Capítulo 18: "Todos necesitábamos un descanso"

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N/A: Estos últimos capítulos han sido un poco difíciles de escribir para mí porque son en los que consiste el momento en que Quinn, Rachel y sus padres asisten al juicio. Yo no sé mucho de lo que se trata todo eso, ya que no he presenciado uno o visto alguna serie que trate de eso :s Pido disculpas si algo no está bien contado como debería ser. Trataré de hacerlo lo mejor que pueda :)

Y sí, estos son los últimos capítulos ;)

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Jannett llegó a casa de Rachel como habíamos acordado y procedió a maquillarme de nuevo un moretón en la pierna, pero no sólo ahí, también en el brazo y en otras partes del cuerpo.

Le pagué por su trabajo y cuando se fue, Rachel me preguntó para qué era todo eso.

- Le tomaré fotos.

- ¿Eso es todo? ¿Para unas fotos?

- Fotos que daré como pruebas para hacer creer a todos que ellos me golpeaban. A ver si así paran con todo esto.

- Ah... ¿Y crees que te creerán?

- Bueno, eso espero, la verdad. Y además, le pedí a uno de los hombres de mi papá unos documentos de un fraude que hicieron. Usaron dinero de las donaciones a una de sus fundaciones para comprar una casa de playa.

- ¿En serio hicieron eso?

- Síp. Si lo del moretón no funciona, tal vez esto sí.

El resto del día Rachel y yo lo pasamos en su habitación lo más juntas que podíamos. Temíamos que esos fueran nuestros últimos momentos juntas. Con todo lo que estaban haciendo mis padres, en cualquier momento podrían fácilmente separarnos, no era algo imposible para ellos. Ya hasta se me hacía raro que siguiera estando allí.

- Quinn, Rachel, voy a salir – dijo Santana entrando al cuarto.

- ¿A dónde? – pregunté.

- ¿Con quién? – preguntó Rachel.

- Por ahí, con... Brittany.

- Awww – dije tierna y burlonamente –. No necesitas darme las gracias.

- No iba a hacerlo.

- Aún no entiendo por qué espero tanto, si ella también se moría por regresar contigo.

- Estaba confundida. No quería que yo la lastimara. Y también creo que sólo quería verme sufrir.

- Típico de las pasivas.

- ¡¿Qué?! – dijo Rachel.

- reí –Nada – la abracé y la besé en la mejilla.

- Iugh no necesito ver esto – tomó su bolso y se fue.

- No soy tu pasiva – fingió enojo.

- Lo sé, Rachel, era broma – reí de nuevo.

- ¿Sabes qué podemos hacer mientras ella no está? – me lanzó una mirada seductora.

- ¿Qué cosa? – le seguí el juego.

- Es que hay algo que quiero que hagas, pero no creo que tú quieras.

- Sí lo haré, sólo pídelo – me acerqué a ella a punto de besarla.

- Bueno, tú lo quisiste – se acercó a mi oído y me susurró – Quiero... que me compres muchos chocolates.

- ¿Estás bromeando?

- No. Quiero chocolate.

- Se supone que la embarazada soy yo, no tú.

Mi pequeña amigaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora