Relatado por Silvia Abril
-Silvia...No puedo.
Yo durante unos segundos me quedo mirándole a la cara extrañada.
-Como que no puedes Andreu... Que pasa?
-Es que... Y si... Mejor no te lo digo. -dice levantándose de encima mía y sentándose en la cama.
-Pero que pasa, dime...
-No, que te va a parecer una gilipollez...
-Que no... Tu cuéntamelo... - le insisto.
Se lo piensa... Se lo piensa, lo medita y después de unos segundos interminables me lo cuenta.
-Y si le hago daño al bebe? Y si te hago daño a ti? No así no puedo nena.
Yo sonrio, pobrecito piensa que le puede hacer daño.
-Mirame.
El gira la cara y me pone atención.
-No le vas a hacer daño, ni a mi tampoco cariño. El aquí - digo señalándome la barriga - está protegido, además, le he preguntado a Ana y me ha dicho que sin problema ninguno, que el bebe es justo cuando más tranquilo está - el me mira con cara de no entender nada- que si, no me mires así, podemos tener relaciones mientras yo no sienta dolor y eso suele ocurrir el último mes de embara...
No me deja terminar, mi explicación lo convence y me vuelve a tumbar en la cama y empieza a besarme la boca como si la vida le fuese en ello, yo me dejo hacer. Empieza a besar y a morderme el cuello y a mi eso me hace abrir la boca y suspirar. Sigue su recorrido de besos y mordiscos por el resto de mi cuerpo. Cuando llega a la barriga se detiene y me besa y acaricia y a mi se me escapa una lágrima, la cual me quita con un beso. Mi hijo no va a tener mejor padre que el. Mi mente deja de pensar cuando mi moreno se acerca a mi vagina y con movimientos circulares mueve la lengua haciendo que yo tenga un orgasmo al acto. Sin que le de tiempo a más, ahora soy yo quien esta encima de él e imitando lo que ha echo por mi cuerpo, se lo hago a él. Justo cuando estoy apunto de que llegue al orgasmo con mi boca, se levanta y me pone a cuatro patas y en esa posición entra en mi, yo grito de satisfacción, entra y sale de mi haciendo que yo arquee la espalda de placer, cuando veo que voy a tener otro orgasmo consigo controlarlo hasta que noto que el empieza a bombear más. Yo quiero más, estoy con las hormonas revolucionadas. Sin que el se de cuenta saco de debajo de la almohada una bara de plástico que tiene 15 bolas de menor a mayor tamaño. El para al verme eso. Le explico que tiene que hacer y me lo introduce por detrás de una en una hasta que están todas dentro. Acto seguido sigue empujando en mi vagina y cuando estamos los dos a punto, retira todas las bolas mientras empuja dentro de mi vagina, consiguiendo que yo tenga un orgasmo espectacular y que él haya caído rendido en la cama.Relatado por Andreu Buenafuente
Estamos en la ducha, después de este explosivo momento.
-De donde has sacado eso nena?
-Pues el otro día con Ana, estuvimos de compras y pasamos por un sex shop y ella, entro para comprarse unas bolas chinas ya que dicen que no solamente son para el sexo, sino que fortalecen el suelo pélvico y yo vi eso y lo compre, allí me explicaron como funciona y me lo lleve... Y bueno me compré también unas bolas chinas y dos cositas más que ya te enseñare. -me dice guiñandome un ojo.
Yo me quedo pensativo...
-Nena, a mi me ha encantado, y todo eso me excita pero te puedo hacer una pregunta?
-Hoy es el día de las preguntas no? - me dice riendo. - dispara.
-Pues eso, que los juguetitos me gustan, pero... Te has aburrido de hacerlo conmigo?
Ella para de secarse para mirarme
-Cariño, noo, para nada, solo que me pareció excitante utilizarlos contigo, pero ya te digo que contigo nunca me aburro en el sexo, tenlo por seguro, además de que los dos en ese tema somos muy creativos, solo que me pareció divertido y excitante a la vez... Pero si quieres, no los utilizamos y listo...
-No nena, solo pensé eso, pero no me thgas caso, hoy llevo un día de sorpresas, pues claro que quiero probarlos... Pero ya nos toca esconderlos bien, que cuando viene tu madre o la mía a dormir son capaces de encontrarlos y se monta la de dios. - digo riendo.
-Hablando de madres... Hay que darles la noticia.
-Lose nena, pero se me ha ocurrido una idea para que el domingo cuando comamos toda la familia junta se lo digamos de una forma original.
Yo le cuento lo que he pensado y le gusta la idea, si es que cuando quiero pienso. Tras secarnos bien y limpiar el juguetito, nos acostamos a dormir. Yo me abrazo a Silvia por detrás como siempre, pero esta noche una mano va dirigida a su barriga, durante 9 meses tengo a otro pequeñin o pequeñina a quien cuidarle sus sueños.
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Y De Pronto El (Historia de Silvia y Andreu) TERMINADA
CasualeHistoria inventada de como se conocieron Silvia Abril y Andreu Buenafuente y como ha sido su relación (escrita desde la admiración y el respeto)