Un Idiota Más

CARTA 3

Y si aquí sigo escribiéndote cartas, que sé que jamás vas a leer, pero de igual forma me gusta escribir. Lo seguiré haciendo hasta que se me agoten los recuerdos para escribir.

¿Recuerdas cuando te conocí? Era un lunes, y como siempre todos estaban afuera incluyéndome a mí a Grisel, Jennifer y Vanesa, mis amigas, platicando sobre alguna noticia o alguna estupidez de las que solíamos hablar. Así que te vi, me fascinaste desde el primer momento, mis amigas me animaron a ir a presentarme.

Te pregunte si eras nuevo, que preguntas tan más original y tan más obvia, mi torpeza y yo. Te reíste un poco y me dijiste que sí, de verdad agradecí que no te dieras cuenta lo nerviosa que estaba. Te pregunte tu nombre, se escuchaba tan perfecto al salir de tu boca.

Recuerdo demasiado bien como después tu mirada siempre estaba fija en mí, en cada clase y en cada hora, amaba eso, no sabes cuánto, me hacía sentir a salvo, esa extraña sensación que siempre provocabas en mí, una combinación de mariposas en el estómago con pinchazos de dolor.

Hablábamos todos los días, tanto en persona como en mensaje, hablábamos de cualquier cosa, recuerdo tus chistes tan tontos, y tus mensajes antes de irme a dormir.

Me insistías tanto para que te dijera quien me gustaba, y te dije que no te iba a decir hasta que tú lo hicieras. Y así fue.

"me gustas tú", respondiste

Sentí un mar de emociones, quería gritar lo contenta que estaba, pero al mismo tiempo quería guardarme esa felicidad solo para mí.

"A mí me gustas tú", te respondí.

A lo mejor tenías miedo de que no funcionara pero cariño, nunca lo intentaste.