Planes

471 53 14
                                    

Las horas pasaban y Judar y Paydar seguían esperando en la habitación del primero. Aunque conversaban lo más "naturalmente" posible, en realidad la pelimagenta estaba realmente preocupada por lo que hubiera podido pasarles a sus acompañantes, especialmente, como era obvio, de Aladin.

Ella estaba consciente que aquella bruja del imperio Kou planeaba algo, y eso podría involucrar al hijo de Solomon y sus habilidades. Seguramente este incidente con el magi había sido una distracción o también podría ser un pilar importante en su plan, o ambas. Cual fuera su verdadera función, esto causaría un fuerte dolor de cabeza por un largo tiempo. Y desde que Hakuryuu había vuelto de conquistar aquella extraña celda con Judar, Paydar tenia un muy mal presentimiento.

-Oye, Paydar, ¿piensas quedarte aquí todo el día?- dijo el magi mientras caminaba hacia la ventana de la habitación.

-Ehm, por si no te has fijado, si cruzo la puerta podría, no se, morir.-contestó mientras seguía a Judar en dirección a la ventana.

-Por la ventana, idiota. Obviamente podemos salir por la ventana. ¿Realmente creerías que nos quedaríamos aquí todo el dia hasta que a los viejos de allá les diera la gana? Desde hace 5 minutos las ventanas no tienen ninguna restricción.-

Al terminar de decirlo, el pelinegro salió de la habitación por la ventana, que, por cierto, se encontraba a unos 6 metros de altura.

-¡Judar!- grito la chica mientras miraba hacia el suelo buscando los restos de su recién formado "amigo"

-Arriba, genio-

-Pero que... ¿¡Como haces eso!?- dijo Paydar bastante sorprendida al ver al magi flotando sobre arriba de ella.- ¡¡Hay algo llamado gravedad!! ¿¡Te acuerdas!?

-Y hay algo llamado magia de gravedad ¿Aladin ni siquiera te ha hablado de algo tan básico?- contesto Judar mientras se ponía a su altura

Sin poder evitarlo por su ignorancia, las mejillas de la aun en la habitación pelimagenta tomaron un tono levemente rosado.- Bueno, ni que fuera la gran cosa ir volando por allí...

-Entonces, nos vemos. A ver como sales de ahi.- dijo el magi mientras le daba la espalda y empezaba a descender hacia el suelo

-¡Esta bien! ¡Si es la gran cosa flotar por ahi! ¿Me podrías ayudar a bajar?

-Ultima vez que hago esto.- conesto Judar mientras agarraba como un costal a Paydar y la colocaba en su hombro derecho.- Pero si aparece Aladin, tu le explicas, no quiero que vuelva a pasar lo de la otra vez

-¿Que otra vez-?

-Olvídalo, larga historia

***

-Aladin, están saliendo del palacio.- dijo Hakuryuu mientras se dirigía hacia sus amigos atrás de él. - Judar no esta con ellos

-Morg, Ali Baba, vamos.- respondió el magi mientras los tres se encaminaban hacia el lado contrario del castillo

-Nosotros también vamos con ustedes- agregó Kougyoku decidida mientras se acercaba a ellos

-Lo siento Kougyoku, pero no podemos permitirlo.- dijo el rubio mientras continuaban su camino. - si nos siguen y las cosas se complican podría aprovechar eso Sinbad y pondrían en riesgo a su país

-Entiendo- contestó la princesa. - Entonces, ire por mis propias razones

-¿Que parte de qu-

-Es su decision.- dijo Aladin, que había permanecido en silencio hasta el momento. - Mas nosotros no somos responsables de sus acciones

-Aun así, preferiría que no vinieran.- dijo Morgiana mientras volvía a retomar el camino hacia la habitación de Judar

***

-Gracias Judar.- dijo Paydar cuando el mencionado la dejó en el suelo

-Tampoco es para tanto.- contestó el pelinegro mientras abría un portal hacia la gran falla.- Anda, vete ahora y saluda al viejo de mi parte

-¿Pero, Aladin y los otros? No sabrán que me fui...

-Yo les digo, no te preocupes por el mocoso

-¿Y que pasará conti-?

-¡Eso no importa!- gritó Judar- ¡Sólo vete!

Paydar iba a agregar algo pero antes de continuar, el pelinegro la empujó hacia el portal, cerrando inmediatamente apenas hubiera entrado

-¿Pero que rayos acaba de pasar?- dijo Paydar para si misma mientras trataba de ubicarse en la oscuridad

La respuesta le era imposible saber, pero la razón de las acciones de Judar, fueron un acto de caridad hacia ella, pues por lo sucedido ese día, los planes de él y Hakuryuu iban a ser adelantados

-Lo siento, Paydar

Vivir para reencarnarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora