Fuego cruzado (Zarcronno, Zartown)

Capítulo 14: Somos tú y yo... pero también somos él y yo [2/2]

-¿Crees que sea él?

-Claro- Murmuro- ¿Quién más?- Se paró del asiento.
-Kronno.

Antes de lo que pude decir su nombre él ya estaba junto a Town mirándolo furioso.

-¡Esto no era parte del plan!- Le tiró las palomitas en la cabeza. Todos dejaron a un lado la película y se enfocaron el espectáculo que había en el fondo de la sala- ¡Por qué tienes que arruinar mi día!

Justo en el momento que por la puerta venían tres guardias mi teléfono comenzó a vibrar... Town. Si él está allá... ¿Por qué me está llamando?

-¿¡Dónde estás!?
-En el centro comercial con Bers- Me di vuelta vi que el chico al que kronno le gritaba no tenía ningún teléfono en mano.
-¿De verdad eres tú?
-Sí, quien más sería- Río.
-Joder. Adiós- Colgué el teléfono.

-Suéltalo- Agarre a kronno por la espalda.
-¡No!- Le empezó a aventar palomitas.
-¿Qué te sucede?- El chico de voz muy afeminada se defendió tirándole palomitas a mi... lo-que-sea-que-sea-kronno-de-mí.
-Esto está mejor que la película- Se oyó un murmuro en cuanto un guardia me jalaba por el brazo.
-¿No eres Town?- kronno abrió los ojos como platos.
-¡No!

kronno no alcanzó a disculparse ya que un guardia de seguridad se lo echó al hombro al igual que conmigo y el misterioso pero a la vez familiar chico.

-¡Bájenme!- Rezongó kronno- Gracias- Dijo cuando ya los tres estábamos en el piso.
-Al parecer tanto sobrio como borracho te comportas como un loco- El chico se sacó los anteojos.
-¡Carol!- Salté hacia ella y la abrace.
-Abandonado- Sonrió y me separo de sus brazos.
-Ya no estoy abandonado- Reí- ¿Qué haces aquí? ¿Por qué estabas encapuchada? Y ¿Por qué nos lanzaste palomitas? CREÍ QUE ERAS UN CHICO- La miré serio.
-Alto amigo- Agitó su dedo- No puedo procesar todas las preguntas a la vez y soy muy femenina vale.
-¿La conoces?- kronno me apretó contra su cuerpo.
-Sí, es carol- Saqué sus manos de mi cintura- El día que estabas borracho y te pusiste a pelear con su novio- Recalqué la palabra novio- Ella estuvo conmigo cuando se los llevaron a ti y a town.
-¿Tú novio?- Tragó saliva- Vaya mastodonte que tienes de novio.
-Terminamos- Le guiño el ojo a kronno.
-Vámonos- Susurró kronno en mi oído.
-No- Le pegué un codazo.
-Auch.
-No entiendo porque...
-Les importaría salir del cine- Interrumpió el guardia.
-No, yo pague por mi entrada, bueno el pagó pero igual- kronno se cruzó de brazos- Yo pagué las palomitas así que quiero comerlas viendo la película- Caminó hacia la sala de cine.
-No puede entrar.
-Sí, sí puedo- Entró corriendo.
-Vamos- Le indicó con la cabeza el guardia pelirrojo al rubio.

No hicieron falta ni dos segundos para que kronno fuera cargado de vuelta a la salida.

-¡Tengo derecho a ver una película por la cual no pagué!- Saltó de los brazos del rubio.
-Si se van ahora no tendremos que hacer el trámite para que no los dejen entrar más a este cine.
-Eso mismo hicieron conmigo- Carol encogió los hombros- Pero me bastaron unos lentes de sol para pasar inadvertida.

Volteé para ver a kronno pero cuando me giré ya no estaba en el lugar que lo recordaba, sino que se estaba escabullendo hacia adentro de la sala.

-¡Deténgalo!

Eso hicieron, lo siguieron pero se demoraron bastante tiempo en salir de ahí cosa que me alarmó.

-¡Las recuperé!- Salió corriendo con las palomitas en mano.
-Eres increíble- Reí.
-Lo sé- Se metió una palomita a la boca- ¿Quieres?- Me extendió una.
-¿Pueden seguir con su conversación afuera?- El guardia indicó la salida del cine.

No valía la pena seguir peleando, además kronno ya tenía lo que quería... sus amadas palomitas.

-Se acabaron- kronno hizo una mueca y se rascó el cabello- ¡Aquí hay una!- Sacó la palomita de su pelo y se la echó a la boca- Oye... Ahora que lo recuerdo ¿Por qué nos lanzaste esto?- Le mostró una palomita y luego se la tragó.
-No estaba segura de que eran ustedes, así que para comprobarlo les lancé las palomitas esperando que ustedes volteasen. Pero no esperaba que un loco maniático me llenara de palomitas todo el cuerpo- Se sacudió el polerón dejando caer las palomitas.
-Lo lamento pensé que eras...
-Alvaro- Interrumpió.
-Sí.
-Amigo, con esos celos y esa paranoia tuya no vas a llegar a ninguna parte- Negó de manera divertida con la cabeza.
-¿Te molestan mis celos?- Tomó mi mano y comenzamos a caminar por los corredores del centro comercial.
-No- Reí.
-Ves- Le sacó la lengua a carol.
-Tengo una duda- Se dirigió a mí- ¿No que él era tu ex novio?
-Lo soy, al igual que Alvaro.
-No entiendo.
-Estamos empezando todo de nuevo- Sonreí.
-Eso es lo más raro que he oído en mi vida- Sacudió su cabeza de arriba hacia abajo.
-Lo sé, es lo mismo que pensé y lo que en realidad sigo pensando.
-A mí me parece una idea genial- Admitió kronno- Es la única manera que tenemos para poder recuperar lo que nos pertenecía.
-Espero que tengas en cuenta que solo uno puede estar con zarcort.
-Lo tengo claro pero aun así queda bastante tiempo para que eso pase.
-No te confíes, que los celos son el peor amigo del hombre.
-Eso no va a pasar- Sonrió- ¿Cierto amor?

Sus labios se posaron sin previo aviso sobre los míos. Era un beso simple y dulce, el cual hace mucho tiempo no probaba.
-Que les dije- Presumió carol.

Me separé y la miré pero su vista no estaba posada en mí, sino que observaba a dos chicos: Bers y Town –Especialmente a este último-.

-No puedo- Golpeó el hombro de Bers y se marchó con las manos en los bolsillos.
-Espérame- Le susurré a kronno y camine rápido hasta alcanzar el paso de town.
-Town- Agarré su mano. Se quedó inmóvil y después dio media vuelta.
-No sé si pueda seguir con esto- Acarició mi rostro.
-Te estás dando por vencido- Suspiro y se quedó en silencio unos largos segundos.
-No puedo darme por vencido. Tú una vez lo hiciste conmigo, al principio renunciaste a mí pero luego luchaste por nosotros sin importar nada más. Y está vez quiero devolverte el favor, está vez seré yo quien le diga no a los obstáculos porque pensándolo bien... ¡Al diablo Juan, al diablo los celos! Lo que importa es que somos tú y yo, mientras estés conmigo siempre existirá un somos tú y yo aunque a la vez exista un él y tú...