+Sopa de Pescado+

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Entré por la puerta y al momento de entrar me pude percatar que era un yate lujoso, era de dos pisos, en el primer piso había ventanas por donde se miraba el mar, había como un tipo sala, comedor y una pequeña cocina, se veía que aquellos muebles eran muy lujosos.
-¿Sorprendido?- lo decía él, mientras cerraba la puerta del yate.
-Algo...- acariciaba, yo, con las palmas de mis manos aquellas ventanas redondas.
-¿No quieres subir a ver arriba?- me tomaba de la cintura y yo algo confundido y fuera de contexto con lo que estaba haciendo,le quite rápidamente su mano de mi cintura.

-Oye... ¿Qué haces?-le decía algo enfadado por la acción que había realizado.

-Tranquilo, es lo que hacen los "Amigos"-yo pensaba, ¿Realmente los amigos se toman por la cintura? según yo, los amigos, se toman de los hombros o no lo sé, no podía saber con exactitud, ya que mi vida social nunca fue tan buena; cuando era más chico nunca supe lo que era tener un amigo, mis padres trataban de conseguirme amistades con los hijos de sus amigos pero sabia que entre ellos y yo no podía haber nada.

Subíamos las escaleras y pude observar ciertos marcos colgados por la pared del yate un poco peculiares, pude observar una pintura de un niño con un globo en un granero de color rojo.

-¿Qué vez?- regresaba a la parte de las escaleras donde yo me había quedado.

-Solo observaba esta pintura...-respondía yo.

-Muy bien, ven-Me tomaba de la mano.

Yo sentía una sensación un poco extraña, la cual, nunca había tenido hasta ahora; sentí como mi estomago empezaba a sentirse como la explosión de una luz contra luz que ante eso, ante la destrucción de aquellas luces emanaban como pequeñas chispas de color blanco.

Subimos al segundo piso, y pude observar una sala pequeña, linda, se veía lujosa, pero pequeña; mientras yo observaba el interior de aquella habitación, él se encontraba buscando las llaves.

-Al fin, aquí están- alzaba su mano de entre las orillas de aquel pequeño sofá.

-Bueno, creo que ahora si podremos irnos.-contestaba yo, un poco nervioso.

-Si... creo que no.

-¿Como que no?.-respondía un poco asustado.

-¿Quieres cenar? prepare un poco de sopa de pescado hace una hora... ya sabes... alguna veces quieres estar solo, desestresarme un poco, y yo para desestresarme me gusta cocinar, por favor quédate...- lo decía de una forma tan peculiar.

Necesitaba irme, era ya casi la 1:30 de la madrugada, pero de la forma en que me había pedido que me quedara, no había otra opción que quedarme.

-Esta bien...

// espero que les haya gustado, para la siguiente termino esta parte :3 den estrellita //







"El Giro De Una Historia"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora