Mi pequeña amiga

Capítulo 6: "El plan"

Santana se quedó quieta mirándome a los ojos con la boca entreabierta. Su expresión era una mezcla de tristeza y furia. Sus ojos se pusieron rojos y pude notar una lágrima saliendo de uno de ellos.

No lo podía creer: yo, Quinn Fabrey, había hecho llorar a Santana López. No sabía si correr o quedarme ahí y tratar de consolarla, al mismo tiempo que me arriesgaba a ser golpeada, lo cual no era buena idea considerando el estado en que estaba.

- Santana, en serio lo...

- Adiós, Quinn.

Santana se secó las lágrimas, abrió la puerta, tomó a Brittany del brazo y se fueron lejos a paso apresurado.

Me sentía la peor persona del mundo

Y, ahora que recordaba, si siquiera había hablado con ella sobre aquello por lo que había ido a verla en primer lugar.

Tenía que buscarla de nuevo y lo peor era que ahora ella me odiaba más que a cualquier cosa en el mundo, lo cual hacía que las posibilidades de salir golpeada sean mayores.

Sabía que lo mejor era no buscarla ahora, porque aún seguiría enojada, así que esperé hasta salida.

Mi última clase era Historia, una de las tantas que compartía con Rachel. Estaba esperando que en algún momento ella volteara a hablarme, pero no lo hizo. En algunos momentos me pregunto si aún me quiere como me lo había dicho. Tenía muchas dudas ahora que actuaba como si no existiera.

Al tocar el timbre, recogí mis cosas y las guardé en la mochila. Sabía que la última clase de Santana era Química, así que la busqué en el laboratorio. Pero no estaba ahí, aunque sí estaba Brittany...

- ¡Brittany! ¿has visto a Santana?

- Sí.

- ¿No me vas a decir dónde está?

- No. Santana me dijo que no quería hablar contigo.

- Pero yo no quiero hablar con ella.

- ¿Ah no? - me miró confundida.

- No, sólo quiero saber dónde está.

- Oh... Entonces supongo que está bien si te lo digo.

- Ajá... Ahora dime.

- Está es las gradas del campo de football.

- Okay, gracias Britt.

- De nada - se fue sonriendo.

Fui hasta donde Britt me dijo y, efectivamente, ahí estaba ella, mirando a la nada. Aún se veía algo triste.

- ¿Te sientes mejor? – me acerqué por detrás.

- Brittany te dijo ¿no?

- Sí... Santana – me senté a su lado –, enserio lamento haberte tratado así. Supongo que estaba un poco alterada por todo lo que me está pasando y...

- Cállate – dijo secamente.

Pasaron unos segundos de silencio hasta que ella me miró a los ojos y por fin dijera algo.

- suspiró – Le terminé a Puck.

- No debiste hacerlo sólo porque yo te lo dije. Tenías razón, no debí en tus cosas.

- No, tú tenías razón. Soy una cobarde ¿Sabes lo que me contestó cuando se lo dije?: "No importa, yo ya tenía los ojos puestos en otra cheerio"

- Es un patán. No te merece– traté de consolarla.

- Lo sé– suspiró–. Pero es que él me hacía sentir tan segura y "amada" y... normal, después de todo. Pero todo era una farsa. En cambio con Britt... ella es todo lo bueno que hay en este mundo. Me quiere tal y como soy, y no sólo por tener buenos senos o cuerpo, y sé que eso no es tan fácil, porque no soy el mejor tipo de persona. A veces puedo ser muy dura con los demás, pero es porque vivo constantemente aterrada de que los demás me juzguen. Y todo eso se va sólo cuando estoy cerca de Brittany...