73.El en el despacho

732 19 5
                                    

Relatado por Andreu Buenafuente

Han pasado unos días y Mel se ha adaptado, mejor de lo que esperábamos, a su nuevo hogar. Silvia se ha cabreado mas de una vez con el por haberse meado en el parqué pero yo ya le dije que hay que enseñarle poco a poco. Me ha encantado el detalle que ha tenido Silvia conmigo trayendo al perro. Yo más o menos tengo pensado la sorpresa que le tengo preparada para cuando estemos en Ibiza y así celebrar que llevamos dos añitos juntos.
Dejo de darle vueltas a la cabeza y me centro en la pantalla del ordenador que tengo enfrente para seguir trabajando en el monólogo de esta noche. Estoy en mi oficina de el terrat y son las 12 de la mañana pronto llamare a Silvia para comer. A los cinco minutos llaman a la puerta y yo doy paso. Por la puerta aparece mi mujer con una sonrisa de oreja a oreja y vestida con unos baqueros, unas converse blancas y una camisa blanca.

-Hola tesoro. - me saluda ella rodeando el escritorio y dándome un beso.

-Hola nena, en ti estaba pensando ahora. - le digo con una sonrisa mientras ella se sienta en mis piernas

-Me lo imaginaba - dice ella echando el pelo para atrás con superioridad

-Uiii pero que modesta nos ha salido la niña

-Yo modestisima nene, bueno y que hacías pensando en este bombón?

Yo suelto un carcajada y tras darle un beso le respondo.

-Pues estaba pensando en irnos a comer cuando terminara esto.

-Pues mira yo pensé lo mismo, por eso estoy aquí, pero si quieres pedimos algo de comer y ya comemos aquí y así luego puedes seguir trabajando. -me contesta Silvia sentándose en la silla de enfrente del escritorio.

A mi me parece una excelente idea y llamo al restaurante chino para encargar la comida y que nos la traigan aquí. Después de llamar me pongo a terminar lo del monólogo.

-Buff me aburro Andreu...¿Te queda mucho?. -dice Silvia de repente haciendo que yo alce la vista del ordenador.

-Un poco nena.

Veo como suspira de resignación y se levanta de su silla y viene a sentarse encima de mis piernas.

-Cariño tengo que terminar esto.

-Eso ya lo atenderás luego, ahora atiéndeme a mi. - me dice mientras me besa y se sienta a horcajadas encima mía.

Relatado por Silvia Abril

Estoy encima de Andreu besándonos como locos, yo estaba muy aburrida así que mejor que esto no hay nada.

-Nena...nenaa... Para que estamos en el despacho... Y puede entrar alguien. -me dice Andreu con voz entrecortada.

-Vengaa nene, nunca lo hemos echo aquí y he cerrado con llave además hay cuatro gatos aquí.

Nada más termino de decir eso, el retoma lo que estábamos haciendo.
Que le den al monólogo.

Mi respiración se acelera cuando me deposita sobre la mesa de su despacho. Como siempre, está recogida, no hay nada fuera de lugar. Nuestro beso prosigue mientras disfrutamos de ese momento y solo se oyen nuestras respiraciones. Nuestros cuerpos se calientan, se derriten ante nuestro contacto y rápidamente le quito a Andreu la camiseta negra que lleva. Beso su cuello, sus hombros, sus brazos, mientras él me toca y me besa a mi. Nos miramos y nos comemos con los ojos, yo sonrío cuando él da un paso atrás. desabrocha su pantalón y este cae al suelo junto a sus calzoncillos.

Mi boca se seca... Dios que bueno esta mi marido!!!

-Todo tuyo cariño -me dice el con voz

Sonrío y trago el nudo de la garganta que esta apunto de ahogarme. Somos dos especímenes dignos de estudio. Deseosa de mostrarle lo que es suyo, me quito los baqueros y la camisa y me quedo totalmente desnuda.

-Toda tuya nene -le respondo pasándome la lengua por los labios.

La respiración de Andreu se acelera. la locura que sentimos el uno por el otro, no ha disminuido desde que nos conocimos. Al revés, a aumentado por la confianza que nos tenemos.

Andreu me hace apoyar las piernas en el escritorio y abrir las piernas y agachándose, saca la legua y empieza a hacer maravillas. MI cuerpo reacciona rápidamente y me encojo. Andreu sonríe y privándome de cerrar las piernas pone las manos en la cara interna de mis muslos. Durante unos minutos más el continua dándome placer hasta que yo estoy que no puedo más. y Cogiéndome en volandas, me levanta de la mesa,me lleva hasta la librería y, al tiempo que me apoya en ella, me besa con pasión. Acto seguido, con un movimiento de cadera introduce su pene en mi y yo grito.

Noto como me empuja y seguimos en nuestro mundo cuando escuchamos que tocan a la puerta...

Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora