Hola, me llamo Tigris. Mi madre era una mujer felina, podía tener la fuerza de cualquier tipo de felino: tigre, pantera... Y mi padre era un brujo. Mi padre me había hecho unos anillos para controlar los elementos (pero sin controlarlos como Dragón claro). Eramos pobres pero, por nuestra propia voluntad. Nosotros perteneciamos a una organización llamada Los hermanos Hood. Le robavamos a los piratas y darle ese dinero al pueblo. Éramos conocidos y adorados, pero el día de mi 8 cumpleaños todo cambió.
Me desperté. No parecía haber nadie en casa. Era otoño y hacia viento pero nada de frío. Me vestí y me dirigí a la cocina a prepararme el desayuno pero, este ya estaba hecho. Había leche con galletas y unas fresas. Me lo comí con mucha gana y fui a buscar leña. Al salir...
- ¡Felicidades cariño! -me abrazó mi madre con una sonrisa en la cara
- ¡Felicidades hija! -mi padre, me di un beso en la cara- Este es tu regalo -en la mano había una cajita
La abrí con ilusión, en ella había 6 anillos.
- Estos anillos contienen magia. Cada uno con una magia distinta: el agua, puedes mover burbujas; el aire, puedes hacer pequeños torbellinos; el fuego, puedes calentar y propulsarte con el; el hielo, creas nieve en pequeñas cantidades; la vista del águila, te permite ver bien a largas distancias y, por último, el amor animal, todos los animales te ayudarán.
- ¡Ala! -me los puse todos en el dedo medio- Son preciosos.
- Ahora el mío -me puso un collar- este es nuestro amuleto, siempre estaremos a tu lado y te ayudaremos sin estar presentes.
- ¡Gracias!
- Ve a por leña y después podrás jugar.
- De acuerdo -me fui corriendo con el instinto del gepardo y mas feliz que una perdiz
Las ardillas me lanzaban ramitas y un cuervo me decía dónde había más leña. Al llenar el cubo me dirigía a casa cuando vi a mi madre correr hacia mi.
- Tigris por favor coge esto -me entregó una mochila- aquí tienes todo lo necesario para sobrevivir.
- ¿Que?
- Unos piratas han matado a tu padre e intentan matarme a mi. Por suerte no saben que existes y no irán a por ti. Corre al pueblo. Yo los distraeré.
- Pero si lo haces podrían matarte - estaba llorando
- No te preocupes pero, ten en mente que no voy a sobrevivir -llorando me besó la frente- te quiero.
Me fui corriendo en modo gepardo con la mochila y llorando. El pueblo quedaba a 1 hora a pie. Me pasé 20 minutos corriendo. Me caí al suelo, no podía más. Llamé a un ciervo cercano y me llevó en su lomo.
En el pueblo decidí buscar una casa abandonada y vivir en ella a partir da ahora.
No me llevó mucho encontrar una y acomodarme en ella. Me senté en el suelo de esta y abrí la mochila. En su interior había una foto nuestra, un libro de como usar los poderes de los anillos y algún que otro hechizo, dinero y una capa con una nota. Esta decía:
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Lo siento, Luffy [Luffy x Reader]
Fanfiction- ALEJATE DE MI! Si te accercas podrías morir *llorando* - Tigris *abrazandome*, no te dejaré. - Luffy... *los ojos se me pusieron dorados y.... Todos: LUFFY!!