. Esta iluminada por velas que emiten una luz tenue, dándole una apariencia más perturbadora a la situación. Hay varios objetos mágicos y pergaminos, por lo que el residente ha de ser mago. Los tapizados son oscuros y las ventanas están ocultas por unas persianas oscuras, que no permiten pasar ni un rayo de luz. Además hay una cómoda de ébano y una ancha cama de colores negros con grabados y bordados respectivamente de color blanco con un estilo asiático. Por lo que estoy segura que sigo en Kou.

Para evitar que escapara, pusieron en la habitación un hechizo de gravedad, si trato de salir de la cama, muero. Si cambio de forma, muero. Y si lanzo un hechizo, rebotará contra mi. Y muero. Es magia demasiado avanzada... y de Alma Toran

Solo me queda esperar. Esperar a que alguien venga y de una vez por todas me diga que es lo que quieren de mi.

***

2 horas después de que capturarán a Paydar, ella había cedido ante los brazos de Morfeo, mas su sueño fue interrumpido por la recién familiarizada voz de Judar, el único magi que conocía además de Aladin y Yunnan.

-¿¡Y porque ni siquiera puedo entrar a MI habitación!?- gritaba el Oráculo mientras el volumen iba incrementando y los pasos se encontraban

-Porque si entras, el hechizo se anulara y...- se escucho la voz de un hombre, que claramente estaba perdiendo la paciencia. Sinbad.

-¿¡Pusieron un hechizo en mi habitación!?-dijo Judar apunto de abrir la puerta.

"Es mi oportunidad" pensó Paydar mientras se preparaba para noquear al rey de Sindria recién entrara a la alcoba de Judar

Justo cuando se abrió la puerta y Paydar empezó a decir las primeras silabas del hechizo, entro un hombre encapuchado con un velo blanco. un miembro de Al Tharmen. Mientras pensaba quien rayos era, el hechizo paso de la habitación a únicamente la cama obligándola a permanecer arrodillada en los pies de la cama, justo en el momento que iba a lanzarse.

-Vaya, vaya, con que ya despertaste- dijo Sinbad mientras entraba junto con Judar, Kouen y Gyokuen,  aunque Paydar desconocía la identidad de esta ultima

-¿¡¡Y ahora que hace ELLA aquí!!?- dijo el pelinegro, que poco a poco iba perdiendo los estribos.

-Asuntos nupciales.- dijo el 1° príncipe  sin el menor miramiento

-Entonces... ¿¡¡PORQUE ESTA EN MI HABITACIÓN!!?- dijo el magi a punto de lanzarse contra el emperador

-Porque con el que se va a casar... es con usted, poderoso Oráculo...- dijo la emperatriz del imperio Kou

-¿!!QUE!!?-