Capítulo 1. Dame tu número

1.4K 101 3
                                    


Hacía semanas que mis amigos insistían para que fuésemos a comer a un nuevo restaurante cerca del cine que solíamos visitar con frecuencia. Decían que la mayoría de camareros allí eran realmente atractivos, que el servicio era excelente y la comida bastante buena.

Para ser sinceros, aquel lugar inicialmente no llamaba en demasía mi atención, pero había recibido demasiados buenos comentarios como para negarme a ir.

Finalmente, acabé estando de acuerdo en visitar ese restaurante por mi cumpleaños, que sería dentro de poco.

Caminando por la calle con uno de mis mejores amigos, Key, de vuelta a casa después de un largo día en la universidad, me contó que había un camarero en aquel restaurante que le llamaba la atención, el chico que siempre estaba atendiendo en la caja.

Me explicó un montón de cosas curiosas que le habían pasado en el restaurante cuando aquel chico andaba cerca de él, la mayoría bastante vergonzosas, puesto que se ponía realmente nervioso cuando estaba por allí.

Incluso llegó a confesarme que había sido algo como amor a primera vista la primera vez que había ido al restaurante con su familia y que desde entonces iba únicamente para verle a él, aunque lo único que sabía del chico era la edad y el nombre.

Fue cuando me explicó eso que me entró cierta curiosidad para el lugar. Aquel chico debía ser algo bastante admirable si había conseguido que mi amigo se fijase en él y actuase cual adolescente enamorada en su presencia.

Continuó contándome más anécdotas al respecto, una de las cuales incluía a otro de los supuestos atractivos camareros, el cual parecía estar enterado de la situación de mi amigo, pues cada vez que le veía en el restaurante se reía por lo bajo. Mi amigo solía llamarlo "El chulillo".

También me comentó que incluso el resto de camareros se habían dado cuenta de la situación y solían llamar al chico de la caja para que le atendiese cuando iba. Tal vez sería algo interesante ver todo aquello en persona.

Sinceramente, mi vida no era excesivamente interesante. Cuando no estaba en la universidad, estaba por ahí con algún amigo, o simplemente en casa, escuchando música. Me encantaba la música, era una de mis pasiones.

Así pues, quedamos el sábado siguiente delante de los cines para ir a comer al restaurante. Esa noche iba a hacer una fiesta con todos los amigos, pero para la comida había quedado con mis 3 amigos de toda la vida: Key, Mir y DongWoon.

A medida que se acercaba el día, Key cada vez estaba más nervioso. Realmente, ¿cómo podías enamorarte de alguien con el que apenas habías cruzado un par de palabras y del que no sabías casi nada?

El amor... me parecía una estupidez. Lo había intentado una vez... no salió bien... no me ha hecho falta volver a intentarlo. Cuando se ve que algo no tiene sentido y no vale la pena, es una pérdida de tiempo intentar demostrarse a uno mismo lo contrario.

Llegó el sábado, y Key estaba poniendo mi paciencia al límite mientras caminábamos hacia el restaurante. Nada más llegar, sus ojos fueron directos al chico que atendía en la caja. Era realmente atractivo, no podía negarlo, pero para nada mi estilo.

Nos atendió en la puerta otro chico realmente joven, unos 19 años, que nos acompañó hasta nuestra mesa, situada justo delante del chico que tenía encandilado a mi amigo. Este era muy guapo también, llevaba unas gafas que le hacían ver puro e inocente.

Pedíamos las bebidas mientras pensábamos qué íbamos a comer, aunque me sorprendía que Key no se supiese la carta de memoria a estas alturas.

Me decidí por unos fideos típicos del restaurante, al fin y al cabo es lo más habitual ir a un restaurante y pedir la especialidad de la casa, ¿no?

[Woogyu] Mírame solo a mí (Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora