9.Que curioso

1.6K 111 30
                                    

La música cuando diga (si queréis, claro)

Me desperté con Luffy encima. Estaba muy kawaii. Parecía estar pegado a mi, estábamos como fusionados. Era una sensación extraña, no me gustaba. ¡Lo aparté de una patada!

- ¡Pervertido!

Seguía dormido

"¿Como puede seguir dormido el muy cabeza hueca?" -con ganas de despertarlo con un puñetazo

Salté de la cama estirando los brazos y todo mi cuerpo. 

- "Tengo... Tenemos que entrenar para que no suceda algo como lo de ayer"

Cogí la ropa que siempre ponía y fui a la sala de entrenamiento. Empecé a cambiar de forma y para calentar un poco. Me manejaba bien, pero no lo suficiente como para luchar muy enserio. 

"Si estoy en esta tripulación necesito ser más fuerte, rápida, ágil e inteligente que antes."

Cuando estaba en mitad de mi entrenamiento Zoro entró.

- Valla... ¿Te estás entrenando?

- No, estoi bailando -le rugí

- Jmm... - me miró a los ojos, ¡Mierda, me había olvidado!

Sacó sus espadas y me asusté.

- ¿Que haces? - con un poco de mucho miedo- ¿Vas a entrenarte?

- No, voy a interrogarte.

- ¿Y eso? ¿tan extraño es que me entrene?

- No, pero esa agresividad no es propia de Tigris.

"Mierda, se ha dado cuenta" Tks.

Se acercó con rapidez, por suerte fui rápida al reaccionar convirtiendo mis piernas en las de un  guepardo y así ponerme detrás de el y hacer que mis manos fueran de tigre y darle en la espalda sin hacerle daño. No quería hacer daño a nadie en esta tripulación. Zoro se dio cuenta de que no quería hacerle daño, podía haberlo hecho pero no lo hice y guardó las espadas.

- ¿Por qué no me has hecho daño?

- No quiero hacerte nada.

- ¿Que te pasa Gristi? Tu eres mala y los malos nunca hacen cosas buenas.

- Quizás es que no sea mala del todo -dije con algo de vergüenza

- Jmm... Eso no me lo esperaba.

- Pues muy mal. Ahora... -rascándome el brazo y con la cara roja- ¿Podrías ayudarme ha ser más fuerte? Eres el mas fuerte de esta tripulación, al menos eso me parece. 

- Vale, pero no tendré mucho cuidado, eres muy buena usando tus poderes - sonrió de lado

- Lo mismo digo - reí

Pesé la mayor parte del día practicando, estaba cansada y tenía alguna que otra herida que me había hecho, pero este tampoco se libró de salir sin alguna. Entramos en la cocina con mucha hambre y todos nos miraron sorprendidos.

- ¿Que os ha pasado? 

Nos miramos y sonreímos.

- Nada aburrido

Luffy miraba a Zoro con cara de asesino.

- ¿Y esas heridas? -dijo Chopper preocupado

- Ñe, no fue nada, tampoco es grabe.

Sanji trajo una gran bandeja de comida. Zoro y yo la comimos en medio segundo. ¿Como podía cocinar tan bien este rubio?

- Sanji, ya me podrías enseñar a cocinar, eh?

- Con mucho gusto te enseñaré -ojos de corazón

Al terminar, iba a tumbarme en mi querida cama cuando Luffy me agarró la muñeca.

Dentro música 

- ¿Que hacías con Zoro? -estaba muy serio, demasiado serio diría yo

- Entrenar, ¿acaso es malo?

- ¿Por que no me lo has dicho?

- No tengo por que decirte que hago cada segundo, serás mi capitán, pero no eres mi padre.

- Solo me preocupo por ti.

- Ya no soy una niña, no me trates como tal.

Estaba un poco enfadada, me quité de su agarre pero este me cogió otra vez. Tiró de mi haciendo que me girase y me abrazó con fuerza. 

- Quiero que seas solamente mía. No te separes de mi, ya no se que haría si no estuvieses aquí. -estrujándome-No vuelvas a preocuparme. Ayer al verte en ese bar con esa "ropa" tenía ganas de vio... ejem... Pensé que me habías abandonado, pero al ver tu cara... supe que no estabas ahí por propia voluntad, sabía que te habían capturado -Llorando- Nunca me dejes.

Me sorprendí. Me había hecho llorar, sabía que se lo decía a Tigris, quería que me lo dijera a mi, quería que me dijera "Te quiero Gristi". Eso nunca pasaría. Nunca me lo diría a mi. Nunca me querría como quería a Tigris ya que no le demostré que lo quiero. Le demostré que lo quiero con los ojos de Tigris, no con los míos. Le devolví el abrazo. No aguantaba más. Tenía que decirle la verdad.

- Luffy... yo... yo no soy...

De pronto apareció Zoro, desde el principio nos estaba observando.

- Luffy, lo siento pero .me agarró y me colocó en su hombro como un saco de patatas/papas- tengo que llevármela por unos minutos, quizás se vuelven horas.

Se alejó dejando a Luffy confundido en el sitio. 

- Después tienes que devolvérmela.

- Claro.

Y con esto Zoro me salvó de esa extraña e incomoda situación.

......

Perdón por no subir capitulo el lunes. No me funcionaba internet. El viernes quizá no pueda subir ya que vienen al instituto otro instituto demasiado estúpido y no esté de humor y encima ese mismo día empieza un programa que me encanta y no quiero perdérmelo. Claro que intentaré subirlo ese día. Lo siento y gracias lectoras.

Lo siento, Luffy [Luffy x Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora