One Shots ||Narry||

Infinity

Fue pura casualidad haberse topado con ella aquel día en el supermercado. Harry no quería ni verla, y entonces recordó que ella no tenia la culpa, que ella era amable y educada... El debía serlo también.

Oh, Gracias.-

Dijo la pequeña chica cuando Harry alcanzo en la alacena más alta lo que ella necesitaba. Al darse vuelta al chico tras ella y queda impresionada, no tenía idea de que Harry compraba en Tesco.

¡Harry! ¿como estas cariño?.-

Muriendo lento, gracias.

Uhm.. Bastante bien gracias. Y tu? ¿Cuando has llegado de Australia?.-

No, la chica de Australiana no tenia ni un pelo, pero si una propiedad muy linda cerca de la playa, la había visto por fotos, no se atrevió a ir cuando ella amablemente le invitó alegando "importantes compromisos que no podía posponer en LA" pff, patrañas. Solo no soportaba la idea de verla con Niall a su lado... Queriéndole.

Hace poco, recuerda que aun estudio en la universidad aquí y no puedo escaparme mucho por mas que quiera.-

El moreno sonrió sin saber que decir... Ya su cuota de amabilidad había sido cancelada. La chica le sonrió de una manera tan dulce y pensó si había sido esa la razón por la cual Niall estaba con ella. ¿la pequeña le abrazaba mejor? ¿sabia exactamente donde debía tocar a Niall? ¿Sabia acaso que decir cuando sus ojitos azules parecían opacos pero igual sonreía? ¿le creía ella aquella mentira? ¿le amaba tanto como el? ¿lo extrañaba tanto como el ahora mismo?

Harry no lo creía. Ella no lo conocía como Harry lo hacia... Como Harry lo hace.

¿sabes donde están la cotufa? Oh, Harry, hoy tendremos una cena, invitamos a Liam y a Lou, deberías venir esta noche.-

Dijo distraída la chica con las mejillas rosadas por el frío.

Pasillo tres.-

Respondió ignorando olímpicamente la pregunta de la muchacha. Pero su corazón dolió cuando escucho.

Se que Niall estaría encantado de verte allí esta noche.-

Sonrió dulcemente para luego despedirse e irse en busca del pasillo tres. Dejando a Harry con el corazón en la mano. El no podía ir. No quería ir, ellos... Ellos eran felices. No como la prensa creía. De verdad lo eran y el oji verde no pensó que las cosas entre ambos durarán tanto teniendo en cuenta quien era la chica pero lo hizo para más dolor de él. Y él, estaba sobrando.
Camino a su auto luego de pagar seguro como el demonio que había olvidado comprar muchas cosas pero no podía permitirse llorar en aquel lugar. Y al entrar a su cálido auto recordó que no importa como o porque, pero el aun amaba a Niall, con todo lo que su corazón daba. Sus expresiones, su voz, su risa, sus brazos, sus mejillas, amaba todo de el.

Y no se metería en el medio si el rubio era feliz, porque si el rubio era feliz con alguien que no fuera el, todas las partes rotas de su corazón serían felices por el también.

Y lloró todo el camino a casa dándose cuenta de que amar duele como el demonio.