Relatado por Silvia Abril
Cuando entro en casa, veo que Andreu ya está allí con cara de no haber roto y un plato y querer pedirme disculpas, pero antes de que diga nada le advierto que ahora no quiero hablar, así que se va resignado arriba a pintar. Yo dejo las bolsas de la ropa que he comprado en la habitación y me empiezo a desnudar y me meto en la ducha. Cuando ya estoy lista me seco y me pongo una camiseta y unas bragas y me voy a la cocina. Al abrir la nevera, mis ojos ven que queda media botella de tequila, de cuando Ana y Berto estuvieron en casa la última vez.
Durante unos minutos, la miro. -¿La abro? o ¿no la abro? y al final cogiéndola murmuro:
-¡¡Que narices!!
Con la botella en la mano, me voy al sofá y pongo la tele, abro la botella y sin dudarlo y a morro, doy un primer trago.
-Mmmm... que fresquita esta.
Así empiezo, luego doy un segundo trago, un tercero... y cuando voy por el séptimo trago, río y murmuro:
-Brindo por lo tonto que eres, Andreu Buenafuente!!!
Sin soltar la botella salgo del baño (ya que he tenido que ir o me meaba encima) y regreso de nuevo al salón, a oscuras me tiro en el sofá y busco entre los tropecientos mil canales que tenemos para quedarme viendo un documental sobre aves.
Sigo viendo el programa mientras la botella de tequila llena poco a poco mi estómago. Cuando el documental de aves termina, comienza otro de hipopótamos y, después, un programa de un veterinario y los casos que se le prestan. De pronto sale una imagen de una mamá pato seguida de sus patitos ¡que monos!
Eso me hace sonreir, hasta que veo que están cruzando una carretera por donde pasa un rally de coches. Con el corazón encogido, observo como un vehículo se acerca y arrolla al último patito de la fila. Una vez ha pasado el coche, alguién corre a auxiliar al patito. A partir de ese momento entra en acción el veterinario pero, por desgracia, el animal muere y yo sin poder remediarlo me pongo a llorar como una magdalena. ¿porque ha tenido que ocurrir algo así? El pobre patito solo iba tras su madre y sus hermanos ¿por qué ha tenido que morir?
Estoy sollozando al ver como la mamá pato da vueltas y más vueltas. No entiende nada, como yo no entiendo que Andreu esté tan obcecado por el trabajo. Y entonces oigo a mi espalda.
-¿Que te ocurre Silvia? - me pregunta Andreu que había bajado al salón.
Sin soltar la botella que tengo en la mano derecha balbuceo echa un mar de lagrimas.
-El pato....
-¿Que?- me pregunta Andreu con cara de no entender nada.
-Ay, Andreu... -insisto señalando la tele con el pelo sobre la cara y los ojos congestionados - el patito cruzaba por una carretera tras su madre y sus hermanos y... lo han atropellado.
Andreu se pone a mi lado en cuclillas, veo que, mira la tele, después me quita la botella de las manos y al comprobar que solo queda un culín me dice.
-No me extraña que llores por un pato. - dice con una pequeña sonrisa
-Pobrecito... pobre animalito.
-Estas helada cariño y eso que hace un calor que te mueres.
-¿Por qué? ¿Por qué ha tenido que ocurrirle eso al pato? -insisto- El pobre solo cruzaba con su madre y sus hermanos por la carretera... ¡Que injusticia!
Y quitándole la botella a Andreu de las manos, doy un último trago y murmuro.
-Dios.. creo que estoy algo borracha.
Siento que Andreu sonrie y dice:
-Anda... ¡algo borracha! Levanta que te llevo a la cama.
Yo no le digo que no, estoy que no me tengo ni con pinzas. Andreu me coge en brazos y me sube a la habitación, me quita las bragas y la camiseta y se mete conmigo en la cama y me abraza por detrás, pero yo no lo impido.
-Que sepas que aunque este borracha, sigo muy enfadada contigo por dejarme siempre sola, ya no me quieres... -digo llorando
-Shhhh, no llores cariño, mañana por la mañana hablaremos los dos y ya verás que todo se arregla.
Con esas últimas palabras yo caigo rendida del sueño y de la borrachera.
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Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADA
RandomHistoria inventada de como se conocieron Silvia Abril y Andreu Buenafuente y como ha sido su relación (escrita desde la admiración y el respeto)