Capítulo 8

3 0 0
                                    

El sol se había metido pero Zayn y yo no dejábamos de caminar, estaba agotada, solamente había dormido alrededor de dos horas y tampoco había comido desde el desayuno en mi casa. Parar no parecía una opción, no estábamos a salvo.

Todo estaba sucediendo demasiado rápido para mí, tanto que parecía irreal, esta mañana yo me levanté pensando que sería otro día igual a los pasados, mis padres no se comportaban extraños, todo parecía ser normal hasta que entre a casa de Bea en busca de información. Nunca te puedes confiar, aunque tengas tu vida planeada siempre sucederá algo.

-¿Falta mucho para llegar? –me detuve un segundo.

-No debe de faltar mucho pero debemos de seguir siendo muy cuidadosos –suspiro–.Vamos, pronto estaremos ahí.

-Realmente estoy muy cansada, no he dormido ni comido ¿Podríamos parar al menos cinco minutos? –pregunté agotada–.

-Bien, pero sólo cinco minutos –dijo–.

Inmediatamente me senté en el piso contra un árbol, segundos después Zayn tomó asiento a mi lado. Ya no se veía nada, la oscuridad nos había envuelto.

-¿Cómo te sientes Kay? –me preguntó.

-Bien, solo necesito unos minutos, yo no estoy acostumbrada a este tipo de actividades físicas –respondí–.

-No, me refiero a toda esta situación –comprendí inmediatamente–. Se refería a mi familia y amigos, en todo lo que estaba ahora yo infiltrada.

-Sé que si hacemos todo correctamente todo valdrá la pena, aunque aún es algo extraño para mí, ¿por qué yo? –dije–.

-¿Quién eres? –esa es la pregunta que yo me había hecho a través de los años.

-No lo sé, yo quiero ser "alguien", quiero poder vivir –estaba muy frustrada–.

-Esa es la razón, por eso tú eres la elegida. No sabes lo que haces y aún así haces lo correcto, yo no conocía a ninguna persona que no supiera quién era, hasta que Sivan me habló sobre ti.

-Cómo se supone que seamos alguien si el gobierno nos controla por completo, tenemos que hacer exactamente lo que Leondre diga –me enfurecía demasiado tan solo pensar en lo que nos obligaban a hacer–. Siempre dicen que es la guerra, nunca dicen algo más. Incluso he llegado a pensar que la guerra no existe, si nos quisieran proteger no nos tratarían así.

-Ellos no nos forzarán, ellos no nos controlarán, nosotros seremos victoriosos. Lo prometo, todo estará mejor en cuanto menos te lo esperes –sonrió–.

-No quiero ser solo una víctima de la sociedad.

-Y seremos algo más, pero si lo queremos lograr debemos de comenzar nosotros –se puso de pie–.

-Seremos alguien –confirmé poniéndome de pie–.

Finalmente después de caminar por otra hora nos detuvimos frente un gran edificio. Ya debemos de estar cera de la cuidad, a partir de todo lo que habíamos caminado pude notar que la legión se situaba en un lugar muy lejano.

-Es aquí –dijo Zayn seguido de un suspiro–. Entraremos por la puerta trasera.

Me guió detrás del edificio hasta una puerta que tenía una gran "IM" sobre ella.

-¿Qué significan esas letras? –pregunté con curiosidad.

-No lo sé, nunca me lo han dicho –dijo abriendo la puerta, y mostrando unas escaleras de emergencia–.

Subimos hasta el quinto piso, el edificio por dentro parecía ser muy viejo, no se comparaba con el subterráneo de la legión, era muy diferente.

-Estaremos aquí hasta mañana, puedes tomar cualquiera de estas habitaciones, adentro hay un poco de comida, –señaló dos puertas a lo largo del pasillo–.

-¿Sivan está aquí? –desde que habíamos entrado no había escuchado más ruidos que los de nosotros.

-Louis me informó que creen que lo han capturado, perdieron toda la conexión con él –sentí el miedo crecer en mí–. Nosotros necesitamos ayuda.

-¿Y todos los demás? –era imposible que todos huyeran–.

-Muchos se quedaron en el subterráneo, escocidos, preparándose para dar inicio a nuestro movimiento –dejo su mochila en el suelo -.Nosotros no podíamos quedarnos ahí, sobretodo tú tienes que sobrevivir.

-¿Estamos solos?

-Mañana vendrá parte del ejército para ayudarnos a llegar a las oficinas de Leondre.

-Debería dormir –sugerí entrando al cuarto de la derecha.

-Por supuesto, buenas noches –se despidió con la mano–. Y Kayla ¿Podrías mirar los papeles que se encuentran dentro de tu mochila? En especial todos los números, solo intenta averiguar qué es.

-Sí, buenas noches.

El cuarto era mucho más pequeño que el de la legión, pero tenía una cama y un baño, que era lo importante.

Antes de acostarme tomé una breve ducha, dentro de la mochila tenía ropa y otros accesorios, y comí un poco de lo que se encontraba dentro de un mini bar, después tomé los papeles dentro de un fólder y comencé a leerlos. Había números, muchos de ellos, y de cualquier tipo. También se encontraban dentro muchos dibujos, parecían ser de diferentes instalaciones, de edificios y casas, al igual que planos de diferentes estados del país.

Observé todo lo que había en el fólder por más de una hora, no encontraba ninguna respuesta, sólo había números, dibujos, planos y mapas. Nada parecía tener una misma conexión, hasta que noté unos pequeños puntos ubicados en ciertas partes del mapa, algunos de diferentes colores y formas. Rápidamente tomé la lista de números comparándolos con las ubicaciones de los mapas, tenía una explicación. En una hoja en blanco escribí todo el abecedario y el número de puntos que habían en el mapa, lo estaba logrando, todo estaba teniendo sentido.

Números y letras, más números y más letras, lo tenía, eran coordenadas. Los números coincidían de manera perfecta con los puntos en el mapa, y estas así mismo formaban una palabra: "identidad mexicana"

CastawayDonde viven las historias. Descúbrelo ahora