Castaway

Capítulo 1

Kayla

Cada día era igual, me levantaba a la misma hora, hacia la misma rutina, todo de la misma manera. Cada mañana miraba la cuidad a través de la ventana de mi cuarto, silencio era todo lo que había. No entendía por qué México era así, mi mamá me había contado muchas historias de cómo era el país, cómo eran felices.

Desayuné con mi familia como cualquier otro día. Comimos en silencio, el único ruido que percibía era el sonido de las notificaciones que llegaban al celular de mi padre.

-Kayla ¿viste en la televisión las noticias de hoy? -preguntó mi madre.

-No -respondí con indiferencia, realmente no me gustaba ver la televisión o todo lo que los demás ven o hacen.

-Bueno, hoy hay toque de queda y más temprano, así que no puedes estar en la calle regresando de la escuela, como siempre lo haces -me advirtió.

-¡No es justo! Nunca me ha pasado algo, y además ¿Por qué hay toque de queda? -dije enojada, no me gustaba quedarme en mi casa.

-Kayla, nosotros no lo decidimos. Por favor regresa temprano y también recoge a tu hermano de la escuela -dijo mi papá-. señalando a mi hermano pequeño, Adil, quien solo tenía 7 años  y se limitaba a ver películas todo el día.

Me levanté sin decir nada más, tome mi mochila y me dirigí a la escuela. Me gustaba salir, caminar por las calles sin el molesto ruido de los aparatos electrónicos.

-¡Kayla! -gritó alguien detrás de mí. Sonreí al ver a mi mejor amiga. Nos conocemos desde hace mucho tiempo y ella es probablemente la única persona en la que confío.

-Hola Bea -la saludé con un abrazo.

-¿Y qué vamos a hacer saliendo de la escuela? Podemos volver a la antigua biblioteca, fue divertido escabullirnos.

-Mi mamá escuchó que hoy hay toque de queda, además tengo que cuidar a Adil -le explique mientras llegábamos a la escuela.

-Pero si ya van dos veces en esta semana, no es justo.

-Es lo que yo dije, al menos deberíamos de ser libres en nuestra cuidad, si no podemos salir de ella.

-Señoritas, silencio por favor -nos regaño una maestra-. Saben que no pueden hablar dentro de las instalaciones si no es necesario.

Llegamos a nuestros salones y tomamos asiento en el lugar asignado. las pantallas se encendieron y la imagen del profesor de matemáticas apareció en ella-

-Antes de comenzar con la clase quisiera dar un anuncio; debido a la guerra que se encuentra fuera de nuestro país el gobierno decidió establecer un toque de queda una hora antes, y sera permanente hasta que le presidente lo decida.

La mayoría de los alumnos no prestaron atención o simplemente no les importó. Miré a Bea, quien negaba con la cabeza-

-Bien, ahora si comencemos con la clase.

°

¡Hola! espero que a todos les guste esta historia y puedan seguir conmigo hasta el final :)

Gracias, R.