Capitulo 12

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Nunca antes había estado echando chispas tanto tiempo y planificando la muerte de alguien.

¿Por qué el Karma se ponía de parte de los que me han jodido? Sé que no fui lo suficiente buena en su momento y poco seguiré siendo, pero cuando se hablaba en serio, ahí estaba yo y eso era serio. No podían ganar mis padres mi custodia. No iba a soportar estar con ellos por un año o más.

Me pasé la mano por mi pelo mientras caminaba de una punta a otra del aula de castigo.

-Bien, ¿me va a decir por que me ha citado? - preguntó George entrando por la puerta.

-No puede castigarme - paré en frente de él - yo no hice nada, ni siquiera le contesté. No pueden ponerme un castigo, esta semana no. Estoy siendo lo buena alumna posible - expliqué con desesperación.

-Ya nos lo han contado en la sala de reuniones señorita Jones - abrí los ojos por la sorpresa.

Caden tuvo que explicar la situación en el instituto para que nos ayudasen lo máximo.

-Entonces lo entenderá ahora - señalé a la nada - no puedo dejar que esta semana vean mi mal comportamiento. Estoy haciendo lo posible para ser la alumna que nunca fui. No puede castigarme - volví a recordar. Si lo conseguía, iba a descartar el patear el trasero a Axel.

-No quiero que vean que soy un flojo señorita Jones. Va a ir al castigo, pero no será registrado, así que en la vista, saldrá limpio - explicó George.

-¿Lo dice en serio? - pregunté sonriendo.

-Claro, entiendo por lo que debes pasar ahora mismo. Y que tenías a Axel justo al lado. Sabía que iba a traer problemas - dijo él mientras se sentaba en su mesa - aun así, lo dejé. Parecía tener una cara de enamorado - reprimió una risita.

El tercer timbre sonó indicando el principio del recreo.

Me iba a pasar media hora junto con Justin. La suerte que tenía era que no me lo registraban como castigo y podía estar tranquila.

No me había metido en problemas. Suerte que no perdí la cabeza, al fin y al cabo. No me podía imaginar que lo hiciese, que al final, si cometiese un error. Era una lección aprendida.

Durante esta semana iba a tener que alejarme de todos los problemas y principalmente de Axel.

Mentiría si dijese que esa media hora estaba pasando de lo más lenta.

No podía ser que aun faltasen más de quince minutos para terminar el recreo.

Me hundí en mi mesa apoyando la frente en la fría madera. Aun que no quedase registrado mi castigo, me estaban martirizando por ello.

-Vosotros dos - dijo George con una voz dura no reconocida. Alcé la mirada para verle de pie - tengo que irme a hacer unas cosas. No vais a poder salir de aquí, si no, más castigos o expulsión. Volveré en seguida.

Dicho aquello, George se marchó, completo capullo.

Me había dejado a solas con Axel y sabía que él quería hablar cuando yo quería ignorar. Tal vez debería escapar por la ventana... No. No podía. Debía permanecer allí como buena alumna.

¿Por qué me estaban haciendo esto más difícil?

Me levanté de mi asiento y me paseé por toda la sala hasta llegar a las grandes ventanas que habían. Era la única sala donde habían las buenas vistas del pueblo.

Era un recordatorio como los demás disfrutan de eso, mientras tu, gamberro, estás pagando tu condena. Si, lo recuerdo.

Cerré los ojos ante el silencio que podría terminar pronto. Si lo aprovechaba podía armarme de valor y seguir ignorando al castaño que yacía por alguna parte de la habitación.

Déjame volar #1 ( EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora