29.El hospital

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Relatado por Andreu Buenafuente

-Doctor ¿como esta Silvia?

-Pues.. Ella ahora esta estable, le hemos tenido que administrar sangre porque ha perdido mucha, tiene un esguinze en la mano izquierda y le hemos tenido que poner unos puntos en la cabeza por el golpe.

Yo aun así con lo que me cuenta no estoy nada tranquilo, se ha podido matar.

-Pero esta consciente? -le pregunto.

-No, se ha despertado cuando estábamos a punto de suturar y hemos tenido que sedarla, de momento no se ha despertado y por eso va a tener que quedarse ingresada ya que queremos comprobar que no haya afectado ninguna zona cerebral además de que estuvo mucho tiempo inconsciente.

-Y cuando podre verla?

-En cinco minutos, cuando la lleven a la habitación, si me disculpan.

El doctor se va y los demás intentan tranquilizarme como pueden, pero yo no puedo estar tranquilo hasta que no la vea abrir los ojos y ver que esta bien.
Aprovechó mientras para avisar a mi suegra de lo que paso. La mujer se pone a llorar y quiere venir pero yo le digo que mejor mañana ya que ahora no dejan entrar a mas que uno. (Es mentira pero no voy a hacer venir a la pobre mujer por dos minutos)
Después de tranquilizarla me voy con los demás y nos avisan que Silvia ya esta en la habitación.

Yo prácticamente voy corriendo y cuando entramos, me encuentro a una Silvia pálida y conectada a nose cuantos cables.

-No se asuste por los cables señor, es para controlarle los signos y los demás son medicamentos -me informa la enfermera.

Los demás después de verla se van ya que solo se puede quedar uno con ella. Yo acerco una silla y me siento al lado de la cama.
Daría lo que fuera por cambiarle el lugar y estar yo ahí. Ella, que es la alegría personificada está tumbada en esta cama y muy pálida.
Yo empiezo ha hablarle hasta que me quedo dormido en la cama.

3 horas después me despierto cuando noto que alguien me acaricia la cabeza...

-Hola -me dice Silvia con los ojos medio abiertos.

Yo me estiro de un salto.

-Nena, nena, ¿estas bien? ¿te duele algo?, gracias a que ya has despertado. - empiezo a decir de carrerilla.

Mientras cojo y llamo al médico de guardia ya que son las 5 de la mañana.

-Tranquilo, estoy bien. Solo me duele la cabeza y la mano. ¿Donde estoy? - me dice intentando mirar a su alrededor.

-Nena, estás en el hospital, te han tenido que ingresar porque te has pegado un tortazo bueno bueno.

Ella se ríe un poco pero veo que le duele la cabeza.

-En la casa nueva los libros los pones en el suelo, desde hoy odio las estanterías. -me dice con una sonrisa. - Cambia la cara cariño que estoy bien -me dice cogiendome la mano.

Me coge de la mano y me mira con sus ojitos medio cerrados...

-Me has pegado un susto de muerte nena, no me vuelvas a hacer esto.

-Tranquilo, que la próxima la haces tu.

Esta mujer ni en una cama de hospital pierde la risa. Cuando termino de darle un beso aparece el médico.

-¿Ya se despertó la señorita?

-Pues al parecer ya me tocaba -dice Silvia.

El medico le revisa todo.

-Bueno, al parecer todo esta bien.
¿Tienes alguna molestia? - le pregunta el médico.

-La cabeza parece que me va a explotar y la mano me duele y estoy algo mareada.

-Eso es normal, es por el golpe que te has dado en la cabeza, cuando pasen unos días solo tendrás unas molestias en la cabeza y serán porque están cicatrizando los puntos y luego te has hecho un esguince en la mano.

-Haaa.. dicho... Puntos.... ¿en la cabeza? -Silvia empieza a ponerse nerviosa y yo me acerco a su lado.

-Tranquila, solo son 4 puntos, cuando te los quiten no se notarán.

-No es porque se me noten, sino que tengo pánico a las agujas y tengo una mala experiencia con los puntos, ahora si que me estoy mareando.... -dice Silvia

Acto seguido se sienta en la cama y vomita en una basura que le paso el médico.

Después de devolver, ella está más pálida...

-Ahora descansa, y estate tranquila que soy muy bueno quitando puntos. -le dice el medico.

El médico se va y yo me quedo con Silvia hablando cinco minutos y acariciándola...

Mi pequeña tiene miedo, yo me siento a su lado y le cojo la mano para que vea que siempre estaré con ella y los dos nos quedamos dormidos.

Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora