Capítulo 21: A Christmas Gift

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-Muy bien-decía Koichi con plena satisfacción al terminar de escribir la dedicatoria y envolvía el regalo de Navidad con papel decorado-ojalá le guste.

-Te veo tan entusiasmado esta vez, querido-decía la madre de Koichi con una sonrisa, veía con bandeja en mano con un plato de galletas y dos tazas de chocolate a su hijo sentado en el suelo alfombrado mientras le daba los toques finales al regalo.

-Supongo-replicó el oji azul dedicándole el mismo gesto y se levantaba del suelo con el regalo en mano-espero que le llegue a gustar mucho-

-No lo dudes, mi amor-dejó la bandeja en la mesa de estar y se sentaba en el sillón, seguido del pelirrosa-vamos, toma una taza y come galletas-ofrecía con una sonrisa.

-Gracias, aunque no te hubieras molestado-dijo al momento de tomar su taza y una galleta con forma de estrella.

-Tonterías. Me alegra que pasaras las vísperas de Navidad con nosotros-replicó ella tomando de igual forma su taza de chocolate, dándole de inmediato un sorbo.

-¿Y dónde piensan pasar mi papá y tú las Navidades de este año?-preguntó con confianza.

-Tu padre quiere que vayamos a visitar Italia, Roma para ser específicos. Ya sabes como es él. Busca la forma de recorrer el mundo en el momento apropiado-

-Y vaya que sí-mencionó con una media sonrisa y acto seguido, disfrutó en silencio de su bebida caliente y comiendo más galletas mientras su madre le narraba una de las tantas anécdotas del pasado que recordaba con sumo cariño.

-¿Y qué tal está tu relación con Tsuzuku?-preguntó ella con curiosidad.

-¿Con Tsuzuku?-ella asintió-Bien. Bueno... Tuvimos unos problemas pero los hemos solucionado recién...-respondió este dando después un mordisco a la galleta.

-Me alegro. ¿Sabes? Aunque me dijiste que has tenido problemas con él, aún así te veo muy feliz. Espero pronto que venga a visitarnos. Es un muchacho agradable debajo de esa faceta de rudo-confesó ella entre risas, seguido de Koichi, que de igual reía de manera amistosa.

-Y lo dices bien. Es lo que me gusta de él-comentó terminandose la taza de chocolate.

-Sin olvidar que es igual de raro que tú-añadió ella ahora con una risa sonora después.

-Jajajaja ¡oye!-reclamó el oji azul con diversión. Le gustaba disfrutar las bromas de su mamá. Aún seguían riendo y compartiendo ese momento de cercanía. Así era la relación con su madre-10:30...-murmuró él viendo su reloj de pulsera por un instante-ya me tengo que ir. Estos dos días que las pase con ustedes han sido los mejores-mencionó con una sonrisa y mirando a su madre con cariño.

-Ni que lo digas, disfrutamos mucho de tu compañía-añadió mientras ambos se levantaban del sillón. Koichi colocó las tazas y el plato ya vacío en la bandeja. Llevo esto a la cocina en el fregadero, volviendo a dirigirse a la sala.

-Te veré en el verano-dijo Koichi abrazando a su mamá.

-Te esperaremos con los brazos abiertos, mi niño-comentó correspondiendo al gesto. Estuvieron abrazados por algunos minutos-Por cierto, mi cielo, no se te vaya a olvidar esto-dijo ella al separar el abrazo y caminó de prisa al cuarto de visitas y regresó con una caja alargada, forrada con papel rosa brillante-esto me lo mandaron hace unos días, no hay remitente pero el paquete es para ti-añadió

entregándole la caja. Koichi le miró con algo de confusión y tomó el paquete entre sus manos, guardándola de inmediato en su mochila-Ten un buen viaje-

-Gracias mamá. Saluda a papá de mi parte-replicó el oji azul con una sonrisa.

-Lástima que se haya ido tan temprano por los asuntos del viaje, pero descuida, se que él también te desea un buen viaje-

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