Capitulo 8

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Era cierto aquello que me decía mi madre, todos estábamos hechos para amar. Unos más que otros, otros menos. Unos inconscientemente y otros sabiendo de ello.

Me acuerdo que antes de dormir me decía cuanto me amaba y que alguna vez, iba a empezar a tener mis historias amorosas, el primer corazón roto, todo aquello que cualquier adolescente pasaba.

Yo había tenido algún novio en su momento, pero lo que más me gustaban eran las relaciones abiertas, que no hayan ningún tipo de reglas, sin compromiso, poder dejarlo cuando quieras. Y eso era lo que más me gustaba, sin compromiso, pero poco a poco entendía que necesitaba a alguien a mi lado, no era que me estaba desesperando como una loca por encontrar a alguien, si no, más bien, sabía que necesitaba a alguien conmigo pero si no venía no iba a llorar y berrear. Podía seguir con mi vida mientras.

-¡Agárrate! - gritó John.

Ese grito, me volvió a la vida real, todavía estábamos en la carrera. John concursaba y yo estaba siendo su camomila.

Hice mi agarre de las manos aun más fuerte y sentí como la moto se ladeaba a un lado. La rodilla que antes no había tocado el suelo, la estaba tocando.

Cuando la moto volvió a su estado original, deshice uno de mis agarres para quitarme el pelo que me nublaba la vista. Sabía que aun Axel estaba pisándole los talones a John pero no sabía que estaban demasiado cerca.

Fruncí el ceño, los dos no iban a caber en el pequeño paseo que había a continuación y se arriesgaban a pasar juntos podría ocurrir lo de Kyle, que había dejado las carreras para ser el becario de Kiel. Al fin, eso era lo mejor que podía hacer mientras se recuperaba de su rodilla rota.

-¡Agárrate Kate! - gritó de nuevo John.

-John, ¿qué piensas hacer? - grité confusa y asustada.

-Confía en mi - gritó en respuesta.

Aceleró más la moto justo en el momento que llegábamos a la estrechez, Axel estaba consiguiendo ponerse justo a su lado, ya que podía escuchar las maldiciones de June y sus sollozos.

Cerré los ojos en el momento que empecé a notar como nos elevábamos. John había elegido hacer el caballito en ese momento, para que las motos pudiesen caber. Axel lo tomó como una invitación. Aceleró más, sin antes enviarme un guiño de su ojo derecho en mi dirección, y avanzó en primera posición.

John dejó la moto de nuevo andar a dos ruedas y aceleró saliendo del camino estrecho.

John lo había fastidiado todo, si él no hubiese pensado en hacer el caballito, hubiese ganado la carrera, también, nos estábamos arriesgando a tener un accidente y no era momentos de más accidentes.

John había pensado más en mi, por mi seguridad, que en ganar su carrera. Él maldijo en el momento que paró la moto. Axel había ganado la carrera.

Me solté el cinturón con John y bajé de la moto. Sentí un escozor en mi pierna izquierda, me miré y vi un corte.

Debió ser cuando John giró tan brusco o cuando hizo el caballito. No sentí como me hice ese corte ni en que momento, ya que el golpe del aire en tu espalda, y lo sumida que estaba en mis pensamientos no lo noté.

-Mierda - gruñí alzando mi pierna un poco para ver mejor el corte.

Con la costura del tejano roto limpié parte de la sangre que corría y vi el corte que era de media rodilla. Chasqueé la lengua sin poder creerme que había roto mis pantalones favoritos y estaban todos manchados de sangre.

-No te alegres tanto por mi victoria - dijo Axel frente a mi.

-Te he dejado ganar Kydog, no iba a arriesgarme a tener un accidente - dijo John.

Déjame volar #1 ( EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora