capítulo 4

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-Anna.....Te quiero tanto....

-Y yo a ti, amor

Me bajo de su colo y le acaricio la cara, la cojo de la mano y la llevo a la habitación, por una vez soy yo la que la arrastra, cierro la puerta detrás de mi y la tumbo en la cama, me siento encima suya y le beso el cuello, bajo la mano poco a poco por su barriga.

-Ana....

-Ya lo sé cariño, sólo disfruta.

La miro a los ojos y le doy un beso en la frente, muevo mis labios por todo su cuerpo, besándola, acariciándola ,se mueve debajo mía, salgo de la cama.

-¿A dónde vas?

-Es una sorpresa, vuelvo ahora.

Salgo decidida y voy hasta la cocina, abro la nevera, busco con la mirada lo que necesito, lo encuentro y lo cojo, helado de fresa, vuelvo a la habitación con el tarro escondido, Anna me mira sin entender nada.

-Cierra los ojos-Ana

Me hace caso a la primera y me acerco a ella, me tumbo a su lado y la miro fijamente, poniendo caras raras, me doy cuenta que tiene un ojo ligeramente abierto y está aguantando las ganas de reirse.

-Eres una tramposa-Ana

Intento poner mala cara, pero no doy y en vez de eso me río.

-¿De que te ries tu ahora?-Anna

-Esque... No puedes imaginarte la cara que tienes ahora mismo, un ojo cerrado y otro abierto, el pelo alborotado y los mofletes más rojos que un tomate, ¿como quieres que no me ría de eso?.

-Tonta!!

Le pongo un dedo en los labios para que se calle, bajo mi mano por su cintura y le subo la camiseta, cuando está a la altura de sus ojos se la dejo puesta, haciendo que no vea nada.

-Ana, me das miedete

Le doy un pequeño mordisco en el labio y se calla.

-Así mejor-Ana

Cojo el helado y lo abro, meto una cuchara y saco un poco, lo acerco al ombligo de Anna y lentamente se lo coloco, se le pone la piel de gallina.

-AH, ANA, JOOO, QUE ESTÁ FRÍOO...

-No me digas? No lo sabía mujer, perdóname, ahora te lo saco.

Pongo mi boca en su barriga y con la lengua le saco el helado, intentando no dejar nada, a veces le doy un mordisco y se asusta, me río aun besando su cuerpo, me levanto y le saco la camiseta que le estaba tapando los ojos, nos miramos.

-¿Mejor ahora?-Ana

-Mucho mejor, gracias

Me pilla desprevenida y me da un beso rápido en la boca, me da la vuelta, haciendo que me quede yo debajo y ella encima, coje el helado y hace lo mismo que yo.

-EY, NO ME ROBES LAS IDEAS, MALA PERSONA- Ana

Pongo cara cabreada, bueno, lo intento.

-¿Mi niña está enfadadita?

-Sí

Me da un beso en los labios, con mordida incluída, y me acaricia la mejilla, sigo con el helado en el ombligo, por lo que tengo frío.

-¿Me perdonas ahora?-Anna

-Te perdono si me sacas el helado.

-Uy

Pone su lengua en mi barriga y mientras me limpia el helado me mira, se levanta y se acuesta mi lado, me acurruco a ella y nos besamos.

-Ana, ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Claro cariño, dime

-¿Por qué no dices nunca "te amo"?

-Anna, yo....

-No tienes que contestarme si no quieres

-Sí, necesito que lo sepas

-Vale

-Cuando estaba con Óscar la única frase que nos decíamos era "te amo", se lo decía siempre para que supiera que era lo más importante de mi vida, simplemente se lo decía para que no se fuera de mi lado, pero se fue, y me dejó echa una mierda, por eso no te lo digo a ti, Anna, porque no quiero que me abandones nunca,y que si un día decides irte, ten en cuenta que yo me iré contigo, ya perdí lo que más quería en este mundo,no quiero que me vuelva a pasar contigo, estos días fueron... Fueron tan perfectos... Hicistes todo lo posible para sacarme una sonrisa, y creeme, lo conseguiste, quizás un día esté preparada para decírtelo, pero ahora no y lo siento, te juro que lo siento...

Todo este tiempo estuve con la cabeza agachada, la levanto y la miro, me está mirando, sus ojos están húmedos, vidriosos, está llorando, por mi culpa.

"Mierda Ana, ¿ves lo que acabas de hacer?"

Le seco las lágrimas y aprovecho para acariciarla.

-Eh, cariño, ¿Por qué lloras?

-Porque no quiero que sufras, Ana

-No lo estoy haciendo, tú me salvaste y gracias a tí soy feliz de nuevo.

-¿De verdad?

-De verdad, te lo juro.

Le sonrío y me mira, ella hace lo mismo.

-Te quiero Anna

-Y yo a ti, muchísimo

Le cojo la mano y le doy besos, me acaricia el pelo.

-¿Quieres ir al resturante, cariño?-Ana

-Sí, claro

Son las 11 de la noche, nos vestimos y nos maquillamos, yo llevo una camiseta negra con una falda larga amarilla y Anna decide poner una camiseta blanca con azul marino acompañada de una falda negra corta, está preciosa.

-Estás preciosa- Anna

-Y tú cielo

Pasamos por el salón y apagamos todas las luces, salimos, bajamos y vamos directas hacia un camarero, Anna es la que habla.

-Hola, ¿podrías ponernos una mesa?-Anna

-Sí, claro-Camarero

-Gracias

Vuelve a mi lado y me coje la mano, el chico nos indica una mesa al lado de la ventana con vistas al mar, nos sentamos y pedimos la cena, el camarero sin perder su sonrisa en ningun momento asiente y se va.

-Esto es precioso

-lo sé, es digno de un preciosidad como tú

-Ay Anna, eres más linda...

-Es lo que intento cariño, es lo que intento.

Miro por la ventana y a lo lejos veo una figura conocida, tiene la forma de un hombre, de el hombre que un día me cuidó y me amó, sí, estoy hablando de él, de Óscar.




No digas nada, sólo ámame.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora