Capítulo 19

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La semana se ha pasado más rápido de lo que en realidad creí. No ha ocurrido otro hecho lamentable hasta ahora. Pudimos concretar el viaje a la ciudad tranquilamente y sin problemas ya que la policía permitió que podamos salir del pueblo. Al parecer están tratando de evitar que el asesino huya del lugar.

Mis padres ya han empacado lo que se llevarán a su nuevo hogar y están hablando con un sujeto que transportará sus cosas. Mientras tanto los observo desde la ventana y me contengo a derramar una lágrima. Me quedaré sola... aunque eso no es lo que me afecta, he sentido este vacío en mi interior desde que tengo memoria. Lo que me afecta es no ver más a Chris, sí, soy una idiota por creer que si él se marcha no lo volveré a ver. Pero es necesario aclarar que se lo he pedido y que no es como si estuviésemos teniendo una relación de hermandad normal como cualquiera. Es evidente que en cuanto se marche los días pasarán y nos alejaremos cada vez más tratando de olvidar todo esto.

Imposible.

¿Cómo se olvida el primer y mejor beso de tu vida?

Simplemente no se olvida.

Mis padres se acercan a mí haciéndome entrar en razón. Mamá me besa la frente y me abraza con fuerza.

-Cuídate mucho mi niña. Te llamaremos todos los días, sabes que si cambias de opinión eres bienvenida. Espero lo hagas, realmente te extrañaré mucho.

-Lo sé, mamá... gracias, pero estaré bien -mentira- además no estamos muy lejos, son solo treinta y cinco o cuarenta minutos en auto. -Me separo sonriendo falsamente para evitar hacerla sentir peor de la que está.

-Lo sé, pero... -vuelve a abrazarme- Eres mi bebé aún.

-Nuestro bebé. -Remarca mi padre uniéndose al abrazo.

-Los amo. -Susurro cerrando los ojos.

-Y nosotros a ti hija. -Responde mi madre.

-Debemos ir antes de que el camión llegue con las cosas. -Mi padre desarma el abrazo.

-Cuídense.

-Tú también hija. Ya hemos hablado con Dori y vendrá en una hora. ¿Bien?

-Ya mamá, estaré bien.

-De acuerdo, de acuerdo -besa mi frente y se aleja unos pasos para que mi padre pueda hacer lo mismo.

-Pórtate bien. -Dice él haciéndome sonreír.

-Cuenta con ello.

Nos separamos y ellos se alejan saludándome con la mano. Mi padre toma de la mano a mi madre quien camina cada vez mas despacio sin intención de marcharse aún. En cuanto salen de la casa vuelvo a mirar por la ventana y los veo subirse al auto para finalmente marcharse. Realmente los extrañaré aunque ya esté acostumbrada a no verlos todos los días.

Que curioso que a ella le costase marcharse cuando siempre le importó poco dejar a sus hijos solos por la noche mientras se iba de fiestas.

Sacudo la cabeza para borrar ese horrible pensamiento de mi mente. Ella no era así y nunca lo será.

Suspiro al notar que Chris no se despedirá de mí al parecer. Su auto no está, por lo tanto supongo que ya se ha marchado hace tiempo. Creí que el hecho de alejarme de él no me iba a afectar en lo más mínimo, pero aquí estoy, con el nudo en la garganta que se forma lentamente, nuevamente pretendiendo creerme que esto es lo mejor para ambos.

Ilusa.

Camino hacia mi habitación arrastrando los pies y me siento en la cama una vez que llego. No puedo contener las lágrimas y las libero como si llorar fuese algo que las personas hacen todos los días cuando se despiertan. Me dejo caer hacia atrás y tapo mi cara con ambas manos para calmar mi respiración.

M.H ~Parte 1 -2 -3 ~ [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora