Llegamos al parque de atracciones. Todo estaba lleno de gente y no sabíamos hacia dónde ir.
- ¡Ya sé! Vamos a la montaña rusa -
- ¿Que es eso? -
Ya se, me preguntareis '¿no sabes lo que es una montaña rusa?' pues no gente, no lo se, ni si quiera sabia lo que era un parque de atracciones hasta hoy, pero aqui estoy.
Johnnie me señaló unos railes enormes que subian y bajaban y habia una especie de vagón. La gente iba super rapido, parecia que en cualquier momento se caerian.
- ¿Estas loco? Yo no me subo ahí ni borracha -
- ¿En serio te da miedo? -
- ¿En serio NO te da miedo? -le pregunté casi gritando el no -
- Venga, confia en mi, es muy divertido -
Puso esa tipica carita de cachorrito para intentar convencerme.
- Ñeh, vamosa algo mas flojito y luego si quieres vamos a esa máquina de destrucción -
- ¡Bieen! - dijo levantando los brazos - Bueno ¿entonces a dónde vamos?
- Mmm... No se, nunca he venido aquí, elige uno que no sea muy duro -
- Pues vayamos a los rápidos - dijo dirigiendose a una especie de río que llevaba unas barcas inchables redondas -
- Vale - dije indiferente -
Me cogió de la mano y empezó a correr mientras que yo le seguía. Llegamos y nos pusimos unos impermeables.
La corriente llevaba la barca. Un chorro de agua cayó en mi cabeza. Johnnie empezó a reirse como una foca retrasada. Me contagió la risa y acabamos revolcandonos en la barca.
Cuando llegamos de vuelta el señor se nos quedó mirando como si estuviese viendo una pelicula de terror o algo así.
Salimos de la atracción y dimos un paseo. Johnnie me volvió a coger de la mano.
- ¿Quieres que vayamos a comer? - me preguntó con una sonrisa -
- Claro - le contesté -
Nos dirigimos a una pizzeria y pedimos una pizza para los dos. Cuando llegó nos lanzamos los dos a por ella y empezamos a engullirla como si no fuesemos a volver a comer en 3 meses.
Terminamos de comer y fuimos a por un helado. Cuando estaba a punto de terminarmelo se me cayó al suelo.
Cuando Johnnie se terminó su helado nos sentamos en un banco y empezamos a hablar.
