Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADA

18.La familia

Relatado por Silvia Abril

Ha dicho a su familia? Pero si apenas llevamos unos días juntos. ¿Como los voy a conocer ya? Yo me pongo nerviosa y el lo nota.

-Cariño no te pongas nerviosa. -me dice acercándose a mi.

- Es que amor no es que no quiera conocerlos, solo que apenas llevamos unos días juntos... ¿No crees que es muy pronto?

- Lose nena, para mi también es muy pronto, pero es que no me acordaba que hoy había comida familiar y no voy a decirles que no. Además me llamó mi madre mientras te duchabas y ya le he dicho que voy acompañado.
-Bueno, algún día tenía que conocerlos solo que no tan pronto, pero bueno así me voy ganando a mi suegra. - le digo riendo y más tranquila. - ¿quienes van a la comida? - le pregunto mientras me empiezo a vestir.

-Pues están mi madre, mi hermana, mi cuñado, sus dos hijos y luego unos primos con su niño.

-Aaa vale, pensé que eran más.

-¿Te parece poco? - me contesta riendo.

-Comparada con la mía que son mis tres hermanas con sus parejas y sus hijos, mi madre, más alguna tía y primos...

-Joder si que sois -me contesta asombrado.

-Bueno tranquilo que primero vamos a por la tuya y luego a por la mía, así que aun tienes tiempo de asimilarlo. -le digo riéndome.

Termino de vestirme entre la charla sobre las familias. Cuando acabo nos vamos en coche hacia la casa de Teresa (la madre de Andreu) que esta cerca de la casa de Andreu.

Cuando llegamos yo estoy un poco nerviosa, aún no hemos bajado del coche cuando mi moreno me tranquiliza.

-Tranquila, con lo simpática y loquita que eres les caerás genial.

-Sisi pero dado que la última nuera y cuñada que han tenido no ha sido muy ejemplar pues...

En eso Andreu cambia la cara. Joder que bocazas que soy.

-Cariño, lo siento no quería que hablar de eso...

-Tranquila nena, es normal, además cambie la cara porque desde que estoy contigo no he vuelto a pensar en eso. -me contesta cogiéndome de la mano

- Me alegro conseguir eso amor.

Cuando le estoy terminando de dar el abrazo, me fijo en las marcas de su cuello. Mierda!!!

-Nene con lo que se notan las marcas no se yo si daré buena imagen. -le digo riendome y buscando en el bolso el maquillaje.

El se mira de nuevo en el espejo y...

-Ostia nena, ayer no los tenía tan morados, mi madre va a pensar que me ha mordido un perro. -me dice riendo.

-Mas bien una perra- le contesto

Yo me empiezo a reír mientras le voy maquillando las marcas para que no se noten tanto.
Cuando termino mi obra de arte se lo enseño.

-Y voala!!! -le enseño satisfecha mi obra.

-A quedado bastante bien, apenas se nota.

-Como para notarse nene, llevas más maquillaje que la mairena. -le digo riendo.

El me mira con cara de circunstancia y terminamos bajando ya del coche.
Cuando llegamos a la puerta (el lleva llaves) entramos en casa.

-Buenas familia, ya estamos aquí, perdón por tardar.

Cuando entramos al salón están todos sentados en el sofá tomándose unas copas de vino. Cuando nos ven allí se levantan y empiezan las presentaciones.

Me presenta a su hermana que se llama Maite y a su marido Manuel.
Maite me mira con un poco de desconfianza. Vaya tela, empiezo bien!
Luego me presenta a su primos que me reciben como una más de la familia y luego me presenta a los hijos de maite y a los de sus primos, los cuales quieren jugar conmigo después de comer. ¡que monos que son! Me encantan los niños.

Finalmente me presenta a su madre.

-Mamá, esta es Silvia, nena ella es Teresa, mi madre.

- Encantada señora. -le digo saludándola con dos besos.

-Dejate de señora Silvia que no soy tan mayor. - me dice risueña. - ya mi hijo me ha hablado mucho de ti y de como empezasteis.-sigue riendo.

Yo me pongo un poco roja.

-Aii no tengas vergüenza mujer, además ya le había dicho que quería conocerte, pero no pensé que fuera tan rápido.

-Ni yo Teresa, pero aquí su hijo no se acordada de la comida que teníais hoy. Y la verdad es que no soy vergonzosa deja que me acople un poco y verás -le digo riendo.

Después de pasar la prueba de las presentaciones nos servimos un poco de vino mientras no se hace la comida.
Entre todos ayudamos a poner la mesa y empezamos a comer.
Durante la comida los niños no dejan de jugar conmigo, y los demás son muy simpáticos. Andreu cada dos por tres me coge de la mano o me mira preguntándome "que tal" y yo le respondo con una sonrisa.
Cuando estamos en el postre su hermana la cual no ha dicho mucho dice...

-Bueno Silvia, ¿y como esta Saul, vas a hacer con mi hermano lo mismo que has hecho con el?

En ese momento todo el mundo me mira y yo me quedo blanca.