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C.4: ¿Desheredada?

— Capítulo 4 - ¿Desheredada? 

[Narra Tsuki] 

— Tsuki, el Hokage quiere verte en su oficina. —informó mi padre— Luego de ello tú y yo hablaremos. 

No pude evitar tragar saliva, maldito Daisuke.

Salí del complejo y caminé hacia la torre del Hokage. Al llegar habían ninjas en la puerta.

  — Hokage-sama me está esperando. —hablé monótona.

Uno asintió. — Debes ser Hyuga Tsuki, Hokage-sama está esperándola.

El ninja tocó la puerta y del otro lado escuché un "pase", este abrió la puerta y con un asentimiento de cabeza me dejó entrar.

Pasé e hice una leve inclinación.

— ¿Me quería ver, Hokage-sama? —pregunté con tono tranquilo.

— Hai. —asintió— Siéntate.

Me senté frente a él.

— ¿Quieres té?

— No, gracias. —rechacé cordialmente. 

— Bien, vamos al punto. —murmuró dándole una calada a su pipa— Ya que has llegado a Konoha, sería de lo más conveniente que te busquemos un equipo de gennin ¿No crees?

Asentí.

— He pensado en muchos equipos, pero solo uno me ha convencido del todo ya que además de tener tu edad, estoy seguro que con el líder del grupo crecerías demasiado. 

La puerta volvió a sonar, la misma frase del sandaime hizo que la puerta se abriera y de ella entrara un shinobi algo raro... Corte tazón, cejas negras y pobladas, ojos relativamente grandes y de un color negro, su atuendo es algo raro, llevaba unas mallas color verde con la banda de color rojo en su cintura, mientras que encima de las mallas llevaba el típico chaleco jounnin. ¿Será este mi sensei?

— Hokage-sama. —hizo una reverencia— ¿Quería verme?

— Ah, si. Gai, ella es Hyuga Tsuki. —me presentó.

"Gai" me miró con curiosidad.

— Tsuki, él es Maito Gai. 

Hice una reverencia con la cabeza, el me imitó.

— Como verás, Gai. —habló el Hokage— Ella ha llegado hace poco de un viaje de siete años, es hija de Hyuga Hiashi, y prima de uno de tus alumnos, Hyuga Neji.

Lo miré asombrada, así que él era el sensei de Neji-nii, el me miró de igual forma, seguramente preguntándose si Hiashi tenía otra hija.

— Tiene catorce años. —continuó él— Es la mayor de sus hermanas, pero menor que Neji por unos cuantos meses. 

Gai sonrió de forma amplia, e incluso pude ver que uno de sus dientes brilló. — Es un gusto, Tsuki-san.

— Lo mismo digo, Gai-san. —murmuré sin perder la compostura.

Aún con una sonrisa miró al Hokage, esperando a que hablara.

— Ah, si. —asintió— Ya que ha llegado hace poco, decidí que tu eres el instructor que ella necesita, por lo tanto, Gai, Tsuki será tu nueva alumna.

Sonreí de lado, Gai parecía buena persona y estoy segura que llegaría lejos con él, solo no puedo esperar a ver la reacción de Neji.

(...)