Cuando Kevin despertó, se dio cuenta del calor que hacía dentro de la carpa. A su lado, Doble D seguía dormido, abrazándole y con una ligera sonrisa en el rostro. Ninguno estaba vestido, y Kevin perdió su gorra roja entre el desastre de ropa que tenían alrededor. Por su parte, Doble D conservaba su gorro, aunque éste estaba a punto de salir de su cabeza. Considerando el calor, Kevin se lo quitó y lo dejó a su lado, observándolo con una expresión ligeramente atontada. Doble D tenía las mejillas rojas, y el cabello negro caía sobre sus ojos, cerrados en un profundo sueño. Se veía tan dulce así. Kevin sonrió, recordando sus gritos de anoche. Estuvo quieto unos segundos, pensando en todo lo sucedido. Finalmente había conseguido acostarse con su novio, jamás hubiera esperado lograrlo. Y es que Doble D era tremendamente tímido para cosas como esas, pero al parecer algo le había hecho cambiar de opinión. Era una gran suerte.
Lo vio revolverse y abrir pesadamente sus ojitos celestes. Tenía la boca entreabierta, mostrando sus dientes delanteros, separados. Mirándole, Kevin no pudo evitar agacharse y besarle los labios, a pesar de que él siguiera aturdido por el sueño.
-Kevin... -susurró Edd tras recibir el beso, moviendo su cabeza y entonces incorporándose, con una mano sobre su cabello. Desde hace un tiempo ya no le importaba que Kevin lo viera sin el gorro.
-Buenos días -Kevin se apoyó en sus brazos cruzados, sonriente-. ¿La pasaste bien anoche?
Sin duda, la intención de Kevin con esa pregunta era molestarlo, pero para su sorpresa Edd sonrió y se apoyó encima de él, cerrando los ojos, acariciándole el cabello.
-Claro que sí -sonrió, y agregó tras una pausa-: ¿podemos hacerlo de nuevo?
Kevin explotó en carcajadas al oír eso de la boca de su novio, jamás hubiera esperado una semejante reacción. Todavía soltando unas pequeñas risitas, alcanzó su ropa y la de Edd.
-Es muy tarde, todos nos van a oír -dijo, tendiéndole la suya-. Vamos a comer ahora.
-Anda... uno corto. Te prometo que no voy a hacer ruido.
Kevin volvió a reír.
-Jamás pensé que tú dirías algo como eso. Olvídalo, no querrás ser descubierto.
En el desayuno Doble D se la pasó como atontado, pensando en lo que ocurrió esa noche. Estaba feliz de haberlo logrado con Kevin, no lo podía creer. En un principio pensó que se sentiría culpable después, pero en realidad... nunca había estado mejor. Sonrió mientras se sentaba en el hueco que había quedado entre Kevin y Eddy.
-¡Doble D! -Ed se lanzó contra él, llorando-. ¡Regresaste! ¡Pensamos que te iban a comer el páncreas!
-¿Páncreas...? -Doble D dejó su plato en el suelo y miró a Eddy con seriedad, esperando explicaciones.
Eddy explotó en risas, contándole que le había dicho a Ed que él no pasó la noche con ellos porque se lo llevaron los aliens para comerle el páncreas.
-¡Eddy! Ya sabes cómo es -le reprimió Doble D, apuntándole a Ed que continuaba abrazado a él y llorando.
-Bueno, bueno, calma... Le expliqué que no te pasa nada si te sacan el páncreas.
-¡Eddy, el páncreas es un órgano vital, no pueden quitártelo!
-¿Ah, no?
Las escenas de los Eds se repetían, y aunque muchas veces éstas parecían peleas, lo cierto era que brindaban un gran ambiente, ya que, de cierto modo, toda la visa los Eds habían sido quienes avivaban las risas en el barrio; y por fin el resto lo notaba, de modo que de pronto eran mucho mejor tratados.
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You Got Something I Need. {YAOI, Español}. KEVEDD
FanfictionCuando Kevin se encuentra a punto de golpear a Doble D, lo invade una sensación de lástima y se ve incapaz de hacerlo, pero... ¿A qué se debe esto? ¿Será que acaso siente algo más por él?