[Woogyu] Mírame solo a mí (Completa)

Capítulo 20. Lo haré todo por ti

POV. SUNGGYU

Estuve en casa aquella noche, completamente solo. Me sentía más vacío que nunca.

La tristeza me embargaba, parecía haber anidado en cada rincón de mi cuerpo.

No entendía por qué me afectaba tanto aquello. Apenas había llegado a conocer a WooHyun, pero sentía su ausencia como si siempre hubiese estado a mi lado.

Por un momento pensé en ceder y abrirle la puerta ante sus súplicas, dejar que se explicase. Pero aquello supondría permitir que me engañase a conciencia, darle más poder sobre mí del que ya tenía, y no iba a consentirlo.

Si ahora lo perdonaba, en el futuro, las cosas irían a peor. Era mejor dejarlo así por el momento, superarlo ahora que aún estaba a tiempo para retroceder, para hacer borrón y cuenta nueva.

Cuando se hizo tarde, me levanté del sofá y fui a dormir sin cenar, mi apetito desaparecido sin remedio.

Sin embargo, no dormí bien, a pesar de sentirme cansado, pero me levanté para ir al trabajo a la mañana siguiente.

Seguía decaído cuando llegué allí. Mi vida comenzaba a pesarme. Trabajo, estudios, estudios y trabajo.

Odiaba esa monotonía de mi vida, pero era lo mejor. En el futuro, me lo agradecería.

Entré en el local que apenas tenía la valla metálica abierta, lo justo para dejar saber a los empleados que ya podían entrar a preparar el restaurante y cambiarse.

Hoya me saludó alegremente desde su puesto, colocando algunos platos detrás del mostrador, pero parecía ligeramente preocupado por algo.

Suspiré. No esperaba tener tan mala cara.

Jonghyun se acercó a mí cuando estaba terminando de ponerme el uniforme con una sonrisa burlona decorando su rostro, bromeando sobre el motivo que supuestamente no debería de haber dormido mucho.

Le miré, dejándole ver que iba por muy mal camino hablándome de aquel tema y me fui, sin decirle una palabra, solo pasando por alto su comentario.

Terminé mi turno y me fui de allí como había llegado. En silencio, sintiéndome aún vacío, derrotado por mi propia miseria.

Los siguientes días no fueron diferentes, cuando no estaba en la universidad, iba al trabajo, y de allí, a encerrarme en el salón de mi casa viendo un punto fijo, sin ver nada ante mí realmente.

No sentía ganas de hacer nada, y lo poco que hacía era por pura obligación. Solo quería quedarme tumbado en casa.

Cuando llegó el viernes y vi que terminaba mi turnio en el restaurante suspiré.

Por fin tendría unos días para no hacer absolutamente nada y poder lamentarme en condiciones sobre mi vida. Dormiría, dormiría y seguiría durmiendo, solo para darme una ducha y volver a dormirme.

Sí, me gustaba ese plan. Un inútil como yo no servía para nada más que algo así.

Los últimos clientes estaban por abandonar el local y les despedí, dedicándoles la sonrisa más falsa que había conocido a lo largo de mi vida.

Pero no podían pedirme más, bastante que me costaba incluso fingir algo así.

Key se presentó de improviso en el lugar, corriendo a saludar a su puppy animadamente, comiéndose el uno al otro frente a los presentes sin vergüenza alguna.

Una punzada provocó que me doliese algo en mi interior, recordándome lo solo que estaba.

Vi a Mir y Joon entrar unos segundos más tarde, pero ellos vinieron hasta donde me encontraba yo, terminando de recoger una mesa.