Capitulo 22

1K 31 4
                                    



Había dormido bien con Axel envolviéndome. La ultima vez que estaba en esa cama no tenía la conciencia de ser realmente yo como persona. El alcohol no me había dejado sentir la comodidad de Axel y su cuerpo junto al mío. Sin nada de sexo por en medio. ¿Como podía complementarme de esa manera? No necesitaba ni un toque de él para ponerme completamente en alerta y despertarme de golpe.

Axel seguía durmiendo detrás mi y me envolvía con una de sus piernas entre las mías y su brazo en mi cintura. No quería moverme de allí ni menos despertarlo. Me sentía completamente llena. No había dormido tan bien en años y no había querido quedarme en una cama todo el día junto a la persona que quería.

Axel se movió y apretó aún más su agarre. Me sentí oprimida pero a la vez reconfortante. ¿Como podía mantenerme tranquila y ajena a su lado pero a la vez inestable? Me refiero que, podía ser capaz de olvidar mi nombre siempre que estaba con él, pero no era capaz de controlar mi corazón bombeando más rápido de lo normal o que mis piernas temblasen solas. Algún día mi pulso estallaría junto a él. Espera. ¿Eso podía ser posible?

La cuestión es, que horas atrás estaba discutiendo con Beppe. No quería darle la razón en casi todo lo que me dijo. Pero si que todo era cierto. Y estaba completamente perdida. Enamorada y perdida. ¿En que momento ocurrió eso? ¿Por que pasó todo tan rápido? Y lo pregunto en serio, ¿no hay un jodido manual para mi? Esto es demasiado complicado, nuevo y ni siquiera se como puedo sobrellevarlo.

Suspiré volviendo a cerrar los ojos. El latido de mi corazón había aumentado por el miedo a ser rechazada o por encontrarme reconociendo a mi misma que era lo que sentía por Axel. Debía empezar a enloquecerme, si no, no podía descifrar que me estaba ocurriendo y por que de todo esto.

-¿Te he despertado? - preguntó con voz ronca. Me asusté al sentir su aliento en mi cuello

-Estaba despierta - susurré.

Si mi mente estuviese abierta, él hubiese escuchado todos mis pensamientos hasta llegar a la clara afirmación que me estaba volviendo loca y no para que me encerrasen, si no, loca de amor. ¿En que momento probé la manzana prohibida? ¿Y si me estaba equivocando? Podía pasarme. Necesitaba una charla, sincera, con Beppe. O que me presentase a Arina, o que me pateasen en trasero. O directamente, que me resuelvan este caso.

-¿No has dormido? - preguntó alejándose de mi. Ahí sentí frío. Me sentí vacía.

-Um, si, pero, me desperté hace nada - no sonreí. Total, el no me miraba.

-En el momento que quieras marcharte, puedes avisarme - se levantó de la cama.

Me giré para quedarme boca arriba mirando como el cuerpo esbelto de Axel - y solo le cubrían unos calzoncillos - iba directo a la ducha mientras se rascaba la nuca. Me dejó sola en segundos. Y sentí la necesidad de hablar con Beppe antes de que él volviese.

Me levanté de la cama tropezando con mis pies y poniendo mis jeans por las piernas mientras saltaba. Me iba a dejar la camiseta que Axel me había prestado. Era una camiseta corta con el logotipo de la banda 'Queen' y era uno de mis grupos de rock antiguo favoritos. Iba a usarla hasta que tuviese que marcharme.

Me puse las converse que había traído del día anterior y me dirigí a la puerta del baño. Se escuchaba como el agua bajaba y lo más seguro que de su cuerpo. Toqué tres veces a la puerta.

-¿Puedo entrar? - pregunté.

-Solo si prometes no mirar - bromeó.

Entré para echarme un vistazo rápido por el espejo y utilizar el cepillo de dientes de Axel antes de bajar y hablar con Beppe. No me gustaba tener que ir con el aliento mañanero o la sensación de no lavármelos me concomía.

Déjame volar #1 ( EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora