C.A.R. SNOWY

Capítulo 3

Estábamos ya todos en la habitación. Sentados en un intento de círculo. Todos en las dos camas menos Danna, estaba sentada sobre el escrtitorio, Devon a su derecha pero en una silla y yo en otra a su otro lado. Mientras decidimos a que jugar, Danna me hacía un recogido casual ya que se aburría mucho.

- ¿Jugamos a las cartas?- Preguntó Jackson colocandose las gafas bien. En verdad Jackson era todo lo contrario a inteligente. Era borde la mayoría de las veces y un vago de narices.

- No tío.- Contestó James a su lado.- Que ésta nos gana en todas.- Me señaló con la cabeza y reí.

- ¿Entonces a la botella?- Ofreció Jane entusiasmada. En ese momento un escalofrío recorrió mi espalda, no se por qué pero tenía un mal presentimiento.

- Venga, pues a la botella.- Claire se levantó y cogió la botella que tenía yo en mi mesita casi vacía.- Empecemos.- Anunció.

La botella empezó a dar vueltas, hasta que finalmente paró en Jane. Todos la miramos para que eligiese entre verdad o reto.

- Verdad.- Dijo obvia. Claire se puso un dedo en la barbilla pensativa.

- ¿Alguna vez le has visto la picha a Jackson?- Todos empezamos a reir sin control, porque ya sabiamos la respuesta.

- Sí.- Dijo como un tomate.- ¡Me pilla por sorpresa cuando se baja el bañador en el agua!- Dijo como excusa. Jane miró a Jackson y descubrió que el también tenía color en sus mejillas.

- Bien, bien.- Contestó Claire parando de reir.- Gira la botella.

Jane la giró y paro señalando a Devon. Este eligió reto y todos vocalizamos un "uuuh" por su atrevimiento ya que casi siempre lo primero que elegimos todos es verdad.

- Dale un beso a Danna...- Mire rápidamente a Danna, estaba notablemente roja.- En la mejilla.- Finalizó la frase. Noté como Dan se había relajado tras la aclaración.

Devon asintió y se levantó de su silla para subirse al escritorio, se sentó junto a Danna y pude notar un pequeño brillo en sus ojos. Danna puso una de sus mejillas sonrojadas y Devon la beso sin temor y con delicadeza. Volvió a sentarse en su sitio y giró la botella. Esta vez, señaló a Jackson el cual eligió verdad.

- Jackson.- Lo llamo Devon, éste rio maliciosamente.- ¿Sientes algo por alguna chica de esta habitación?- Jackson miró hacia abajo pero note como miraba a Claire y después a Jane como si temiese algo de reojo, creo que Danna y yo fuimos las únicas que lo notamos.

- Sí.- Respondió simplemente, levantando la cabeza rojisimo.

La botella giró y giró, no paraba hasta que al fin le tocó a James. Mi corazón latía a mil por hora al escuchar "reto" salir de su hermosa voz seguida de una sonrisa que me derritio.

- Tienes que besar a Jane en los labios.- Soltó de sopetón. Abrí mis ojos como platos.

James no se negó y miró a Jane con una sonrisa perversa. Se acercó a ella cada vez más, no podía ver esto, estaba sufriendo. Sus labios se juntaron y sus lenguas empezaron a conectarse. Tragué saliva y aparte la mirada, no podía aguantar esto, pero tampoco podía irme ya que llamaría mucho la atención.

Noté como la mano de Danna presionaba mi hombro dándome apoyo. Mis ojos se empapaban y mi mirada conectó con la de Jackson, rápidamente la aparte para que no me viera. Suspire bajo e intenté respirar hondo y ver el beso, pero no podía. Miré a Danna, ella era la única que sabía lo que sentía por James, tenía una cara llena de furia al verme a punto de las lágrimas.

- ¡Bien chicos, tenemos sueño!- Danna dio una palmada y al instante James y Jane se separaron.- Mañana hay entreno y tenemos que descansar.- Le agradecí con la mirada y ella me sonrió como respuesta.

- Oh vamos.- Se quejó Sean.- Pero si Romita estaba muy interesada viéndolos.- Apreté mi mandíbula y lo fulmine con la mirada.

- Vete Sean.- Le señalé la puerta.

- ¿Estás celosilla?- Llegué al punto de no retorno. Mi furia acumulada explotó y mi mano fue directa y rápida hacia la mejilla de Sean.

Se oyó el tortazo en toda la habitación y todos nos miraban sorprendidos. Mi mano dolía y no me imagino la mejilla roja de Sean. Miré mi mano y después su mejilla. ¿Yo había hecho eso? le miré a los ojos y pude notar dolor en ellos. Intentente hablar pero las palabras no salían.

Sean salió sosteniendome la mirada hasta que se dio la vuelta y se marchó. Miré a Danna sorprendida y me volví a sentar lentamente en la silla.

- Hasta mañana.- Dijo Devon acariciando mi brazo y saliendo de allí.

- Buenas noches.- Dijo Claire y todos los demás salieron tras ella.

Mi mirada no se apartaba del suelo, tenía los ojos húmedos pero sin lágrimas. La mano me palpitaba y aún dolía un poco.

- Vamos, Ro.- Danna intentó levantarme de la silla.- Ve a ducharte y despejate ¿sí?- Asenti muda y entré al baño.

El agua caliente caía por mi cuerpo, intenté relajarme y poner la mente en blanco. Pero el beso de James y Jane, más la torta que le había dado a Sean con toda mi fuerza me habían dejado hecha polvo, suspire y me enrosque la toalla por mi cuerpo. Abrí la puerta y una corriente de aire frío me puso la piel de gallina.

Danna estaba en la puerta, la había abierto y...Sean estaba justo delante mía ahí parado, mirándome...Mi vista cayó hacia abajo, ¡seguía en toalla! me puse excesivamente roja y noté como Sean tragaba saliva costosamente. Nuestros ojos conectaron, mi corazón se aceleró más de lo normal.

- Yo...- Me mostró su móvil.- Se...me olvidó.- Titubeo. Asenti avergonzada pensando en la bofetada de antes ya que su mejilla seguía algo roja y en que me acababa de pillar en toalla.

Sean salió de la habitación y Danna empezó a reirse mientras cerraba la puerta. Frunci el ceño y me puse mi pijama mientras ella se tiraba en su cama aún riéndose y mirandome.

- ¿Qué miras tanto?- Pregunté ya cansada.

- A una Roma totalmente sonrojada.- Volvió a reirse. Me toque la cara.

- ¿Estoy roja?- Alzó una ceja y paró de reir.

- Mucho Ro, mucho.- Asintió repetidamente.

- Me pasé con la bofetada.- Me metí en la cama.

- Un poco.- Me dio la razón.

- No sé por qué lo hice.- Ella rio irónica.

- ¿Quieres que te lo explique?- Alzó una ceja.

- No fue buena idea jugar a eso.- Suspire y frunci mis labios.

- Al menos Devon me dio un beso.- Puso su típica carita de niña buena.

- Cállate Dan.- Me tumbe y le di la espalda, apagué la luz.

- Buenas noches chica tomate.

- ¿Chica tomate?- No me contestó.

Cerré los ojos y sorprendentemente me dormí más rápido de lo que pensaba. No soñé con nada que yo recuerde. Aunque durante la noche había creado un notable rencor hacia Jane, y pensar que me caía muy bien, pero ahora la miraba y solo veía a una gran ¡puta! que me quería robar a mi gran amor. James es mío, solo mío. Posesiva modo ON.