[1] When The Darkness Comes | Teen Wolf

10. Alfa Parte 1

-¡No podemos dejar a Derek!-Les grite, mientras mi mano comenzaba a temblar.

Por supuesto que tenía miedo, ¡estaba aterrorizada!

-¡Si salimos nos va a matar!, ¡ciérrala!-Gritó Scott a Stiles.

-¿Cómo?¡No tengo la llave!

Algo pareció cobrar vida dentro de la mente de Stiles, ya que se paró y busco por la pequeña ventanilla.

Me pare lentamente, no queriendo ver el cuerpo inerte de Derek.

Estaba mareada, tanto por sus miedos como por el mío.

Entonces vi lo que Stiles quería; la herramienta.

-¡No vas a salir!-Le grite aterrorizada ante la idea de que el Alfa le hiciera lo mismo que a Derek.

-Sí,tengo que hacerlo.-dijo después de darnos una larga mirada.

Abrió la puerta y salió con cuidado, haciendo que mi corazón comenzara a latir más rápido. No tarde nada en ordenar a mi mano alcanzar la puerta.

Scott tomó mi brazo, mientras ejercía fuerza en el.

-No lo hagas.

-¿¡No harás nada por el!?-Susurre furiosa, sin dejar de ver a Stiles.

-El puede hacerlo.- Dijo Scott y parecía que quería convencerse más a sí mismo.

Sentía una horrible sensación en el estomago, como pesadez.

Estaba aguantando la respiración.

¿Y si pasaba algo a Stiles?, ¿y si el Alfa lo desmembraba frente a nosotros sin poder hacer nada?

Cada vez, el sentimiento era peor.

Entonces vi a la bestia saliendo de atrás del Jeep, haciendo que todo el aire se saliera de mis pulmones.

-¡Stiles!.-Grite con fuerza y esta vez Scott no pudo detenerme.

Salí por la puerta, mientras le daba mi mano a Stiles, dispuesta a sacarlo de allí.

Este abrió los ojos como platos y tomo de mi mano, aceptándola mientras corríamos hacia la puerta, aventándonos hacia dentro y cerrándola enseguida.

Stiles colocó la herramienta en la puerta, así el Alfa no podría pasar.

Coloque una mano en mi pecho, tratando de controlar mis respiraciones.

-¿Dónde está?-Les pregunte, mientras trataba de escuchar ya fuese el sonido más bajo.

-No lo sé.

Me pare temblorosa del suelo, sin siquiera haberme dado cuenta de que me había dejado caer.

-Debemos irnos, eso... no resistirá. Es un Alfa, tiene más fuerza.-Señale mientras veía la puerta.

Scott negó lentamente, para luego tratar de decir algo. Pero un rugido lo interrumpió.

Ni siquiera tuvimos que darnos una de esas miradas donde todos se ponen de acuerdo.