Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADA

30.Vuelta a nuestra casa

Relatado por Silvia Abril

Me despierto por la mañana y me encuentro sola en la habitación. Miro a mi alrededor y veo que hay unos cuantos ramos de flores.
De repente, noto que tengo unas ganas horribles de mear y tengo un catéter puesto... Que asco.. Me lo quito, ¡a tomar por culo!. Poco a poco me siento en la cama, aún estoy algo mareada y cuando me pongo de pié me mareo de una manera flipante y me agarro a la cama con tan mala suerte que dejo toda la fuerza en la mano con el esguince, como no!! suerte la mía, cuando pensé que me iba a caer entran por la puerta Andreu, mi madre, mis hermanas y mi suegra.

-¿Nena que haces?, por poco y te caes.

-Necesito ir al baño..

-Tienes un... ¿Por que te lo quitas?-me dice Andreu medio enfadado.

-Joder que no soy una abuela para mear en una bolsa, quiero mear en el váter.

Todo se empiezan a reír y yo con la ayuda de Andreu hago mi camino hasta el urinario. Me apoyo en el porque realmente estoy bastante mareada.

Cuando me vuelvo a acostar me saluda todo el mundo, me fijo que después de saludarme mis hermanas y ver por ellas mismas que sigo entera se van ya que allí hay mucha gente. Entonces se queda Andreu, mi madre y mi suegra.

Durante el día los tengo a los tres como si fuera yo una niña pequeña y ellos mis niñeras, me están sacando de quicio.

Cuando pensé que ya la cosa no podía ir a peor, vienen a verme por la tarde Ana, Berto, David, Corbacho y Edu.

Entre los 5 me preguntan como estoy y sobre todo mi Anita.

-Perdón por el sustaco que te di, ya me contó Andreu como estabas.-le digo a Ana.

-He soñado hasta contigo bruja, que mal lo pase al verte allí tirada llena de sangre y aun encima sin conocimiento. Como yo me llamo Ana no vuelves a tocar una estantería al menos que tengan solo dos libros. -me dice Ana.

Yo me río, pero poco, la cabeza aun me duele.

Después de estar un rato allí se van todos y me quedo sola. Andreu se queda conmigo.

-¿Tu no tienes que ir a trabajar?

-Uiii si la señora quiere me voy..-dice levantándose.

-No seas tonto... Ven - le digo señalándole la cama.

El se sienta.

-Te lo decía, porque me parece raro que no estés haciendo el programa.

-El programa es lo de menos y hasta que tu estés bien y salgas de aquí yo no me muevo.

-Gracias cariño -le digo besándolo.

-¿Cuando me van a dar el alta? Me quiero ir a casa ya...

-Me ha dicho el médico que mañana por la mañana.

-Menos mal... Paso un día más aquí encerrada y me da algo..

Andreu se empieza a reír, y yo también.

A la mañana siguiente...

Por fin ya estoy fuera, el médico me da una serié de indicaciones como: no levantarme de golpe para no marearme, beber mucha agua, tomarme los analgésicos y unas cuantas cosas más.

Yo estoy medio vistiéndome cuando se va el médico, me ayuda Andreu a vestirme porque sigo bastante mareada, pero el médico dice que es normal, llevo dos días sin moverme y además el golpe.
Cuando Andreu me empieza a abrochar la camisa yo me pongo a besarle y a abrazarle...

-Silvia, estate quieta... -me dice Andreu que más que pedirme que pare es que siga.

-Un poquito solo... Que te echo de menos...- le digo en tono meloso.

- Nena... Para... Yo también te echo de menos, pero estas mala.

Yo al final desisto, en realidad tiene razón, no estoy yo para muchos trotes. Me da un beso en la frente y me siento en la silla de ruedas. Lo que me faltaba!! le he dicho al médico que puedo caminar pero el que no, que tengo que empezar a caminar poquito a poco por casa.

Yo ya me resigno con todo el mundo, con tal de irme a mi casa ya.

En el coche le voy diciendo a Andreu que aun nos quedan por vaciar las cajas y colocar las cosas en la casa nueva, gracias a dios las otras casas ya están listas para vender, ya que antes de este pequeño incidente ya tenía todo en la casa nueva.
Andreu me para diciendo que ya lo haremos poco a poco que primero me tengo que recuperar.

Diooos que largo se va a hacer esto.

Cuando llegamos a casa, nuestra casa, por fin, abrimos la puerta y yo me pongo a llorar como una niña pequeña.