Fuego cruzado (Zarcronno, Zartown)

Capítulo 9: ¿Quién es el?

No voy a decir que al ver a kronno no me dieron unas ganas secretas de abrazarlo y besarlo porque sería mentira pero no puedo y aunque muy en el fondo mi mente quiera, mi cuerpo no quiere que lo toque alguien que no sea town. Es extraño lo sé pero es complicado para entender, apenas yo puedo hacerlo y eso que llevo años habitando en este cuerpo.

-No tenías por qué haberme dicho todo eso.

Él no dijo nada solo acerco y abrazo muy fuerte, al principio me impacte pero luego de respirar hondo le otorgué lo que quería y me aferre fuertemente de su cuello.

-¿Los conocen?- Preguntó el oficial entrando con cyclo y bers.
-Sí- Asentí separándome de kronno.
-Entonces pasen- Los dejo pasar.

cyclo corrió y me abrazó fuertemente y yo susurré en su oído "Espérame enseguida vuelvo" para acto seguido abrazar a bers y salir de la habitación.

-¡Oficial Thomas!- Grité antes de perderlo de vista.

Él se volteó y camino a toda velocidad hacia mí.

-¿Paso algo?- Dijo Preocupado.
-No, no- Sonreí- Solo quiero saber cuándo van a dejar libre a Alvaro.
-Espérame un momento aquí- Se giró y camino- ¡No te muevas!

Tenía una forma bastante peculiar de caminar, era como si estuviese bailando tap, bastante divertido de ver. De verdad en estos momentos le debo mucho a " Thomas" se aportado increíble con nosotros, definitivamente desde hoy les tendré un gran respeto a los policías.

-¿Ya se puede ir?- Él negó con la cabeza parándome en frente de mí- ¿Cuánto más hay que esperar?
-Tres horas como máximo.
-Está bien- Me giré y volví a caminar a la puerta.
-¿Cómo estás?- Dijo cyclo corriendo hacia mí.
-Bastante bien tío- Sonreí.
-Me alegró, Vamos a sentarnos- Me jaló de la mano hasta el sillón.
-¿Qué hacemos las tres horas que nos quedan?
-¿¡Tres Horas!?- Gritaron todos.
-¡Cállense!- Gritó piter mirándolos sumamente molesto.
-Van a sacar a town en tres horas.
-¿Enserio?- piter sacó su cara de molestia.
-Sí- Sonreí.
-No es mucho.
-¿Estás bromeando?- Le dijo a cyclo a bers.
-Emm... No.
-¡Son tres horas! No aguantaré tres horas sin comer ni ir al baño- Inevitablemente reí.
-cyclo, ahí hay baño- Apunté una puerta azul a un rincón- Y ahí hay comida- Apunté la mesa con donas.
-Voy a salir- Dijo kronno ya junto a la puerta.
-¿A dónde vas?- Preguntó piter pero kronno ni al caso con su pregunta.

Todos nos miramos y después sin más nos dividimos en grupos de dos. piter y bers se sentaron en el suelo muy entretenidos como si estuviesen jugando un juego y por otra parte cyclo y yo nos sentamos en unas sillas que había junto a la mesa.

-Lo siento- Dijo con una dona atragantada en la boca.
-¿Por qué?- Reí al verlo comer como un pringado.
-Por dejar que kronno se escapara.
-Bueno tampoco no es todo tu culpa también es culpa de esos otros tontos- Indiqué a piter y a bers con la cabeza- Ellos también deberían haberte ayudado.
-Lo hicieron- Afirmó.
-Entonces son unos idiotas.
-Tal vez pero si hubieses estado ahí comprenderías.
-No creo que fuese para tanto.
-Si hubiese visto al kronno que nosotros vimos créeme que abrías acabado llorando.
-¿De veras?- Mi amigo asintió.
-Zarcort- Oí dos voces al unísono pronunciar mi nombre.

Me volteé y vi a piter y a bers aun en el piso mirándome con una mirada extraña.

-¿Que paso entre kronno y tu cuando yo dormía?
-Nada primo- Mentí.
-¿Seguro?- Me preguntó bers incrédulo.
-Sí- Tardé un poco en contestar.
-Ven pequeño mentiroso- Dijo piter parándose y extendiéndome la mano.

¿Qué demonios ocurre acá? Miré a cyclo y se paró junto a mí. La mano de piter me guió hasta bers pero cuando él se paro puede ver a que se habían dedicado a hacer todo este tiempo.

-¿Te parece familiar esto?

Mi boca se abrió irremediablemente mientras cyclo se tiraba al suelo para poder apreciar mejor aquel rompecabezas de papel.

-¿Estas bien?- piter puso su mano en mi espalda.
-¿Leyeron todo?- Pregunté mirando al suelo.
-Sí.
-Wow- Dijo cyclo parándose al acabar de leer- Eso sí que fue profundo.
-Eso solo hace que me sienta peor- Ladee la boca.
-Pringados- Dijo kronno apareciéndose por la puerta.

Nos dimos vuelta asustados esperando que él no bajara su vista al piso pero lamentablemente lo hizo y su rostro no fue el mejor que digamos.

-Van a dejar ir a alvaro- Dijo sin quitar su vista del papel hecho pedazos.
-¿De verdad?- Él asintió.

Miré a cyclo quien sonreía y acto seguido corría a mí lado al igual que los demás. Llegamos a la sala principal de la estación pero no había nadie más aparte de una señora rubia de unos cuarenta años que ocultaba la cabeza entre sus manos.

-Hay que esperar unos minutos- Dijo kronno sin apartar su vista de aquella mujer.

Nos sentamos en los asientos y ahí estuvimos esperando aproximadamente dos minutos hasta que apareció el oficial Thomas junto a otro oficial a su lado derecho. Me paré y pude ver cómo tras de ellos venía town. cyclo y yo corrimos a abrazarlo pero la mujer que estaba sentada se nos adelantó al punto de dejar a mi novio casi sin aire.

De seguro ella debe ser su madre, no hay que darle muchas vueltas se nota por la forma que lo abraza pero uno nunca sabe así que ¿Es o no su madre?, y... ¿Cómo se enteró de que town estaba arrestado? y también

-Zarcort- Susurró town cuando la mujer lo soltaba.

Me quedé mirándolo sin decir absolutamente nada al igual que él a mí, la mujer salió de al frente de él y me quedo mirando de la misma manera que los chicos lo hacían. Todos de alguna forma esperaban que ambos hicieran algo pero yo por mi parte estaba totalmente decidido a no hacer nada y simplemente quedarme solo observándolo. Town parecía estar en las mismas que yo y quizás también estaba decidido a quedarse como un árbol parado ahí.

Pero no... me equivoque, en abrir y cerrar de ojos tenía a town con sus brazos rodeando mi cintura y con su cabeza descansando en mi hombro. Pasé mis brazos por alrededor de su cuello y ahora era yo la que apoyaba la cabeza en su hombro.

-Me alegro que estés bien- Susurré en su oído.
-A mí me alegra que sigas acá.
-¿Estas bien?
-Contigo siempre.
-No me refería a ahora- Reí- Sino antes.
-No fue tan malo- Me dio un pequeño beso en la parte de atrás de la oreja casi llegando al cuello.
-Estuve tan preocupado por ti.
-Nunca tanto como yo por ti- Me apego todavía más a su cuerpo- Recuerda que yo fui el que dejo solo en medio de la calle.
-Ya paso, estoy bien- Acomode mis manos en su cuello- Te extrañe.
-Yo también- Alejó su cabeza para mirarme- pero ¿Sabes que fue lo que más extrañe?
-¿Qué?
-Tus besos- Bajo su vista a mis labios.

Le sonreí y me acerqué y finalmente unimos nuestros labios. El beso se comenzó a tornar algo intenso y bueno... era de esperarse después de todo lo que había pasado. No quería soltarlo pero hay veces en las que siempre algo tiene que interrumpir, y esta era una de veces.

-Alvaro...- Se escuchó la voz seria de la mujer.

De seguro en su mente debe estar haciéndose la misma pregunta que yo.. ¿Quién es?