Señora Morris

39 3 1
                                    

Nate encontró información que sirvió mucho. En los registros estaban los propietarios que había tenido la casa, la primera compra que tuvo la propiedad fue en mayo de 1940, cinco años después de su construcción, esta compra fue realizada por parte de William Morris un juez muy respetado del condado, lo sospechoso es que la casa quedo a su nombre hasta 1945 cuando pasó a ser propiedad del estado luego de un desfalco en el cual estuvo implicado William Morris, la casa fue dada como parte de pago.

- La casa nunca fue de Alexander Wood- dije atónita.

- Pero entonces ¿cómo la consiguió?

- Elizabeth escribió que un contacto le había dado la casa y la identificación falsa a su padre.

- Entonces si encontramos al contacto, encontraremos la verdadera identidad de Alexander Wood

- Algo si sabemos, el juez Morris estuvo implicado, él fue el dueño de la propiedad los años en los que Elizabeth y su familia vivieron.
Deberíamos ir al pueblo, si William Morris vivió en este pueblo, lo más probable es que su familia siga aquí.

- Estoy de acuerdo quizá su familia sepa algo.

Salimos de la casa y fuimos directo al pueblo, decidimos que lo mejor sería ir a la alcaldía, con suerte encontraríamos a alguien que supiera lo que ocurrió, o que al menos nos diera una pista o un lugar donde comenzar.

- Buenas tardes señorita- le dije a la chica que atendía

- Buenas tardes, ¿en qué le puedo colaborar?

- Quería información sobre la familia de William Morris. Es un viejo amigo de mi padre y quería platicar con su familia.

- Actualmente los únicos familiares del señor Morris son su hija y su nieta.

- ¿Sabe usted donde las puedo encontrar o como las puedo contactar?

- La familia Morris es dueña del este de la colina tienen la hacienda más grande del pueblo, si tienen suerte se encontraran con la hija del señor Morris.

- Muchas gracias- le agradecí amablemente.

Apenas salimos del lugar sentí que poco a poco íbamos encontrando más pistas.

- Eso significa que no han cambiado de propiedad, si contamos con algo de suerte los papeles del señor Morris estarán en esa hacienda- le dije a Nate.

- Lo único difícil va a ser convencer a la hija del señor Morris de que nos deje ver la oficina de su difunto padre

- No conoces mis poderes de persuasión

- Que modesta primor, más bien vamos.

- Nos subimos en el auto y Nate condujo hacia la hacienda de los Morris. Cuando llegamos una mujer de más o menos unos 45 años nos recibió.

- En que les puedo colaborar- nos preguntó amablemente.

- Buscamos a la señora Morris, nos dijeron que vivía acá.

- Es mi madre, ¿para que la necesitan?

- Soy Leila Miller y él es mi amigo Nate, queríamos preguntarle algunas cosas a tu madre, claro si no te molesta.

- No hay problema, sigan me llamo Susan

- Muchas gracias, no nos demoraremos

- En serio ¿amigo? Eso fue un golpe bajo- susurró en mí oído Nate.

- Lo siento amigo- gesticulé.

- Mamá ella es Leila y él es Nate quieren hacerte algunas preguntas.

- Era una señora bastante mayor, diría que tenía más o menos unos 90 años, inspiraba ternura, tenía su cabello totalmente blanco al igual que su piel, y unos ojos totalmente verdes, pienso que de joven era bastante hermosa

- Buenas tardes señora Morris, no nos demoraremos, sólo queremos hacerle algunas preguntas acerca de su padre.

- No se preocupe señorita en lo que le pueda ayudar, tenga por seguro que lo hare.

- Muchas gracias señora Morris.

- Pregunté señorita, que quieren saber.

Señora Morris, lo que pasa es que estamos investigando la historia de una casa que queda en el centro de la colina de Cotswold. Teníamos entendido que su padre fue el propietario de esa casa entre 1940 y 1945, queríamos saber si usted recuerda algún suceso importante, o que haya llamado su atención entre esos años.

- ¿Qué año específicamente necesitan que recuerde?

- ¿Usted recuerda algún cambio en el comportamiento de su padre en 1940?

- Lo recuerdo muy bien, fue en mayo de 1940, tenía 17 años en ese entonces mi padre era el juez del pueblo, un día común y corriente mi padre recibió una carta que lo puso muy nervioso, trate de leer esa carta un millón de veces, pero nunca me lo permitió, en esos días compró la casa en medio del bosque, recuerdo que era sábado en la noche cuando papá salió de la casa, estaba nervioso pero aun así lo seguí. Se detuvo a las afueras del pueblo donde se encontró con un hombre y dos mujeres que asumo eran su esposa, y su hija. Los condujo rumbo a la casa del bosque, las dos mujeres entraron en la casa y mi padre y aquel hombre se quedaron afuera, comenzaron a hablar, mi padre mencionaba que si alguien descubría eso los podían asesinar, no entendía a qué suceso se refería, pero aun así mi padre se veía bastante temeroso, a diferencia del hombre que mostraba gran frialdad en su mirada, siguieron hablando de varias cosas pero por más que lo intente no logré escuchar, de repente el hombre entró en la casa y mi padre me vio escondida detrás de uno de los árboles y ordeno que me alejara de esa casa, pero más que con mal genio lo dijo con miedo.
Los días posteriores a ese encuentro, mi padre comenzó a verse más estresado, pero siempre que le preguntaba me evadía.
Un día entre en su oficina y comencé a leer sus papeles, no había nada interesante hasta que encontré una carpeta con un símbolo nazi, me asusté mucho pues sabía lo que estaba pasando, sabia de la guerra.

- Señora Morris sé que es muy atrevido de mi parte, pero nos dejaría mirar la oficina de su padre

- Claro que si señorita.

El diario de lizzieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora