Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADA

33.La venta del piso (2)

Relatado por Silvia Abril

Aún no consigo apartar mi cara de esa mujer. Y ella tampoco de nosotros.

-¿Andreu? -dice la mujer.

-Que coño haces aquí Carolina - dice Andreu enfadado.

-Oye oye, no hace falta ponerse así, yo he venido a comprar un piso. No sabía que fuera de tu novia.

-Pues ahora ya lo sabes -le dice Andreu.

-Bueno, que más da de quien es el piso -digo yo- lo quieres o no

-Así que esta es tu nueva zorrita, que rápido caen las fáciles -me dice Carolina.

Yo ante eso no le doy tiempo a reaccionar a nadie y me tiro encima de ella y le empiezo a pegar.

-Tu a mi no me insultas pedazo de puta.

En esto Andreu y el chico nos separan.

-Para Silvia, no vale la pena.

-A mi no me insulta nadie, y menos la tipa esta. -digo ya enfadada.

- Joder que fierecilla te ha salido...- dice Carolina.

-Basta ya!! -dice Andreu

-Uii pero que agresivos que estáis... Tranquilos firmamos el papeleo y listo.

-Yo a ti no te vendo nada, y más te vale que no me vuelva a cruzar contigo porque sino vas a conocer quien es Silvia Abril.

-Bueno Bueno tranquila, ya me voy, y dudo mucho que nos crucemos, no vamos por los mismos sitios - me dice mirándome con desdén.

-Exacto, ya que no todas visitamos los mismos lugares y somos tan putas como tú. - le digo refiriéndome a los puticlubs.

Ella se gira a pegarme pero Andreu la detiene.

-Coño a ella si la defiendes, cuando a mi ni eso. -dice Carolina

-Por ella hago lo que sea... A ti ni agua.

Dicho esto Carolina se va y después de pedir disculpas al chico nos vamos quedando en que nos avisará en cuando hasta otra posible venta.

En el coche no hablamos, los dos vamos pensando.

-Andreu... Andreu.. Andreu!!!

-Perdón nena, dime..

-Deja ya de darle vueltas por favor.

-Es que no puedo, tu te creés tener el descaro de vernos y no moverse y aún encima os pegais.

-Tenía claro que no me iba a dejar insultar.

-Las cosas se arreglan hablando. - me dice.

-Perdonaaa? Hablando dices? No me vengas con esas cuando la señora casi me da una bofetada si no la paras y tu casi la matas con la mirada.

-Ya lo se, ya lose..

-Pues entonces no me vengas con esas... Además no tengo ganas de discutir y menos por esa.

Seguimos nuestro camino un poco más relajado cuando le digo a Andreu...

-Gira y ve al hospital.

-Al hospital?? Que tienes?

-Me duele la mano y me duele mucho la cabeza, creo que se ha saltado un punto.

Andreu gira y nos vamos para allá, va asustado y más el con lo caguitas que es que se marea con todo esto.

-Tranquilo..., no ves que estoy bien?

El me ve y se tranquiliza. Cuando llegamos al hospital me atienden enseguida, cosa rara.

Relatado por Andreu Buenafuente

-La mano esta bien, sigue con la muñequera unos días y listo y se te ha saltado un punto - dice el médico. -pero lo tienes bastante bien así que te quitare los demás y estarás solo con el apósito durante tres días.

En esto noto como Silvia se tensa y me coge de la mano.

-Tranquila nena, no te va a doler...

-Señora, no se preocupe, solo le molestará un poco.

Silvia se tensa más a medida que el médico empieza a quitarle los puntos. Tiene los ojos cerrados e incluso se le escapan las lágrimas, yo le agarro las manos.

-Señoraaa no se ponga a llorar que no es para tanto. -dice el medico.

-Mira cabrón, lloró si me da la gana, estoy tensa como las cuerdas de un violín, porque por culpa de uno como tu tengo un trauma con la mierda de las agujas, así que dejese de decirme lo que tengo que hacer y haga su trabajo. -dice Silvia medio llorando y cabreada.

El médico ante eso se calla y sigue con lo suyo y yo no le suelto las manos. Cuando termina le pone el apósito y le da una crema para que se la ponga durante unos días.

Cuando llegamos a casa, comemos y nos vamos a descansar. Menudo día llevamos.

Relatado por Silvia Abril

Es ya por la tarde y Andreu se ha ido a trabajar, dice que en unos días empezaré a trabajar yo también, que es cuando me quitan el apósito, el no estaba muy por la labor de dejarme sola, pero después de insitirle que estaré bien se ha ido.

Estoy en casa más aburrida que una ostra. Miro el calendario y veo que aún quedan 5 meses para navidad,pero tal como llevamos las agendas en esta familia... me dispongo a llamar a la familia de Andreu y a la mía para contarles lo que tengo pensado.