Días de lluvia (editando)

capítulo XXXIII

-como está la señora lucas?
-muy mal, ni siquiera puede caminar
El sr bennet estába sentado en su silla de siempre en la biblioteca, y elizabeth a sus pies como la hacia desde que era niña. Por la mañana había ido a visitar a lady lucas junto con su madre y sus hermanas hallándose con la sorpresa de que estaba en cama muy delicada.
Ya habían pasado cuatro días desde su regreso y la rutina comenzaba a florecer de nuevo en longbourn  ,tanto que la sra bennet era capaz de brindarle atención a sus vecinos más cercanos aunque en algún otro momento -entiéndase la boda de charlotte- hubiera querido no volver a verlos ,por desgracia para ella tenía una gran imposibilidad de aborrecer a lady lucas y esta era su enfermedad que se había presentado en momentos no deseables para saciar su desahogo sin sentirse culpable.
Cuando ya se preparaba para volver a sentir indignación tuvo que rectificar al verla en unas condiciones poco agradables ,incluso se sintió decepcionada ya que tenía preparados unos dardos -hablando metafóricamente- llenos de altanería los cuales tuvo que cambiar por comprensión y piedad.
-supongo que que la señora collins va tener que venir del brazo de su comprensivo esposo?
-si, es lo más probable ,maria dijo que le habían avisado ayer por la noche, si vienen es posible que lleguen en un par de días
-no te ves contenta
-hubiera deseado verla en otras circunstancias, estoy triste por ella y por maria que son las que mas van a sufrir por ver a su madre así
-vamos! Que dices de lord lucas? El ha estado atento deja que también en el recaiga el malestar
-si lo tiene no digo que no, ha fumado toda nuestra visita y ha recorrido el jardín pensativo y tenso
-ahí está ,ya vez que no puedes hacer nada más?
El sr bennet tenía razón pero no del todo ,elizabeth sentía una profunda deuda de honor con charlotte y maria lucas ,cualquier cosa que pudiera hacer por ellas en ese momento se le hacia poco, por lo pronto se había propuesto ir diariamente a visitar lucas lodge para ayudar con la organización de la casa por lo menos.
-ha mira esto
Elizabeth alzó la vista y el sr bennet le mostró un sobre que había encontrado en un cajón
-que, aún lo guardas?
-no soy yo ,si no tu madre que lo ha guardado cuidadosamente para ver a quien se lo presume...por cierto este es el sello de bourg?
-haber
Lizzie lo miró y recordó el momento
"Cierto él puso su sello"
-no, este es el sello de darcy ,supongo que lady catherine se lo pidió prestado
-cuando maria me lo trajo ,no vi lógica pero si lo dices de esa  manera...
-debe ser eso, recuerda que es su sobrino y tal vez lo tenía más al alcance
Lo dijo de forma serena para que su padre no notara nada
-y por que solo fuiste quince días? Yo no hubiera estado en contra de que completaras el mes
-tenía... Otros asuntos o eso me dijo
-quien después de conocerte se divertiría más con otros asuntos? Lo que yo creo es que le hiciste partícipe de tus bromas, tanto así que su carácter se vio obligado a prescindir de ti, lizzie recuerda que hay  veces en las que hay que ceder y no todos comparten tu buen humor, se agradable pero no te excedas ,no sea que un día te alejen de ellos para que no les recuerdos que hay gente feliz ya vez que está de moda parecer desdichado e indiferente.
Lizzie sonrió y contestó
-lo tomaré en cuenta la próxima vez que alguna condesa me invite a su palacio junto con todas sus indiferentes amistades para ver si así hay algo que llame su atención
-claro que lo harás, creeme serás uno más de ellos y así tal vez te dirijan la palabra como a un igual, si me permites una sugerencia hablales del clima o de alguna banalidad, no me decepciones tratándolos de la misma manera que a los inquilinos de netherfield sobre todo a ese hombre, el sr Darcy , pobre de seguro pensará que alguna persona es capáz de sonreír todo el dia.
-el...no es tan desagradable como parece -soltó lizzie de repente
-a que te refieres ,no me digas que puede articular más de cuatro frases juntas?
-bueno yo...el, estuvo en rosings y...
El sr bennet la miraba inquisitivo mientras ella hacia un esfuerzo para articular alguna frase coherente.
De pronto unos pasos apresurados se oyeron fuera.
-lizzie, papa! -era katy asomándose a la puerta- ahí viene!- dijo emocionada
-quien viene? -Preguntó lizzie
-el señor bingley!
Dicho esto se fue corriendo y elizabeth se fue tras ella, el sr. Bennet fue más sereno a la hora de seguirlas y salió calmado pero con curiosidad.
Todas se reunieron junto a la ventana.
Estaba apenas en el portal de la entrada cuando le vieron y ahora se bajaba del caballo para tocar la puerta
-a la sala todas! -gritó la sra bennet
Todas incluso lizzie fueron a la sala,jane no podía creer lo que veía y menos aún podía creer que estuviese tan calmada.
Bingley dudó a la hora de tocar la puerta pero lo hizo
Una señora hill lo pasó a la sala de inmediato.
El saludó con cortesía
-señor bingley, que alegría -dijo la sra bennet rompiendo el silencio- gusta algo de tomar? ,debe estar agotado seguramente
-no...gracias
-oh, tome asiento por favor
Todos quedaron sentados
-cuando llegó?
-hoy -mirando a jane- por la mañana
-vaya que cosas, si hubiera venido a esa hora no nos hubiera encontrado, hemos ido a ver a lady lucas ,está delicada la pobre
-a si? Que lamentable...
Otro silencio llegó
-señora bennet
-si?
-sería mucho pedir una oportunidad de hablar con su hija...a solas?
La señora bennet lo miró con sorpresa y de inmediato accedió
-claro, claro...vamos, vamos todas
Salieron todas y los dejaron solos, elizabeth antes de retirarse le dedicó una mirada cómplice a lo que jane no pudo corresponder por temor a ser vista.
-como le ha ido? -preguntó bingley
-yo...muy bien -dijo apenada
-hace un par de días fui a casa de sus tíos... Me sorprendió no encontrarla... De hecho me dieron algo para usted
De sus bolsillos sacó una carta que le entregó
-gracias -la miró -es de la señora collins, que raro...
Se quedó pensando por un momento
-señorita bennet,  no he venido a entregarle una carta solamente
-ah, no?
-no -se hincó hasta poder verla de frente- quiero pedirle un favor, uno que tal vez le cueste mucho más trabajo que ningún otro