Capítulo II: Inocencia

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Día uno:
Siempre he sido una persona solitaria y muy poco sociable, mi vida consiste en ir a estudiar y pasar los recreos sentada en algún banco del pasillo, algunas veces escribiendo en mi diario y otras acompañada por mi música; me conecto los auriculares y me olvido del mundo por completo. Mis padres trabajan todo el día para "darme un mejor futuro y comodidades" (no tienen idea de que es lo que realmente necesito) y soy hija única, por lo tanto no tengo contacto con ningún otro ser humano.
Hoy estaba en uno de esos solitarios recreos cuando de pronto mi vista se volvió borrosa, comencé a sentirme aturdida, mis manos comenzaron a helarse y ya no las sentía. En un momento perdí el equilibrio y cuando recuperé el sentido me encontraba recostada en un banco con las piernas hacia arriba. Luego se acercó una profesora y me informó que me había bajado la presión debido a mi mala alimentación.
Como soy consciente de ello y de mis malos hábitos hoy a la tarde salí al parque para despejarme un poco, nunca salgo de mi habitación y eso incrementa mi aspecto pálido y ojeroso que tanto asusta a la gente e incentiva a la creación de apodos macabros hacia mi persona.
Me senté en un banco y comencé a oír el canto de los pájaros y a sentir la brisa en mi cara. Era un día bastante ventoso, por lo que mis cabellos remolineaban sin encontrar una dirección. Entonces se acercó una niña pequeña de unos cuatro o cinco años.
_¿Querés jugar conmigo?_ Me preguntó simpática.
Yo no tengo hermanos menores ni algo que se le parezca, por lo tanto no tenía ni la mas pálida idea de como tratar a un niño. Me extrañaba que no se espantara de mi aspecto, siempre inspiro miedo a los pequeños y por lo general se alejan de mí, y más me asombra aún que una persona se acerque al temido "Gato negro". Pero los niños son puros, no están contaminados de prejuicios absurdos, maldita la hora en que perdimos la inocencia.
Antes de que respondiera agregó:
_vos contás y yo me escondo_
Entonces procedí, al menos sabía jugar a las escondidas.

Martes 13Donde viven las historias. Descúbrelo ahora